Postergaron el dictamen por retenciones

El kirchnerismo debió postergar hasta hoy su deseo de aprobar el dictamen de las retenciones móviles en las comisiones de la Cámara de Diputados, y la propuesta volvió a quedar sujeta a modificaciones para garantizar su respaldo en el recinto. La decisión del bloque K se conoció anoche, dos horas después de iniciado el debate, cuando el plenario de las comisiones de Agricultura y de Ganadería pasó a un nuevo cuarto intermedio hasta hoy a las 10, aunque todavía quedaba una larga lista de oradores por disertar.
Fueron vagas las explicaciones del bloque mayoritario tanto sobre las razones de la demora en presentar el proyecto como en los contenidos que buscarían acordar, ya que sólo hablaron de "contactos con entidades para avanzar en un acuerdo" así como de tratar de "ampliar los consensos hacia adentro del bloque y con la oposición".
El bloque oficialista cambió la táctica para tratar el proyecto: espera tener dictamen de mayoría y pedir una sesión especial para mañana con un temario que incorpore el proyecto del gobierno y la modificación de la ley de Arrendamientos (pedido por la Federación Agraria Argentina) y la llamada ley de Warrants (certificados de garantías para el pequeño y mediano productor a modo de pagaré hasta que el acopiador le reintegra).
Una sesión especial le evitaría correr el riesgo de tener que conseguir los dos tercios necesarios para habilitar el tratamiento en sesión ordinaria sobre tablas del proyecto, que invariablemente tendrá modificaciones a favor de pequeños y medianos productores.

Un día agitado.
La jornada pintaba complicada desde el inicio: el plenario de las comisiones comenzó con una hora y media de atraso porque el oficialismo estaba reunido para elaborar el proyecto, cuya versión final no presentó, y tampoco pudo tener dictamen a pesar de que la noche anterior aseguraron que el despacho saldría ayer.
El oficialista chubutense Juan País abrió el fuego y fustigó a la oposición al recordar que el 26 diciembre el cuerpo por unanimidad aprobó la llamada ley Martínez Raymonda que "convalidó las retenciones del 35 por ciento" y defendió herramientas económicas "que no son ilegales ni confiscatorias y fueron utilizadas por todos los gobiernos constitucionales".
La respuesta opositora la brindó el jefe de Recrear Esteban Bullrich, quien atacó las retenciones porque "no son un impuesto a la renta sino un impuesto al precio", y opinó que sería mejor ir por el lado "del impuesto". El radical Pedro Morini levantó aún más el tono al pedir que el oficialismo presentara su proyecto con las modificaciones anunciadas porque "no podemos discutir supuestos", y el ex duhaldista Jorge Sarghini aseveró que el proyecto "es inadecuado y no resuelve el conflicto".
Entonces, el kirchnerista tucumano Jerónimo Vargas Aignasse salió en defensa de la iniciativa oficial y comparó los puestos de trabajo que genera la soja con los que origina la producción de limones, arándano y caña de azúcar, y advirtió que las retenciones van en el sentido de "tener precios razonables" en el interior del país.
Sorpresivamente, el titular de Agricultura, Alberto Cantero, anunció un nuevo cuarto intermedio que dejó otra vez inconcluso el debate. (DyN)