En medio de la grave situación generada por el temporal que azota la provincia de Buenos Aires, el director de Defensa Civil provincial, Fabián García, lanzó una enfática advertencia a la población, instando a "no transitar" bajo ninguna circunstancia por las zonas más afectadas del norte y oeste bonaerense, que incluyen Arrecifes, Areco, Zárate y Campana.
En declaraciones formuladas al canal TN, García describió la peligrosidad de la situación y relató un dramático episodio ocurrido durante la noche en el kilómetro 93 de la Ruta 9, a la altura de Zárate, donde "toda una familia que había quedado atrapada en el vehículo con menores" debió ser rescatada en una operación que calificó como "muy dramática".
El director de Defensa Civil también informó que, en estos momentos, se encontraban abocados al rescate de efectivos policiales que quedaron aislados en la localidad de Exaltación de la Cruz. Asimismo, detalló que en Baradero ya se habían llevado a cabo seis operativos para asistir a personas que fueron "arrastradas por el agua" mientras se desplazaban en sus vehículos, lo que evidencia la fuerza y el peligro de las inundaciones.
A pesar de la gravedad de los incidentes reportados, García señaló que "estamos lejos de una situación como la de Bahía Blanca", haciendo referencia al trágico temporal que azotó esa ciudad meses atrás. Sin embargo, insistió en la necesidad de tomar precauciones extremas ante las alertas meteorológicas.
En relación a las advertencias emitidas por los organismos competentes, el directivo de Defensa Civil explicó que, ante alertas de nivel naranja y rojo, "la vida cotidiana debe cambiar". "Todo lo que uno tenía programado, se suspende. No se puede hacer. Hay riesgo de daños personales y de vida", concluyó García, enfatizando la importancia de acatar las indicaciones de las autoridades para evitar consecuencias lamentables.
"Se vienen horas dramáticas"
El meteorólogo Sergio Jalfin advirtió que “se vienen horas dramáticas para nosotros” y detalló durante una entrevista con Rivadavia AM 630, los impresionantes datos acumulados en la región a raiz del temporal que afecta a gran parte de la provincia de Buenos Aires.
Desde el inicio de las lluvias en la madrugada del viernes, en la Ciudad de Buenos Aires ya se acumularon unos 140 milímetros de agua. Sin embargo, la situación es mucho más crítica en otras zonas del AMBA, donde se superan los 200 milímetros.
Pero el epicentro más preocupante se encuentra en el norte bonaerense, dentro de la zona núcleo agrícola, donde rige una alerta roja por precipitaciones intensas. Allí, los acumulados ya superan los 350 milímetros y podrían alcanzar o incluso superar los 400 milímetros en las próximas horas.
“Estamos hablando de un evento que, en apenas tres días —jueves, viernes y sábado—, dejará más de 400 milímetros de lluvia en algunos sectores. Es un valor impresionante. Casi la mitad de lo que debería llover en un año, en tan solo 72 horas”, explicó Jalfin.
El especialista calificó este fenómeno como “excepcional” y “sin precedentes” en la región. “Es histórico. Nunca se vio algo así en el norte de la provincia de Buenos Aires”, agregó.
Mientras tanto, las autoridades mantienen el estado de alerta y emergencia, y se multiplican los operativos de asistencia ante la magnitud de las inundaciones. El pronóstico indica que las lluvias y tormentas continuarán, al menos, por 24 horas más.
Campana está desbordada
Sebastián Abella, intendente de Campana, advirtió que su distrito atraviesa una situación crítica debido al temporal que afecta a gran parte del norte bonaerense. En diálogo con TN, el jefe comunal describió un escenario dramático, con más de 400 milímetros de agua caída y un desborde generalizado de cursos de agua que ha dejado a barrios enteros bajo el agua y numerosas personas evacuadas.
“El arroyo de La Cruz, que normalmente tiene 15 metros de ancho, ahora tiene un kilómetro. Todo eso desbordó hacia la Panamericana. Es muy complejo lo que está pasando”, aseguró Abella, visiblemente preocupado por el impacto que las lluvias están provocando en la infraestructura vial y en las zonas urbanas de Campana.
Según explicó, además de los centros de evacuación abiertos por el municipio, muchas familias debieron trasladarse por sus propios medios a casas de parientes, en un intento por escapar del avance del agua.
