Bergoglio hablo de la relacion con el gobierno

El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, aseguró ayer que no existe un "alejamiento" entre el Gobierno y la Iglesia y llamó a "no crear un clima de crispación". Sin embargo, el jefe del Episcopado argentino evitó confrontar con la Casa Rosada al punto que el reclamo para "no crear un microclima de crispación" fue hecho a los periodistas cuando le preguntaban sobre situaciones vinculadas con el Gobierno. "No hay ningún alejamiento. No es mi problema lo que se dice", advirtió Bergoglio al ser consultado sobre un supuesto distanciamiento del Episcopado con el Gobierno, vínculo que en los últimos seis años estuvo marcado por permanentes idas y vueltas.
Bergoglio se pronunció así ante un grupo de periodistas luego de realizar un lavado de pies a chicos en el Hospital Garraham, en el marco de las celebraciones de Pascua. Allí pidió al periodismo bajar los niveles de "crispación" y afirmó que "no sólo el escándalo es noticia". A su vez, evitó pronunciarse sobre la campaña electoral al señalar que no se "mete" en política partidaria, aunque reveló: "Yo rezo todos los días por los gobernantes, que ellos cuenten con mi oración y que cada día lleven más adelante la vocación de servicio que tienen".
Bergoglio se excusó de referirse a la polémica por la instalación de un muro contra la inseguridad entre los partidos bonaerenses de San Isidro y San Fernando, al decir que "no conozco a fondo los hechos". No obstante, opinó que hay que "seguir luchando por la seguridad" de todos los ciudadanos. En ese marco, el arzobispo elogió un documento elaborado por sacerdotes integrantes de la Comisión Arquidiocesana para la Pastoral en Villas de Emergencia sobre la problemática de las adicciones en esos asentamientos. "Es una maravilla ese documento, lo hizo gente que vive allí. No tiran piedras, dicen lo que ven y es un aporte para el bien de todos", consideró el prelado al ser consultado sobre el tema. Y agregó: "Tenemos que luchar por la seguridad, en el documento se habla bastante de esto. Los políticos conocen bien como es la cosa".
De ese modo hizo referencia a un informe presentado días atrás por sacerdotes que trabajan en barrios marginales, donde advirtieron que en estos asentamientos el consumo de drogas "está despenalizado de hecho", sin que "las autoridades hagan nada por estos adolescentes y jóvenes que tienen veneno en sus manos". Por último, Bergoglio convocó a valorar el servicio de quienes trabajan en el Garrahan, hospital al que definió como "un monumento al heroísmo anónimo y cotidiano". (NA)