Miércoles 27 de marzo 2024

México rompió relaciones económicas con Perú

Redacción 27/05/2023 - 00.50.hs

La decisión unilateral del Congreso de Perú de declarar "persona no grata" al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, profundizó esta semana los problemas diplomáticos para la presidenta Dina Boluarte, enfrentada también a Bolivia, Colombia y Honduras, y a partir de ayer tiene consecuencias económicas porque el mandatario mexicano decidió, en reciprocidad, poner "en pausa" las relaciones económicas y comerciales con el país sudamericano.

 

"El Congreso no dirige la política exterior, pero no ayuda. (El Ministerio de) Relaciones Exteriores no puede ser arrastrado por el accionar 'bruto y achorado' del Congreso", comentó el experto peruano en asuntos internacionales Óscar Vidarte, al criticar la iniciativa del Legislativo. "Es cierto que las bases de las críticas de López Obrador son débiles, pero se debe pensar en las consecuencias. Es momento de actuar con inteligencia", apuntó Vidarte.

 

"El problema aquí es que (el mandatario mexicano) no quiere entregar la presidencia pro témpore (de la Alianza del Pacífico, formada por los dos países más Chile y Colombia) y no reconoce a Dina Boluarte ni al Congreso peruano", justificó la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, María del Carmen Alva.

 

"Vergüenza".

 

"Muchas gracias. Me sentiría muy mal si esos legisladores y la señora que detenta el poder me entregaran una condecoración o me aplaudieran. A lo mejor me produciría vergüenza", respondió López Obrador en rueda de prensa tras ser avisado de la declaratoria de no grato, aprobada por 65 votos contra 40.

 

El presidente mexicano recalcó que bajo ningún motivo le entregará la presidencia pro témpore de la Alianza del Pacífico a Boluarte. "Pues se la entrego a los chilenos (...) pero no se la voy a entregar a la señora que está usurpando la Presidencia", sostuvo. "Mientras no haya normalidad democrática en Perú no queremos relaciones económicas ni comerciales con ellos", agregó.

 

Tras cartón, AMLO, informó su decisión de suspender las relaciones comerciales y económicas con Perú, aunque destacó que no se trata de una ruptura de las relaciones sino de una "pausa".

 

López Obrador, que quería darle asilo a Castillo -quien fue detenido cuando se dirigía a la embajada mexicana en Lima -y que se le protección a su esposa y sus hijos, sostiene que el preso ex mandatario fue depuesto por un poder político "racista" y "clasista" que no lo aceptó por su origen pobre e indígena.

 

El presidente mexicano agregó que las personas que actualmente mandan en Perú pertenecen a "una oligarquía que lo controla todo junto a empresas extrajeras", y que se han encargado de saquear todas las riquezas del país andino.

 

Roces.

 

Para el analista peruano de temas internacionales Farid Kahhat, si esa presidencia pro témpore es tan importante como dicen ahora el gobierno y el Congreso de Perú, "¿por qué éste último no le dio permiso al aún gobernante Castillo cuando iba a viajar a México en noviembre para recibirla?".

 

"Ahí se ve la importancia que se le da a esa presidencia", remarcó Kahhat al criticar la posición peruana, aunque coincide en que la defensa que hace López Obrador de su ex colega no está del todo bien fundamentada.

 

Los roces de Perú con México también se dan con Colombia, cuyo presidente, Gustavo Petro, fue igualmente declarado "no grato" por el Congreso por su persistente defensa de Castillo y su negativa a reconocer a Boluarte.

 

En medio de los roces de esta semana, el primer ministro de Perú, Alberto Otárola, arremetió contra López Obrador y Petro, a los que tildó de "caimanes de un mismo pozo" que conducen en sus países administraciones "mediocres y autoritarias".

 

Alianza.

 

Para Kahhat, si Perú considera que esos dos gobiernos son "autoritarios", lo que procede es que el país impugne su presencia en la Alianza del Pacífico. Lo mismo aplica en su concepto para la otra parte, que debería solicitar la exclusión de un gobierno al que dos socios consideran ilegítimo.

 

Las bases de la Alianza del Pacífico, grupo integracionista con intereses primordialmente económicos, establecen que los países que pertenezcan a ella deben tener gobiernos plenamente democráticos para mantenerse como socios.

 

El cuarto miembro de la organización, Chile, defiende por el contrario que la presidencia pro témpore para Perú, lo que ha generado sorpresa y críticas contra el presidente Gabriel Boric, quien como López Obrador y Petro tiene pensamiento de izquierda.

 

"Creemos que, efectivamente, la presidencia pro témpore le corresponde a Perú. Abogamos porque haya un entendimiento entre nuestros países que permita que eso se allane de la mejor manera posible", dijo la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente. (Télam/RT)

 

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