Los Nihuiles siguen afectados: Temen apagones en el sur mendocino
La empresa distribuidora de energía del sur mendocino, Edeste, advirtió sobre la poca confiabilidad que tiene el Complejo Hidroeléctrico Nihuil de cara al invierno próximo, cuando la disponibilidad de generación resulta imperiosa. Las centrales hidroeléctricas no se recuperaron de los daños que provocó la crecida del Atuel.
En las últimas horas, varios medios de comunicación de San Rafael y la zona sur de Mendoza están reclamando al gobierno de aquella provincia celeridad en las inversiones que permitan atravesar la emergencia energética provocada por la salida de funcionamiento de buena parte del Complejo Hidroeléctrico Nihuil. Entienden que de no actuar con rapidez, la caída en la generación hidroeléctrica propia del invierno dejará la región expuesta a apagones de larga duración como el que ya sufrieron el 19 de marzo.
Un artículo publicado el viernes en el sitio mendozapost.com, con la firma del analista Jorge Fernández Rojas, saca a la luz una parte del texto que Edeste le envió a Distrocuyo, la transportista de electricidad. “Según se nos ha informado, el Concesionario del Complejo Hidroeléctrico Nihuil, actualmente se encuentra realizando las tareas de reparación de las instalaciones eléctricas que componen el Sistema Eléctrico de vinculación entre las propias Centrales y con el Sistema de Transporte. Sin embargo, aun cuando se recupere la conectividad del mismo, no ocurre lo mismo respecto con su confiabilidad, pues debe tenerse en cuenta que dichas instalaciones y en especial el autotransformador 150 MVA - 220/132 kV de Nihuil II, quedaron bajo el aluvión de agua, lodo y pesados elementos arrastrados durante el extraordinario evento, dejando entonces claras dudas sobre el nivel de confiabilidad que puede esperarse durante el próximo invierno, cuando su disponibilidad resulta imperiosa”, dice la misiva.
Nuevo “trafo"
Según Mendozapost, el gobierno mendocino está abocado a la compra de un equipo transformador de tensión con el cual transportar energía de media tensión al sistema de transporte eléctrico para asegurar la provisión eléctrica en el sur mendocino. El costo del equipo ronda los 5 millones de dólares. El trámite se inscribe en el marco de la emergencia aluvional y eléctrica declarada por un decreto del gobernador Alfredo Cornejo, con lo cual la adquicisión debería ser más rápida de lo habitual. El objetivo es instalar el “trafo” en la hidroeléctrica de Agua del Toro, también ubicada en San Rafael, pero sobre el Río Diamante.
Los problemas en el sistema eléctrico de la provincia vecina comenzaron el 11 de enero, un sábado, cuando la combinación de intensas lluvias y embalses llenos derivó en una crecida del río Atuel y un posterior alud de agua y barro que arrasó con las centrales hidroeléctricas de los Nihuiles II y III.
Mucha agua
En su pelea histórica por recuperar el cauce del río Atuel, la provincia de La Pampa venía denunciando desde el año pasado que las represas que Mendoza construyó sobre el Atuel estában llenas y que aun así la provincia vecina seguía incumpliendo con el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que la obliga a soltar el agua suficiente para que un caudal mínimo ingrese al territorio pampeano en forma permanente.
Luego del corte unilateral del curso de agua, y ante los reclamos de La Pampa, Mendoza se excusó durante décadas en una supuesta crisis hídrica según la cual el agua era tan escasa que no podría llegar a nuestra provincia. Ese argumento nunca resultó creíble aguas abajo. Y la crecida de enero, con las graves consecuencias para el Complejo Nihuil, dejó en claro que no hay voluntad de permitir que el río siga su cauce natural.
Menos energía
El alud de aquel sábado estival anegó las maquinarias de transporte eléctrico enclavadas con las centrales generadoras, que quedaron debajo de toneladas de barro también. De las cuatro del complejo, solo las I y IV quedaron funcionando.
“En el invierno baja el caudal del agua de deshielo, se sabe. Pero lo poco que se sabe es que esa disminución hídrica hace que baje la ‘fabricación’ de electricidad y eso ocurre con Los Nihuiles. Y ahora, con más razón, habrá menos electricidad y no podrá ser transportada porque todo el complejo está funcionando a media máquina. Esa baja de producción que se acentuará en invierno puede ocasionar apagones como el del miércoles 19 de marzo, que afectó a cuatro departamentos: San Carlos, San Rafael, General Alvear y Malargüe”, alertó Mendozapost.
Aquel día, el corte de energía comenzó a las 21 horas y la reposición del servicio comenzó paulatinamente a partir de las 6.20 del día jueves 20, con lo cual el lapso mínimo del apagón fue superior a las nueve horas.
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