Alperovich defendió a su hijo
El gobernador de Tucumán, José Alperovich, defendió ayer a su hijo Gabriel, quien fue involucrado en el crimen de la joven Paulina Lebbos en 2006, y vinculó las denuncias contra su familia al periodo de campaña para las próximas elecciones.
"Están usando la muerte de Paulina Lebbos para hacer política, han superado todos los límites", dijo el gobernador y se preguntó:
"¿Cómo puede entenderse que después de siete años de investigación, y en cuatro meses de una campaña política, aparece involucrado mi hijo? ¿Hasta dónde, como padre o como gobernador, uno tiene que soportar este tipo de cosas?
Ante la Justicia, en el marco de la causa sobre el crimen de su hija, Alberto Lebbos responsabilizó a uno de los hijos del gobernador y también a Sergio Kaleñuk, ex funcionario provincial, e hijo de Alberto Kaleñuk, actual secretario privado de Alperovich.
El gobernador señaló, en este sentido, que su hijo "no tiene nada que ver" con el asesinato de Paulina Lebbos y aseguró que "porque uno está en política lo ensucian".
"Pongo las manos en el fuego por mi hijo; es inocente. Me siento mal de que lo hayan usado por culpa mía", agregó Alperovich.
Por su parte, Beatriz Rojkés, vicepresidenta provisional del Senado y esposa del gobernador, sostuvo: "Si quisieron hacerle daño a mi familia, lo lograron, porque me dañaron a mí, a mis hijos, a mis nietos, a nuestros padres".
Paulina Lebbos, una estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), fue hallada muerta en marzo de 2006, tras dos semanas de haber estado desaparecida. (NA)
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