Focos activos en San Luis y Catamarca

Los siete incendios forestales que se desarrollaban en Córdoba fueron controlados ayer por los bomberos, aunque se aguardaban lluvias para terminar de sofocar las llamas, mientras varios focos eran combatidos en San Luis y en Catamarca, también afectadas por la sequía que abarca a gran parte del país.
El director del Plan de Manejo del Fuego de Córdoba, Marcelo Colombatti, aseguró ayer que numerosas dotaciones de bomberos pudieron controlar el fuego en las localidades y aledaños a La Praviana, La Serranita, Alta Gracia, Salsipuedes, Mina Clavero, Nono, Arroyo de Los Patos y La Paz.
"Están en guardia de cenizas", dijo el funcionario y agregó que trabajan más de 150 bomberos en los distintos puntos de la provincia como también aviones hidrantes y vigías. "No hemos tenido actividad (en los incendios), sí puntos calientes en perímetros", dijo a radio Cadena 3.
Agregó que "en La Paz está controlado el 95 por ciento del incendio, sólo queda un frente de 200 metros de pajonal inaccesible por las quebradas en la zona de las Altas Cumbres". Colombatti señaló también que el tiempo estará "inestable en las próximas horas, con probabilidad de lluvias" y añadió que "llovió en el sur de la provincia y se esperan tormentas".

Ancasti.
En Catamarca dos nuevos incendios de campos se iniciaron ayer a la tarde en villas veraniegas y amenazaban con avanzar sobre las viviendas, lo que se sumó a los focos del cerro Ancasti y de la localidad de Singuil, provocados días pasados. Personal de la Policía de la provincia informó que pasadas las 14 se produjeron dos focos de incendios, uno en la villa veraniega de Balcosna, a unos 80 kilómetros de la capital, y el otro en la también turística Los Varela, a 70 kilómetros de Catamarca.
De acuerdo con los primeros datos el fuego avanzaba ante la sequedad imperante en la zona hacía un sector de casas.
José Figueroa, al frente de la brigada informó que "tenemos un problema climatológico y hasta que no llueva no vamos apagar el combustible" que permite el avance de las llamas. De esta forma, las condiciones de sequía y viento, indicó, "hace que cualquier cosa lo extienda rápidamente y que el fuego avance por lugares donde tiempo atrás, no podía ingresar", agregó.
En tanto, en el cerro Ancasti las llamas se mantenían en la zona de ladera y se aguardaba que no volviera a avanzar hacia la cumbre.

Merlo.
En San Luis quedaban ayer "sólo dos incendios activos", que se habían producido el viernes último, situados entre San Luis y La Punta y el otro próximo a la localidad de San Francisco, informó la oficina "San Luis Solidario" (ex Defensa Civil).
En cambio, las lluvias caídas en la zona de Merlo y alrededores trajeron alivio a los incendios forestales, ya que terminaron de apagar los restos del último foco, que todavía amenazaban con volver a encenderse, y que se habían combatido en una zona próxima a la localidad de Los Molles, en la falda oeste de las sierras de los Comechingones.
Si bien en San Francisco, 80 kilómetros al norte de la capital provincial, también llovió, "solo fueron 15 milímetros" y quedaba un foco de fuego en el paraje conocido como Rodeo de las Encadenadas, de acuerdo con la información aportada por la ex oficina de Defensa Civil.
Ayer la temperatura en la provincia descendió bruscamente con relación a la jornada que pasó, pero todavía persistían vientos de direcciones variables que entorpecían las tareas contra el fuego. La temperatura de ayer a las 16 era de 22 grados, contra los casi 35 que se registró a la misma hora ayer. El cielo permanecía parcialmente nublado y el pronóstico anunciaba lluvias para la noche, pero el viento, predominantemente del sector este, estaba disipando las nubes.
En La Rioja también se registraron esta semana temperaturas especialmente elevadas para la época del año lo que complicó la persistente sequía de la región, aunque para mañana se pronosticaron algunas lluvias que permitirían al menos el descenso de las marcas térmicas.
(DyN)