Novedosa "Ley de Mascotas"

España reconoció a los animales domésticos como "seres sintientes", e inició un proceso para modificar sus leyes. Las mascotas no podrán ser vendidas, ni exhibidas, tendrán DNI, y serán incluidas en testamentos.

 

Con el nuevo año empezó en España un gran proceso de cambio para las mascotas y animales domésticos y su relación con la sociedad humana. El 5 de enero la península ibérica se sumó a la lista de países europeos que los reconocen como "seres sintientes", entre ellos Francia (2015), Alemania (1990), Suiza (2003), Bélgica (2009), Austria (1986) y Portugal (2017). Fuera de Europa hay normas parecidas en Canadá y Nueva Zelanda.

 

Al dejar de ser "cosas" a efectos legales, los animales pasan a ser considerados seres vivos dotados de sensibilidad y derechos, reflejo legal de un pensamiento que ya sostiene gran parte de la humanidad.

 

Tras ser aprobada por el Parlamento en diciembre, la nueva ley entró en vigor el 5 de enero. Entre otras cosas, modificó simultáneamente el Código Civil, la ley Hipotecaria y la ley de Enjuiciamiento Civil, para otorgarle su nuevo régimen jurídico a los animales. Por ahora, la norma está centrada solo en las mascotas, y deja fuera a la producción de alimentos, la ganadería y la tauromaquia.

 

Nuevos paradigma.

 

En este contexto, el viernes pasado (18 de febrero), el Consejo de Ministros de España aprobó el anteproyecto de Ley de Protección Animal, que entre otras cuestiones prohíbe la venta de mascotas en comercios, obliga a cumplir un curso para adoptar perros y castiga el maltrato con penas de prisión: hasta dos años en caso de muerte y hasta 18 meses si el animal requiere atención veterinaria.

 

En cuanto al "curso formativo obligatorio" previo a la adopción de perros, su contenido todavía no ha sido redactado ni reglamentado, pero las autoridades anunciaron que será implementado este año. "Incorporará una pequeña formación sobre las responsabilidades que implica la tenencia de un animal y las normas cívicas de convivencia", explicaron.

 

Decide el juez.

 

Otro aspecto novedoso es que la nueva ley regula la custodia compartida de las mascotas cuando una pareja se divorcia o separa. En estos casos, los tribunales de familia deben contemplar el bienestar del animal y las necesidades familiares para decidir quién cuidará del animal: perro, gato, pez o pájaro. Si no hay acuerdo entre las partes, el juez decidirá quién se queda con el animal, y también podrá determinar manutención y cuidado compartidos entre los ex cónyuges.

 

Ahora, en España, los propietarios también deben "garantizar" el bienestar de sus mascotas y la justicia puede denegar o quitarle la custodia a personas con antecedentes de maltrato. Incluso, los jueces podrán decidir sobre la custodia de los hijos, si uno de los cónyuges hubiera maltratado o amenazado con causar malos tratos a un animal, considerándolo "una forma de violencia vicaria".

 

En tanto, la modificación de la Ley Hipotecaria alude a animales de explotaciones ganaderas, industriales o recreativas, que no podrán ser incluidos en hipotecas, mientras que la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil dispuso que las mascotas no son embargables por morosidad.

 

Seres con derechos.

 

La nueva norma de España impide que las mascotas puedan ser embargadas, hipotecadas y abandonadas, tampoco podrán ser herramientaa en la violencia de género y podrán ser incluidas en los testamentos. Si una persona fallecida no deja por escrito su voluntad, su mascota irá con el familiar que las reclame. De lo contrario, será trasladada a un hogar (centro de acogida) para animales abandonados o cualquier organización que pueda cuidarlo hasta determinar un acuerdo final sobre su destino.

 

Además, si alquien encuentra a un animal perdido deberá devolverlo a su propietario o cuidador, salvo si hay sospechas de malos tratos o abandono.

 

Al dejar de ser "cosas", las mascotas cambian sus estatus legal y por eso España implementará durante 2022 un documento de identidad para mascotas.

 

"La norma responde al sentir de la sociedad, que desde hace tiempo no tolera el maltrato, el abandono y el sacrificio de los animales. Es una ley que nos hace más humanos", opinó la ministra de Derechos Sociales.

 

Argentina castiga el maltrato

 

En Argentina todavía no alcanzan volumen político suficiente las propuestas para convertir a las mascotas en sujetos de derecho, aunque durante los últimos años se han implementado diferentes políticas orientadas en este sentido. De todos modos, desde 1954 nuestro país cuenta con la Ley 14.346, que protege a los animales del maltrato y la crueldad del hombre, actos considerados delitos penales que cualquier persona puede denunciar ante la justicia.

 

Según esta norma, el maltrato a los animales incluye no alimentarlos bien, estimularlos con instrumentos que provoquen dolor (como el látigo), hacerlos trabajar muchas horas sin descanso o sin estar en buen estado físico, obligarlos a consumir drogas sin fines terapéuticos, y usarlos para tirar vehículos pesados.

 

Mientras tanto, entre los actos de crueldad figuran practicar cortes a un animal vivo para abrirlo y examinar su contenido (disección), provocarles cortes en el cuerpo (salvo para marcación o higiene), operarlos sin anestesia y sin título de médico o veterinario, hacer experimentos con ellos, matarlos o atropellarlos intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por perversidad.

 

Esta ley también prohíbe actos públicos o privados con peleas de animales y las corridas de toros, e impone penas de prisión que van de 15 días hasta un año.

 

Además, algunas provincias y municipios cuentan con normas específicas, como Mendoza, declarada "no eutanásica" por la Ley Nº 7756, o Buenos Aires, cuya Ley Nº 13879 prohíbe el sacrificio de perros y gatos en dependencias públicas. Además, en Rosario (Santa Fe), Almirante Brown (Buenos Aires) y Puerto Madryn (Chubut) han aprobado ordenanzas referidas a la tenencia responsable, control de salubridad, vacunación y esterilización de animales domésticos.