"Yo no quiero jugar por lo que hice"

Arturo Daniel Gehl está vigente. Con 40 años, el Colo marcó el sábado los dos goles con los que Independiente de Doblas le ganó a Atlético Santa Rosa (2-1), por la tercera fecha del Torneo Oficial de la Liga Cultural, y dejó en claro que el dicho "viejos son los trapos" aplica perfectamente para su presente futbolístico.

 

Sin embargo, y más allá de mostrar un rendimiento físico de gran nivel, el delantero aseguró que a su edad lo persigue una duda que lo obliga a evaluar constantemente su continuidad: ¿Ayudo o molesto?

 

"Cuando uno llega a esta edad, está al límite entre ayudar o molestar, y lo que uno no quiere es molestar. Entonces, mientras pueda seguir entrenando a la par de mis compañeros y ayudando, le voy a seguir metiendo", remarcó el Colo al referirse a su mirada sobre el futuro como futbolista.

 

Y al mismo tiempo aseguró que debe ratificar su condición de goleador histórico (cerca de los 350) en el día a día, además de cumplir otras funciones en un equipo que está en plena renovación y que necesita de los grandes "adentro y afuera".

 

- ¿Es tan así, que dudás sobre si ayudás o molestás?

 

- Es así, porque a uno le cuesta darse cuenta si estás ayudando o no, y es un complejo que tengo en cada inicio de cada temporada. Lo hablé con el profe y me decía que estaba bien físicamente, y también se lo dije al Pepo (Gustavo Seibel, el DT) el primer día que llegó: 'Yo no quiero jugar por lo que hice, quiero jugar por el día a día'. Porque insisto con que es un límite muy fino el que hay entre ayudar y molestar.

 

- ¿El "molestar" tiene que ver con no dejarle el lugar a un chico?

 

- Sí, ese es el miedo que uno tiene, de tapar a un chico, y no lo quiero hacer. Por eso no regalo un entrenamiento y trato de dar todo en todo momento. Y si no se puede ayudar desde adentro, hay que ayudar desde otro lado. Hay muchos pibes atrás y los más grandes tenemos que estar ahí para apoyar, desde adentro o desde afuera. Entonces, si la cosa viene mala, que nos peguen a nosotros, y si la cosa va bien, que se encarrile para adelante con los chicos.

 

- Se te ve muy activo y comprometido, incluso en el aspecto defensivo. ¿Eso tiene que ver con un convencimiento personal para despejar la duda, con la necesidad de contagiar...?

 

- Principalmente tiene que ver con el compromiso de saber que no nos sobra nada. Hay muchos chicos y hay que dar una mano; si no se puede atacando, hay que ayudar a defender. En otros tiempos teníamos un plantel mucho más armado, en el que jugábamos de memoria, y esa obligación (defensiva) la tenían otros. Pero ahora hay que arremangarse los pantalones y meterle para adelante en lo que sea necesario.

 

Para sumar.

 

"Toda la vida me choqué la pelota", dijo entre sonrisas Gehl, uno de los máximos goleadores en actividad de la Liga Cultural, al bromear sobre el gol que abrió el camino en el Mateo Calderón: rechazo del arquero Juan Torres ante la presión del artillero, a quien le pegó la pelota en la cara y se metió en el arco.

 

"Sí, en el primero me la choqué con la cara, me pegó en el ojo, y en el segundo (mano a mano con el arquero tras una habilitación "Riquelmeana" de Emiliano Cocco) escuché un silbato y me frené, pero dije 'bueno, la empujo igual, total me sacarán amarilla...'. Menos mal que la empujé, porque era un silbato de la tribuna", dijo el Colo sobre sus dos goles ante el Albo.

 

"Lo importante es que entraron y que cambiamos la imagen que habíamos dado contra Belgrano", agregó el experimentado delantero, haciendo referencia a la derrota 5-0 (con cinco goles en el primer tiempo) que sufrieron en el debut ante el Tricolor en Villa Alonso.

 

"Sumamos los últimos seis puntos (ante Mac Allister y Santa Rosa) y eso nos pone contentos. Estamos laburando muy bien, tenemos un cuerpo técnico de la 'puta madre', y se están dando los resultados", agregó.

 

Y volvió a la derrota del debut, que tomaron como ejemplo para mejorar. "Contra Belgrano tuvimos 40 minutos en los que nos hicimos los goles nosotros mismos, pero en el segundo tiempo creamos seis situaciones muy claras de gol. Entonces nos aferramos a ese análisis y nos sirvió como para saber que no nos sobra nada, que nos faltan cosas y que las tenemos que suplir corriendo, metiendo y estando concentrados", analizó. "Es cuestión de meterle actitud, meterle ganas y de no regalar nada. Porque si regalamos algo, la vamos a buscar adentro", insistió.

 

Finalmente, valoró el triunfo ante un rival complicado como Atlético Santa Rosa y admitió que el Rojo está "para sumar" partido a partido, sin ponerse un objetivo particular. "Santa Rosa es un equipo que tiene muy buenos jugadores, que va a dar pelea. Nos llevamos tres puntos de una cancha de la que no muchos se van a llevar los tres puntos", destacó.

 

- ¿Para qué está este Independiente?

 

- Estamos para tratar de sumar puntos, y no es chamuyo lo que digo. Esto es partido a partido, porque tenemos muchos chicos y sabemos que donde nos relajemos un poquito o aflojemos el cuerpo, la podemos pagar cara. Ya vimos que 40 minutos contra Belgrano nos costaron carísimo; entonces hay que ir partido a partido y veremos para qué estamos.