¿Qué hay detrás del aumento de consumo?
El consumo privado alcanzó en el primer trimestre de 2025 su valor más alto de la serie iniciada por el Indec en 2004. Como el dato no está acompañado por una mejora de actividad económica, ni del empleo, ni recomposición de salarios, los analistas consideran que la depreciación cambiaria y un explosivo aumento de importaciones son los factores determinantes. “¿Por qué aumenta el consumo, pero no mejoran el empleo y los salarios?
El factor más importante es la metodología utilizada por el Indec para medir esta variable. Según el gobierno, el 55% del consumo privado está compuesto por gasto en bienes, principalmente alimentos (28%), medicamentos y químicos, y combustibles. El 45% restante corresponde a servicios, con pareja distribución entre gastronomía, alquileres, servicios financieros, salud privada, telecomunicaciones, transporte, arte, recreación, alojamiento y servicios públicos.
Dólar barato e importaciones.
En diálogo con Ámbito, el economista Martín Carro sostuvo que “mucha gente sorprendida se pone a pensar en cuáles sectores está tan alto el consumo", sin contempla contemplar que el Indec mide el consumo de residentes, incluyendo el gasto de argentinos en viajes al exterior y compras por Amazon, que no tienen correlato con la actividad local. “Del mismo modo, el turista extranjero que dejó de comprar pasajes para ir a El Calafate provocó impacto negativo en la actividad, pero no afectó el consumo de residentes y solo bajaron las exportaciones de servicios", explicó.
Según el docente, la apreciación cambiaria juega un rol clave a la hora de explicar estas cifras: “el gráfico de largo plazo se parece bastante al del Tipo de Cambio Real (TCR) invertido", puntualizó.
El consumo récord no coincide con un PBI récord, pero sí con importaciones récord. Entre enero y marzo, las compras al exterior representaron un 32% del PBI, el valor más alto en 135 años. Por eso, muchos especialistas advierten que gran parte de este incremento fue generado por el crecimiento de compras externas. El economista Andrés Tavosnaska subrayó que “la demanda global en los últimos dos años creció 5%, pero el 91% de ese avance fue abastecido por la suba de importaciones y por eso tenemos recuperación de consumo sin generación de puestos de trabajo”.
Bienes durables.
Juan Graña, economista del Grupo Paternal, detalló que Indec mide el consumo agregado, sin ponderaciones o promedios, por lo cual los bienes y servicios más caros tienen mayor influencia. “Si se compra una Ferrari más pero 10.000 paquetes de fideos menos, el consumo sube”, aclaró. Según el analista “un segmento de altos ingresos está disfrutando del abaratamiento de bienes durables y turismo por la sobrevaluación del peso, y el resto sufre las consecuencias productivas y sociales del modelo económico". Eso muestra una consistencia con los datos dramáticos del mercado laboral, que no mejoraron respecto del primer trimestre de 2024 (el peor momento de la recesión) mientras los salarios privados muestran señales de estancamiento y los públicos cayeron notablemente. “La destrucción de puestos de trabajo registrados son señales que afectan a la clase media”, acotó.
(Ámbito)
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