La carne aumentó un 10%
El Indec informó EL jueves que la inflación minorista de noviembre fue de 2,5%, aunque los precios de la carne aumentaron mucho más. El incremento en dicho rubro respecto de octubre fue de 10%.
Cabe destacar que el Indec toma en cuenta sólo los precios de 5 cortes vacunos. Según el IPCVA que evalúa las variaciones de toda la res vacuna en zona AMBA, Rosario y Córdoba, el incremento interanual de la carne también fue de 73%, pero el intermensual ha sido de menos, un 8,2%. En el último año la carne tuvo un incremento del 73%.
El kilo de la carne en el mostrador, según el relevamiento del IPCVA, redondeó en noviembre los 13.765 pesos, muy por encima del cerdo, que se ubicó en 7.760 pesos y del pollo, que promedio 3.813 pesos.
La industria frigorífica y los matarifes afirman que no están en condiciones de absorber los incrementos del ganado, y tampoco puede hacerlo el carnicero, que se las ingenia como puede para juntar el dinero necesario para cancelar las deudas con los matarifes mientras retoca los valores de la carne.
Este escenario está agravando un problema que algunos sectores industriales vienen destacando desde hace tiempo: el aumento de la informalidad comercial, fiscal y sanitaria.
Consumo.
Maximiliano Morello, CEO del Grupo Beltrán, dijo que “en el consumo interno lo que buscan muchos operadores es sobrevivir y por eso crece la informalidad. Competir contra esa situación para las empresas formalizadas como la nuestra, es muy complicado”.
En la misma línea se expresó Daniel Urcía, quien lidera la cámara Fifra: “Los precios de la hacienda superan los techos históricos y alientan a la producción ganadera, pero la industria frigorífica exportadora y de consumo viven otra realidad”.
Según Urcía, es muy difícil sostener a las empresas funcionando cuando la faena es inferior a las 1.500 cabezas mensuales con los costos que tienen las industrias cárnicas actualmente.
Como ejemplo, destacó que en Formosa hay 7 establecimientos faenadores de los cuales solo uno faena esa cantidad. En chaco hay 30 mataderos de los cuales solo dos faenan al menos 1.500 cabezas.
“La referencia a la precaria situación de las plantas de faena, en un contexto de tensión de precios de hacienda por escasez de oferta, deja al descubierto a la industria formalizada”, dijo el referente industrial.
Y agregó: “Es indispensable el control del Estado en tiempo y forma o desaparecerán los pequeños frigoríficos regionales que tiene su personal bajo convenio y cumplen con sus obligaciones tributarias y previsionales”.
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