Rousseff se refugia en el PT
En caso asumir la jefatura del Estado el próximo 12 de mayo, el vicepresidente brasileño, Michel Temer, formará un equipo especial para reinaugurar la era de las privatizaciones en Brasil, mientras que la mandataria Dilma Rousseff prepara una agenda de izquierda para resistir fuera del poder, si es que es apartada del cargo con el juicio político en su contra que se realiza en el Senado.
Las grandes piezas del ajedrez político brasileño no dejaron de moverse en torno del futuro inminente: la votación que el 11 de mayo realizará el Senado y que puede suspender por 6 meses a Rousseff en el cargo y colocar a Temer en el poder interino y tal vez en forma definitiva.
Una agenda económica vinculada a nombres del liberalismo y el mundo financiero está siendo presentada por Temer a los grupos de poder nacionales e internacionales para cerrar filas en torno de la recuperación económica del país, en recesión, tras haber caído 3,8% la economía en 2015.
Un estrecho colaborador de Temer informó que el vicepresidente prepara la creación de un consejo especial de cinco personas, liderados por el ex gobernador de Rio de Janeiro Wellington Moreira Franco, para reflotar un plan de privatizaciones y administrar la política de concesiones vigentes.
"La novedad sería incluir la participación privada (llamada PPP) para gerenciar en el sistema público de salud, una agenda que siempre fue obstruida por el Partido de los Trabajadores (PT)", dijo la fuente.
El plan de concesiones de puertos, aeropuertos y carreteras forma parte del actual gobierno de Rousseff, pero Temer busca apoyos en el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) para avivar la confianza de los inversores, un tema recurrente frente a la recesión y el aumento del desempleo.
Dilma.
En torno de Rousseff está planteada la hipótesis de nuevas elecciones, alentada por Calheiros, y calificadas como "el verdadero golpe" por Temer, ay que el calendario electoral apenas las marca para octubre de 2018.
La organización del gobierno y del PT pasa por cómo encarar una resistencia sin reconocer al gobierno de Temer durante los seis meses en los cuales ella estaría apartada del poder hasta un veredicto final del Senado, que necesita dos terceras partes para echarla del cargo.
Si en 180 días el Senado no resolvió la cuestión -el juicio estará a cargo del presidente de la corte, Ricardo Lewandowski-, Rousseff volverá al cargo, pero el país, tras seis meses de Temer, sería otro y en otras condiciones.
En el Senado, la comisión de juicio político discutió ayer sobre las "pedaleadas fiscales", el delito por el cual se enjuicia a Rousseff, el mismo que se le adjudica al senador instructor del caso, el opositor Antonio Anastasia, delfín de Neves, cuando fue gobernador de Minas Gerais hasta 2014.
Hoy está previsto que los abogados denunciantes, vinculados al PSDB, ofrezcan testimonio en la comisión de impeachment y el viernes lo harán los defensores de la presidenta, el abogado general de la Unión, José Eduardo Cardozo, y los ministros de Economía, Nelson Barbosa, y de Agricultura, Katia Abreu.
Cardozo sostiene que no existe delito de responsabilidad para juzgar a Rousseff y que el proceso se trata de una "venganza" del presidente de Diputados, Cunha, por no haber encontrado cobijo en la mandataria frente al procesamiento que tiene por recibir sobornos en el caso Petrobras. (Télam)
Los mismos delitos
Antonio Anastasia, el senador opositor que será el instructor del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, estuvo investigado en la Operación Lava Jato, y durante su gestión como gobernador en Minas Gerais, cometió los mismos delitos fiscales por los que está siendo procesada la jefa del Estado, además de haber sido el político que en 2014 recibió más donaciones de campaña, unos 4 millones de dólares.
La elección de Anastasia como relator del informe que será votado en la comisión especial del Senado el próximo 6 de mayo, la mayor victoria en este proceso del Partido de la Social
Democracia Brasileña (PSDB) del ex presidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), apunta a un acuerdo de gobierno en una eventual asunción del vicepresidente Michel Temer.
Delfín político del presidente del PSDB y candidato derrotado en 2014, Aecio Neves, Anastasia fue gobernador de Minas Gerais desde 2010 hasta 2014.
Durante su gestión incurrió en las 'pedaleadas fiscales', el argumento que llevó a Rousseff al borde de la caída.
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