"Kiev finge el proceso de negociaciones"

Putin y el presidente francés Macron destacaron la necesidad de la resolución del conflicto ucraniano por vía diplomática. Por otra parte el Kremlin comunicó que la población de Donetsk y Lugansk son evacuadas a Rusia para escapar de los ataques de Kiev.

 

Vladímir Putin mantuvo ayer una conversación telefónica con su homólogo Emmanuel Macron por iniciativa de la parte francesa, en la que los presidentes abordaron la situación en Ucrania y las garantías de seguridad. Ambos mandatarios expresaron serias preocupaciones por el empeoramiento de la situación en Donbass, en el este de Ucrania, mientras que el presidente ruso responsabilizó a las fuerzas ucranianas de la escalada del conflicto, denunciando la militarización de Ucrania por parte de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN).

 

Kiev se decanta por la resolución militar del conflicto y, como resultado, "sufre la población civil de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, que se ven obligadas a evacuar a Rusia para salvarse de los ataques que se intensifican", indicó comunicado del Kremlin sobre la conversación.

 

"Una vez más, se ha subrayado que Kiev solo finge el proceso de negociaciones, negándose obstinadamente a implementar los acuerdos de Minsk y los acuerdos alcanzados en el formato de Normandía", agregó.

 

Vía diplomática.

 

Los mandatarios destacaron la necesidad de la resolución del conflicto ucraniano por vía diplomática, al tiempo que Putin hizo hincapié también en que Estados Unidos y la OTAN deben tratar con seriedad las garantías de seguridad en la región europea, propuestas por Rusia.

 

Entre los puntos acordados durante la conversación está la reanudación de los trabajos en el formato de Normandía y la organización de una reunión trilateral del grupo de contacto "en las próximas horas" para lograr el compromiso sobre el alto el fuego en la línea de contacto de Donbass. Según detalló el Palacio del Elíseo, la labor diplomática que Putin y Macron prometieron intensificar debería verse reflejada en la celebración de una cumbre "con vistas a definir un nuevo orden de la paz y seguridad en Europa", implicando los intereses de todas las partes involucradas, como los europeos y sus aliados, los rusos y los ucranianos.

 

Lugansk.

 

La situación en la República Popular de Lugansk (RPL) se agravó significativamente en las últimas horas, mientras los militares ucranianos "hicieron preparativos para lanzar ofensivas previstas", según constataron desde la Milicia Popular de la autoproclamada república.

 

La Milicia Popular de la región rebelde asegura que 24 localidades se vieron bajo fuego de los militares ucranianos, que habrían violado el alto el fuego en 50 ocasiones. "En todas las direcciones de la línea de contacto, el enemigo ha hecho preparativos para lanzar acciones ofensivas previstas, acompañadas de intensos ataques de artillería contra las posiciones de la Milicia Popular y de las localidades de la República Popular de Luhansk, tanto en la línea de contacto como en el interior (de la región)", reza el comunicado.

 

Además, sostienen que Kiev continúa empleando armas prohibidas por los acuerdos de Minsk. Desde la RPL califican los ataques de Kiev de "actos delictivos" que "demuestran una vez más la falta de escrúpulos" de las autoridades ucranianas que "para concretar sus intenciones criminales y los intereses de sus tutores occidentales".

 

En vista del agravamiento de la situación, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad internacional y a la Misión Especial de Monitoreo en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que obliguen a Kiev a cumplir los compromisos asumidos. De lo contrario, la actual escalada -provocada por Ucrania, según Lugansk- puede "frustrar todos los acuerdos anteriores".

 

Mientras, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, declaró ayer que Kiev no planea ninguna ofensiva. "No buscamos la guerra, buscamos la paz", aseguró Kuleba. (RT)