La policía reprimió con palos y gases a jubilados frente al Congreso
El miércoles, en una nueva protesta de jubilados frente al Congreso, se volvieron a registrar violentos incidentes entre los manifestantes y la policía. El reclamo se desarrollaba sin inconvenientes, hasta que un grupo de personas intentó cortar la esquina de Rivadavia y Entre Ríos. En ese momento decenas de uniformados, tal como marca el protocolo antipiquetes, avanzaron para despejar el pavimento.
Los efectivos de la Policía Federal Argentina que intervinieron, no dudaron a la hora de responder con gas lacrimógeno y con sus palos. Incluso se pudo ver a manifestantes que recibieron golpes estando sobre la vereda, sin invadir el espacio destinado al tránsito de vehículos.
Otros que fueron alcanzados por los palos fueron quienes accionaron contra los policías para intentar liberar a manifestantes que habían sido atrapados en la trifulca y estaban en el piso a punto de ser detenidos. Desde la fuerza de seguridad, de todos modos, le indicaron a la prensa que no fue detenida ninguna persona en los incidentes.
Hinchas.
Con 43 grados de sensación térmica, otro de los puntos llamativos de la protesta de esta tarde, fue la presencia de un grupo de hinchas de Chacarita, quienes se acercaron para apoyar a Carlos, un jubilado que suele ser parte de los reclamos de los miércoles, es simpatizante del club y recibió golpes la semana pasada. Entre ellos, varios se pusieron en la primera línea a la hora del combate contra los policías.
“Que vengan de otros clubes. Somos todos normales, gente de trabajo, laburantes. Estaría bueno que convoquen todos los clubes. Nosotros somos afines a pelear por los derechos de Carlos y venimos a pelear por eso mismo. Pegarle a un jubilado es lo más bajo que puede haber dentro de la política. No sirve para el futuro de un país que lo vean en todos lados”, declaró ante las cámaras de C5N uno de los hinchas de Chacarita que se acercaron al Congreso.
Antes de los enfrentamientos, varios de los simpatizantes “funebreros” se unieron en un canto: “Si tocan a los viejos, qué quilombo se va a armar”. Finalmente, se armó.
Represión.
Ya van varias semanas consecutivas de incidentes los miércoles frente al palacio legislativo. El 19 de febrero también se vivieron momentos de extrema tensión.
Según relataron los participantes, aquel día la situación se vio desbordaba cuando se sumaron trabajadores de la salud y de fábricas multinacionales despedidos. Una mujer perdió el conocimiento y debió ser trasladada por el SAME. Hay dos personas demoradas por los incidentes.
“Es la típica marcha de todos los miércoles de los jubilados que reclaman por los recortes salariales y medicamentos del PAMI y responde así la Policía de Patricia Bullrich con gas pimienta. Tuvimos que atender a varios jubilados y pedir ambulancia”, relató un residente del Hospital Penna que asistió a varios manifestantes. Además, aseguró que una mujer sufrió un desmayo y pérdida de conocimiento.
Una de las jubiladas que se acercó a la manifestación relató que ese miércoles hubo más gente porque se sumaron “todos los trabajadores de fábrica en lucha, del Bonaparte, del Garrahan”. “Han venido a solidarizarse con nosotros y por eso el despliegue policial”, indicó.
“Yo quisiera saber cuál es el peligro real del movimiento de jubilados porque somos pacíficos, tomamos la palabra, hacemos una asamblea y hacemos un semaforazo respetando los tiempos. No entiendo este despliegue, para mí es una demostración de poder”, agregó.
Heridos.
Según la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), al menos 40 personas resultaron heridas, "en su mayoría con heridas producto del uso indiscriminado de gas pimienta". Integrantes de la CPM también denunciaron haber sido hostigados y amenazados por parte de agentes de la PFA: "El cuerpo Motorizado de la Policía Federal, también de manera direccionada, amenazó a con las tonfas y con arrojarle gas pimienta a los integrantes de nuestro equipo", dijeron. (Pagina12/Infobae)
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