Revuelo en Egipto por falsa noticia
Luego de una serie de rumores se pudo confirmar que Mubarak continúa liderando el Partido Nacional Democrático. Sin embargo, toda la cúpula presentó la dimisión. Los habitantes piden un cambio de gobierno.
La cadena de noticias qatarí Al Arabiya tuvo que desmentir la información sobre la renuncia del presidente egipcio, Hosni Mubarak, a la presidencia de su partido, lo que había generado comentarios de toda la oposición y de la prensa internacional acerca de la transición en el país.
Lo que sí confirmó el canal noticioso, citado por la agencia de noticias alemana Dpa, fue la dimisión de toda la cúpula del Partido Nacional Democrático (PND), entre ellas la de su hijo y posible sucesor, Gamal Mubarak.
Medios de comunicación.
La información, dada a conocer también por la cadena de noticias árabe Al Jazeera, tuvo eco en toda la prensa internacional.
Al Jazeera ha sido blanco de los ataques de los partidarios de Mubarak al punto de que varios de sus equipos han sido destruidos y en algunas oportunidades la cadena fue obligada a cortar la transmisión.
Gamal, quien según la prensa se escapó la semana pasada de El Cairo rumbo a Londres, se desempeñaba como presidente del comité político del PND.
Además, el secretario general del partido, Safwat Al Sherif, y Sakariya Asmi y Mufid Shehab, dos hombres del núcleo de Mubarak, dejaron sus cargos.
Los cargos de Gamal y de Al Sherif fueron centralizados en la figura de Hossam Badrawi, sindicado como uno de los representantes del ala reformista del PND.
Marchas.
Durante la mañana de ayer de Egipto, decenas de miles de personas llegaron a la céntrica Plaza Tahrir de El Cairo para pedir la renuncia de Mubarak, quien permanece en el cargo desde hace 30 años.
Según reporta la agencia de noticias DPA, el Ejército custodiaba los accesos y separaba a los manifestantes opositores de los partidarios del mandatario, dos días después de los enfrentamientos que dejaron al menos 13 muertos y 1.200 heridos.
La Organización de Naciones Unidas estimó en al menos 300 los muertos en estos días de manifestaciones.
En tanto, el ministro de Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, criticó al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, por haber calificado las actuales protestas en Egipto como un "despertar islámico" en el mundo árabe.
Las declaraciones, señaló Abul Gheit, "cruzan todas las líneas rojas al aludir a asuntos internos de Egipto desde una perspectiva hostil y odiosa".
Estados Unidos.
A su vez, el diario estadounidense The New York Times publicó ayer, citando fuentes de la Casa Blanca, que el gobierno egipcio planea una forma "digna" para que Mubarak deje el poder.
Según se informó, el gobierno de Estados Unidos sostuvo que debe ser el presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien guíe la transición hacia la democratización del país.
"Necesitamos lograr un consenso nacional alrededor de las condiciones necesarias para dar el próximo paso adelante, y el presidente debe permanecer en su cargo para conducir estos cambios", dijo el enviado especial de la Casa Blanca a Egipto, Frank Wisner.
"Como ya dijo la secretaria de Estado Hillary Clinton, nuestro objetivo es una transición ordenada hacia un futuro democrático para Egipto", señaló el diplomático en su llegada a Munich desde El Cairo.
Incidencia en la economía.
El estallido social de Egipto ha confirmado el carácter potencialmente explosivo del alza de los precios internacionales de las materias primas, sobre todo en países donde gobiernan regímenes autoritarios.
La economía egipcia, la cuarta de Medio Oriente, con un PBI de 217.000 millones, creció en los últimos dos años a una tasa del 5%. Bajo la dirección económica ortodoxa del reconocido Yusef Buthros Galli, Egipto logró en el último lustro configurar un sistema bancario relativamente importante.
La diversificación de su economía, con un sector textil fuerte y una industria automotriz e informática parcialmente en ascenso, contrasta con el fuerte atraso de la mayoría de los mercados de la zona, con la excepción de Israel.
Cabe destacar que de sus 84 millones de habitantes, Egipto tiene 20% por debajo de la línea de la pobreza y otro 20% apenas por encima, de acuerdo a las estadísticas oficiales del país.
Lejos de amortiguar la desigualdad social extrema del país, el crecimiento "globalizado" de los últimos 20 años ha extremado los contrastes entre ricos y pobres. Y con el aumento irrefrenable de los precios de las materias primas se ha roto, como en Túnez y otros países, un inestable equilibrio político.
País clave en el mundo árabe, Egipto también juega un enorme papel económico como territorio en el cual se encuentra uno de los principales medios de tránsito marítimo del planeta: el Canal de Suez.
Aunque sólo el 2% del petróleo con destino a Occidente pasa por el canal, la crisis política del país ha generado grandes bajas e incertidumbre en los mercados financieros internacional.
Por otra parte, toda la actividad comercial, bancaria y de comercio exterior del país está paralizada y está provocando pérdidas enormes a la economía. (Télam)
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