Polémica por la estrategia electoral del kirchnerismo

El constitucionalista Daniel Sabsay criticó la maniobra política del oficialismo. Varios intendentes del conurbano aceptaron encabezar las listas, aunque luego no asuman el cargo y lo cedan a los segundos.
La estrategia electoral que analiza el oficialismo de llevar como candidatos al ex presidente Néstor Kirchner, al gobernador Daniel Scioli y a intendentes en las legislativas del 28 de junio, se intensificó ayer con duros cuestionamientos del arco opositor y del vicepresidente Julio Cobos.
Esta iniciativa fue rechazada también por constitucionalistas que la calificaron como una "burla" a la "voluntad popular" y explicaron que si un candidato manifiesta anticipadamente que, una vez electo, renunciará al cargo para el que se postuló "puede ser impugnado". Posiblemente advertido de sondeos desfavorables, el ex presidente Kirchner tendría decidido postularse junto al gobernador Scioli, para arrastrar la mayor cantidad de votos posible, aunque ambos luego resignen sus bancas, en favor de quienes figuren a continuación en las listas.
Esta idea fue respaldada ayer por funcionarios nacionales y provinciales así como también por intendentes justicialistas Osvaldo Amieiro (San Fernando); Fernando Espinoza (La Matanza), Julio Pereyra (Florencio Varela); Darío Díaz Pérez (Lanús); Baldomero Alvarez de Olivera (Avellaneda); y Francisco Gutiérrez (Quilmes), entre otros. Algunos intendentes bonaerenses, no pertenecientes al conurbano, se mostraron reticentes a encabezar la lista de concejales en las elecciones del 28 de junio, como establece la estrategia del oficialismo nacional. Los jefes comunales Pablo Bruera (La Plata), Cristian Breitenstein (Bahía Blanca) y Gustavo Pulti (Mar del Plata) no ven con buenos ojos presentarse como candidatos en estas elecciones.

Fernández.
El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, se anotó en la lista de funcionarios o legisladores dispuestos a postularse por la provincia de Buenos Aires, al señalar: "Si mi nombre sirve para algo, yo levanto la mano y digo cuenten conmigo".
En tanto, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, ratificó que las candidaturas de Kirchner y Scioli son "una posibilidad", y afirmó que lo que se busca es garantizar "la máxima gobernabilidad". En esa misma línea, el intendente Amieiro declaró su voluntad de sumarse a la probable estrategia y aseguró que "si en este camino a mí me necesitan para estar en un lugar, yo voy a estar".
A su vez, Díaz Pérez confirmó que encabezará la lista de candidatos a concejal en su distrito, pero admitió que su postulación será "simbólica" o "testimonial". En una reunión mantenida con el gobernador bonaerense, Pérez y otros 18 intendentes de la tercera sección electoral ratificaron su apoyo al Gobierno nacional y al mandatario provincial, y se comprometieron a encabezar las listas de candidatos a concejal en sus respectivos partidos.

Críticas.
En contraposición, referentes del radicalismo, la Coalición Cívica, el justicialismo disidente y hasta el propio vicepresidente criticaron con dureza la supuesta estrategia oficialista. Cobos la calificó de "una aberración" y "poco serio" porque, dijo, "confunde a la gente". "Si uno está dispuesto a dejar un cargo por decisión propia y buscar otra alternativa, tiene derecho a hacerlo, pero no a confundir a la gente", añadió.
Desde el radicalismo, el titular del partido centenario, Gerardo Morales, consideró "patético, una mala señal", y una "jugada desesperada". "Sería una gran irresponsabilidad de parte del gobernador si asume una candidatura a diputado", dijo y agregó que "además del ataque a las instituciones que esta jugada desesperada significa, Daniel Scioli está anunciando que deja el gobierno a fin de año, asumiendo su propia ineficacia".
El candidato a diputado de Unión PRO Francisco de Narváez afirmó que "Kirchner ha perdido esta elección" y que las eventuales candidaturas del oficialismo son "un manotazo de ahogado" y "la manifestación de la derrota anticipada".
La Coalición Cívica, por su parte, acusó al kirchnerismo de intentar cometer una "gran estafa" contra la ciudadanía, y juzgó esa estrategia como una "tómbola electoral basada en la mentira".
Asimismo, el ex presidente Carlos Menem sostuvo que si Kirchner pierde las elecciones en la provincia de Buenos Aires, "será muy difícil que su esposa termine el mandato".

Constitucionalistas.
En la misma línea crítica, los constitucionalistas Gregorio Badeni, Daniel Sabsay y Félix Loñ apuntaron con la iniciativa oficialista. Badeni opinó que si un candidato manifiesta anticipadamente que, una vez electo, renunciará al cargo para el que se postuló, "es muy probable que cualquier impugnación que se formule prospere judicialmente. O sea que un juez podría declarar la invalidez de esa candidatura".
A su turno, Sabsay afirmó "será una burla a la voluntad popular, que los eligió para un mandato ejecutivo que deben honrar y cumplir" y agregó que "es una distorsión de todas las reglas electorales". El abogado Loñ calificó de "mamarrachesco" y un "juego político bastardo", aunque señaló que esa "maniobra" no está prohibida legalmente.
Por su parte, el jefe de los equipos técnicos de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, afirmó que los argumentos de la impugnación se basan en "el Pacto de San José de Costa Rica, que establece que las elecciones deben ser auténticas". "Es una estafa al pueblo de la Nación que un funcionario en pleno ejercicio de su cargo, en este caso el Gobernador, se presente como candidato pero advirtiendo que no asumirá su banca en caso de ganarla en las elecciones", afirmó. (DyN y NA)