El intendente detalló que la emergencia no solo se limita a las lluvias caídas directamente sobre la ciudad, sino que se ve agravada por el agua que baja desde otras localidades. “Aunque pare de llover, el agua que está cayendo ahora en San Antonio de Areco va a llegar a Campana dentro de unas horas. Esto sigue bajando. No es que para la lluvia y el problema se termina”.
Respecto a la articulación con otras jurisdicciones, Abella reconoció que la Provincia y Nación están presentes y colaborando, pero advirtió que la magnitud del fenómeno meteorológico es inédita.
En ese contexto, también se refirió a los múltiples llamados de emergencia que llegan desde rutas completamente anegadas, sobre todo en los tramos cercanos a Zárate. “Nos llegan imágenes de colectivos con chicos varados, rutas completamente tapadas de agua. Es tal cual lo que se ve. La ruta está desbordada y hay gente atrapada desde hace horas”, señaló.
El intendente pidió enfáticamente que la población evite salir a las rutas, ya que la situación continúa agravándose y muchas zonas están absolutamente intransitables. “Lamentablemente, hay quienes salieron ayer sin recibir ninguna advertencia en los peajes y terminaron atrapados”, denunció.
La situación en Campana, como en otros puntos del norte bonaerense, se mantiene bajo alerta roja. “Las zonas más complicadas están en la periferia de la ciudad y cerca del río, como San Cayetano. Hay otros barrios también afectados, aunque no con la misma magnitud”, agregó.
Abella cerró su intervención agradeciendo el contacto y advirtiendo que la emergencia continuará durante varias horas más. Las autoridades municipales y provinciales trabajan contrarreloj para atender a los damnificados mientras el agua sigue bajando y amenaza con empeorar aún más un escenario ya devastador.
"Mi casa tiene un metro de agua adentro"
San Antonio de Areco atraviesa una de las peores inundaciones de su historia reciente. En diálogo con Rivadavia AM 630, el intendente Francisco Ratto describió con crudeza el impacto que provocaron las intensas lluvias de las últimas horas: “Estamos atravesando probablemente el fenómeno meteorológico más devastador de nuestra historia documentada. Son 400 milímetros en 24 horas. Es un desastre”.
Ratto, que debió abandonar su propia casa por el agua, aseguró: “Mis padres están en la casa de mi tía, yo estoy en la de mi hermana, porque mi casa tiene un metro de agua adentro”.
El intendente destacó que si bien muchas personas debieron ser evacuadas, la mayoría lo hizo hacia casas de familiares o amigos. “Eso resuelve mucho la situación. Nosotros asistimos con traslados y también con elementos de primera necesidad. Algunos vecinos prefieren quedarse, tienen miedo de que les entren a robar, y después hay que evacuarlos en lanchas o vehículos tipo unimog”, explicó.
En cuanto al retorno, anticipó que el municipio ya puso en marcha el operativo “Vuelta a Casa”, que incluye la entrega gratuita de kits de limpieza, volquetes en los barrios y asistencia municipal para quienes perdieron bienes. “Areco no es una ciudad inmensa, ni tiene barrios de emergencia, lo que facilita la asistencia”, aclaró.
Ratto señaló que el fenómeno meteorológico no había sido anticipado en esa magnitud por ningún modelo. “No estaba previsto esto, ni en la situación más extrema. Se trata de un frente estacionario que se posó sobre el norte bonaerense y descargó toda el agua sobre distritos como Capitán Sarmiento, Exaltación de la Cruz, Zárate, Campana, Arrecifes y por supuesto Areco”, detalló.
Explicó que el fenómeno fue tan excepcional que se fue elevando la alerta hasta alcanzar nivel rojo, sin que la tormenta se moviera. “Pone el freno de mano ahí, y descarga todo”, graficó.
Aunque al momento de la entrevista no llovía, el intendente anticipó que por la noche podría ingresar un frente frío con más tormentas, aunque sería ese mismo frente el que marcaría el final del evento. “Después de la lluvia, tenemos que seguir atentos por la crecida del río Areco, que se alimenta del arroyo Fragamino y otras cuencas. Aunque deje de llover, todo lo que cayó sigue drenando hacia acá. Las napas están saturadas y falta pasar mucha agua todavía”.
Finalmente, Ratto valoró el acompañamiento recibido. “Hemos recibido ayuda de la Nación, de la Provincia y de muchos vecinos comprometidos. Lo importante ahora es que el agua tenga por dónde irse. Las obras que hicimos ayudaron a que el río no se desborde tanto y a que corra más rápido. Vamos a poder estar mejor, pero todavía falta”.