Evo inició huelga de hambre
La situación política se complicó anoche cuando el oficialismo logró que el código lograra el visto bueno en general, lo que molestó a la oposición, que abandonó el Congreso para evitar la aprobación en particular y definitiva del proyecto, reportó la agencia noticiosa alemana DPA. La decisión fue adoptada en medio de rispideces luego que el plenario volviera a someter, en cuestión de dos horas, a votación la ley que incorpora de pleno los acuerdos políticos trabajados de forma ininterrumpida entre el miércoles y ayer, informó la agencia ABI.
La aprobación inicial de la ley pergeñada por Diputados, que rechazó el Senado, controlado por la oposición de derecha, encendió protestas, algunas de ellas altisonantes, virulentas y hasta cargadas de epítetos y provocó el retiro de legisladores contrarios al gobierno de Morales. La normalidad retornó al hemiciclo del Parlamento boliviano después que García Linera avalara la incorporación de los acuerdos en la ley que debe pasar aún el tamiz de la fase aprobatoria en detalle y una tercera de revisión antes de ser emplazada en el despacho del presidente Morales que continúa en huelga de hambre.
Morales recibió el respaldo de la ONU, cuya Asamblea General emitió un comunicado en el que el cuerpo "se solidariza y apoya" la medida, que apunta a que el Congreso "apruebe una ley que otorga mayor representatividad a los sectores más desfavorecidos de su país", según un comunicado del titular, el nicaragüense Miguel D'Escoto
Antecedente.
Por la mañana, en el salón rojo del Palacio Quemado, Morales instaló el ayuno voluntario, escoltado por un dirigente campesino y otro gremial, en la reedición de una medida que registra un solo antecedente, en 1984, cuando Hernán Siles Suazo la usó para enfrentar reclamos de aumento salariales.
En conferencia de prensa, Morales explicó que apeló a la huelga de hambre "para defender la democracia de Bolivia", que consideró en peligro por la demora del Congreso en aprobar el código electoral con el que el país debe ir a los comicios de diciembre, en cumplimiento de lo dispuesto por la Constitución Nacional. "Apelamos a la conciencia de los parlamentarios; apelamos a esta medida para defender la democracia", afirmó Morales.
El código propuesto por el oficialismo y aprobado en general venía siendo discutido por oficialistas y opositores, pero la decisión de García Linera de forzar la votación complica el panorama.
Junto a Morales, en el Palacio Quemado ayunaban el titular de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), Fidel Surco, y los referentes de la Confederación Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Isaac Avalos; de la Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes; y de la Central Obrera Regional de El Alto (COR), Edgar Patana.
Algunas versiones, especulaban con una renuncia masiva de los legisladores del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para provocar el cierre del Congreso, de modo que Morales pudiera imponer por decreto el código y el llamado a las urnas. (Télam)
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