Milei solo reparte el 20% de los ATN y les debe $800.000 millones a las provincias
El Gobierno de Milei se encamina a cerrar el año con un superávit mentiroso, nuevamente a costa de las provincias. Es que en la billetera que utilizó en las últimas semanas para torcer voluntades en el Congreso están los denominados Aportes del Tesoro Nacional (ATN), un fondo creado en 1988 para asistir a las provincias en situaciones de emergencia y desequilibrios financieros, pero que se reparten en forma discrecional. En pleno debate presupuestario, el Ejecutivo aceleró su distribución entre gobernadores aliados y las transferencias totalizaron $ 198.000 millones en todo el año.
Esa cifra, como dijo el gobernador Sergio Ziliotto en su informe de gestión de esta semana, representa solo el 20% de un presupuesto total de más de $ 1.000.000 millones. Según cálculos parlamentarios y de Empiria. Así, a siete días del fin de año, la Casa Rosada dispone de un remanente de más de $ 800.000 millones. Se trata de un poder de fuego considerable frente a los $ 66.000 millones girados en las dos primeras semanas de diciembre a Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones), Leandro Zdero (Chaco), Raúl Jalil (Catamarca), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Gustavo Sáenz (Salta). Un endulzante que no alcanzó para evitar la caída del Capítulo XI, que derogaba el financiamiento a universidades y discapacidad.
Un rol clave.
Los ATN “sobrantes”, con los que se quedan indebidamente Milei, Caputo y su equipo, podrían jugar un rol clave en las próximas horas, en pleno debate del Presupuesto 2026 en el Senado. O su destino podría ser otro: en despachos oficiales hay bronca por el desplante de la semana pasada de los gobernadores, que implica un costo fiscal de más de $ 7 billones (0,7% del PBI). Por ello, tampoco descartan cerrar la billetera y castigarlos.
En ese caso, el Tesoro se guardaría los fondos para sostener el equilibrio fiscal. Habitualmente, la recaudación no se distribuye en su totalidad en el período fiscal anual. Cuando eso sucede, si bien el gobierno central no puede destinar los recursos a otros fines, los fondos no distribuidos disminuyen el gasto nacional y por ende pasan a aumentar el superávit o disminuir el déficit fiscal.
“Acomodará partidas”.
Milei dijo días atrás que "acomodará" las partidas que sean necesarias para mantener el déficit cero. Y el ministro del Interior, Diego Santilli, señaló a Clarín que van a "achicar el gasto". El jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro de Economía, Luis Caputo, tallarán en la decisión. "Le van a sacar a las provincias, me jodiste, los ATN que no se usan van al superávit", dijo una fuente del equipo económico.
La tensión con las provincias por estos recursos es de larga data. Los aportes se conforman con la recaudación del 1% de la masa coparticipable de impuestos nacionales recaudados, es decir, de aquellos que se reparten automáticamente a las provincias, pero el Gobierno nacional decide cuándo y a qué jurisdicciones asignar los recursos. Funcionan como "subsidios", según la definición del fallecido investigador y economista Oscar Cetrángolo.
En los hechos, los ATN terminan siendo una herramienta del poder central, con una mayor asignación a las provincias políticamente alineadas o relevantes para la negociación fiscal.
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