Titular de Carbap reiteró reclamo: el Estado retiene el 70 % de la soja
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Ignacio Kovarsky, puso en agenda nuevamente un problema estructural del agro argentino: la excesiva presión fiscal que enfrenta el sector. Desde un lote en plena etapa de cosecha de soja, Kovarsky -en un video- explicó cómo, de cada 10 camiones que salen del campo, siete terminan siendo absorbidos por el Estado en forma de impuestos, retenciones y otros costos indirectos.
El dirigente rural detalló el ciclo completo del cultivo, desde la siembra hasta la cosecha. Subrayó el esfuerzo sostenido de los productores agropecuarios, que deben afrontar múltiples variables: el clima, el alquiler de tierras, el costo de la semilla, el precio del gasoil, los insumos agrícolas y hasta el financiamiento de la educación de sus hijos.
La cosecha de soja, al momento del video grabado por Kovarsky, se encontraba en marcha, con las plantas secándose y las condiciones climáticas determinando cuándo comenzar. “Solo se puede cosechar si la humedad es baja y hay viento”, señaló.
Desde Carbap se insiste en la necesidad de reformular el esquema fiscal. Según Kovarsky, los márgenes de ganancia se achican al punto que muchos productores trabajan a pérdida o quedan al borde de la rentabilidad mínima.
“Vamos a seguir mostrando el trabajo del campo, visibilizando el esfuerzo de quienes todos los días producen alimento, trabajo y futuro”, cerró.
Nueva suba de retenciones.
El reclamo del dirigente ocurre cuando falta menos de un mes para que vuelvan a subir las retenciones para la oleaginosa. En enero pasado, el Gobierno nacional había decidido aplicar una baja temporal a los derechos de exportación de varios cultivos y sus derivados, con vigencia hasta el 30 de junio próximo.
En el caso de la soja la alícuota bajó del 33% al 26%, mientras que para el maíz, el trigo, la cebada y el sorgo pasó del 12% al 9,5%. Sin embargo, a mediados de mayo último, con la campaña fina a punto de comenzar, el Gobierno anunció una prórroga solo para el trigo y la cebada, extendiendo la reducción hasta el 31 de marzo de 2026. El resto de los cultivos volverá a tributar los valores previos a partir de julio.
Artículos relacionados