Ultimo adiós a Piñera

Miles de chilenos despidieron ayer en Santiago al ex presidente Sebastián Piñera, fallecido el martes cuando su helicóptero cayó en un lago al sur de Chile, y cuyo cuerpo llegó el miércoles por la tarde en un avión de la Fuerza Aérea al aeropuerto santiaguino de Pudahuel, desde donde fue trasladado hasta al ex Congreso capitalino, adonde lo esperaba otra multitud, para ser velado.

 

Alrededor de 30 minutos duró el traslado de los restos de Piñera desde el aeropuerto hasta las puertas del ex Congreso. El vehículo que trasladó el féretro, cubierto por una bandera chilena, fue escoltado por 14 motoristas de Carabineros, vestidos con uniforme de gala, mientras miles de personas ignoraron las altas temperaturas y se volcaron a las calles para dar su último adiós al dos veces Presidente de la República al paso de la caravana, con carteles y banderas.

 

Una vez en el edificio en donde se realiza el funeral de Estado, organizado con todo el protocolo, en féretro fue instalado en la capilla ardiente, en el Salón de Honor, adonde fue recibido con largos minutos de aplausos y con la entonación del himno nacional.

 

A poco de colocado el féretro se instaló una guardia de honor de dirigentes de diversos partidos políticos, que se van alternando, mientras los ciudadanos pasan en una ordenada para despedirse de Piñera.

 

Boric.

 

El presidente Gabriel Boric, quien recibió los restos de Piñera en el aeropuerto de Pudahuel, no estará presente en el velatorio, ya que viajará a Valparaíso para tener reuniones por los incendios forestales que ya han generado 131 muertes en la región. Sí estará presente el viernes, en el funeral de Estado, informó Emol, citando a fuentes gubernamentales.

 

La ceremonia del ex mandatario tuvo algunos cambios respecto de lo planificado, ya que la ceremonia familiar se realizó en el aeropuerto de Pudahuel, lo que llevó a un retraso, y que la Guardia Presidencial de Carabineros, que esperaba en la puerta del ex Congreso, tomara resguardo debido a las altas temperaturas.

 

En la mañana, Boric, junto a ministros de Gobierno, fueron los encargados de recibir el féretro del fallecido ex mandatario.

 

En el avión que transportaba los restos de Piñera también viajó la ex primera dama y viuda, Cecilia Morel -a quien Boric le brindó un fuerte y emotivo abrazo-, junto a los hijos, nietos y familiares del ex mandatario.

 

Desde allí fue llevado al edificio en donde funcionara años atrás el Poder Legislativo, que luego fue trasladado a Valparaíso.

 

El viernes los restos de Piñera serán trasladados a la Catedral Metropolitana, en la Plaza de Armas de la capital, donde se oficiará una misa a la que asistirán familiares, líderes políticos y ex mandatarios y representantes extranjeros.

 

Al terminar la misa, en una hora aún por confirmar, los restos serán trasladados al cementerio Parque del Recuerdo de Huechuraba en la capital chilena, y en el recorrido pasarán por el frente del Palacio de La Moneda.

 

Accidente.

 

Piñera murió el martes a los 74 años en un accidente de helicóptero ocurrido en la comuna de Lago Ranco, en el sur del país.

 

El aparato, piloteado por el ex presidente, cayó a un lago en medio de fuertes inclemencias climáticas y Piñera se hundió en las aguas dentro de la aeronave.

 

El resto de quienes iban en la aeronave, la hermana del ex presidente, Magdalena, y el empresario Miguel Guerrero y el hijo de este, salvaron su vida porque Piñera les dijo que saltaran al agua, según publicó Radio Bio Bio.

 

De acuerdo a las primeras versiones, Piñera -al notar que su nave estaba fallando- les habría solicitado que saltaran al Lago Ranco.

 

Magdalena le habría dicho a su hermano que él también hiciera lo mismo. Pero su respuesta fue que necesitaba hacer un descenso controlado del helicóptero y que si saltaba, este les caería encima. Luego, al parecer, se habría trabado el sistema del cinturón de seguridad del asiento del piloto.

 

La fiscal regional de Los Ríos Tatiana Esquivel confirmó que el procedimiento tanatológico reveló la causa de muerte de Piñera, pero que por ser una investigación en curso, sólo se le pudo entregar a la familia.(Télam)

 

Logran extinguir incendios.

 

Los bomberos lograron extinguir el fuego en Viña del Mar y Valparaíso, cuyos cerros fueron arrasados durante cinco días por los incendios que azotaron esta zona del Pacífico chileno dejando, hasta el momento, 131 muertos y más de 29.000 hectáreas consumidas por el fuego.

 

Bajo las altas temperaturas del verano austral, 1.930 bomberos sofocaron los múltiples focos de calor que asediaban desde el viernes a la ciudad turística de Viña del Mar y la portuaria de Valparaíso, 120 kilómetros al noroeste de Santiago.

 

"Se da por superada la emergencia forestal iniciada el 2 de febrero", señaló ayer el cuerpo de emergencia de Bomberos de Viña del Mar, según consignó la agencia de noticias AFP.

 

En las colinas, sin embargo, los damnificados se instalaron en carpas y organizan rondas nocturnas ante la sospecha de que los incendios hayan sido provocados intencionalmente.

 

El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) informó que el incendio afectó 6.000 viviendas, aunque datos difundidos por AFP indican que fueron 15.000.

 

Las llamas consumieron 29.115 hectáreas que afectaron las regiones del centro del país, Valparaíso, Metropolitana, O'Higgins, así como al sur, en el Maule, La Araucanía y Los Lagos.

 

El gobierno del presidente Gabriel Boric deslizó desde un comienzo la sospecha de que detrás de los mortíferos incendios podría haber manos criminales.

 

Durante una visita a Viña del Mar el martes, el propio mandatario lanzó una advertencia: "Hay personas que están intentando prender focos de fuego, a esos miserables los vamos a encontrar y los vamos a meter tras las rejas".