Un giro hacia lo natural

Carina Limbozzi trabajó mucho tiempo como enfermera y luego se enfocó en la docencia. Hoy también tiene su emprendimiento de cosmética natural. Desde Ataliva Roca elabora y vende jabones y otros productos.

 

El camino previo a poner en marcha un emprendimiento tiene infinitas posibilidades. Están quienes de pronto dieron un giro rotundo a lo que hacían hasta ese momento y se enfocaron en algo completamente diferente, también quienes probaron distintas opciones hasta que encontraron su camino y muchos otros y otras que siguen con su trabajo o profesión pero, en paralelo, tienen otros proyectos que llevan adelante con el mejor resultado. En esa línea se inscribe Carina Limbozzi (51 años), creadora de “Cáliz”, productos de cosmética natural con la mejor calidad y hechos de manera cien por ciento artesanal.

 

“Soy nacida en Bahía Blanca y cuando terminé el secundario comencé la carrera de Ingeniería Química, pero luego de un año de cursada me llamó la atención la carrera de Enfermería que se dictaba en el hospital Interzonal José Penna de Bahía. Finalmente me recibí de licenciada en enfermería y trabajé en el área de Neonatología en ese hospital”, resume Carina.

 

Su relación con La Pampa y con Ataliva Roca específicamente se dio a partir de su vínculo con Daniel Klundt, su pareja desde hace muchos años. “De Bahía nos mudamos a Bariloche y yo trabajé en un hospital privado en conducción de personal de salud y a partir de eso me enfoqué en la docencia en enfermería en la Universidad Nacional del Comahue en Bariloche, en donde estuve cinco años dando clases. Hoy lo sigo haciendo en la Universidad Nacional de La Pampa en la misma carrera, pero dejé el rol asistencial. Actualmente estoy cursando la maestría en docencia universitaria en la UBA para tener más herramientas para enseñar”, agrega la responsable de Cáliz.

 

- ¿Cómo surgió el emprendimiento, cuándo comenzó y qué es lo que hacés específicamente?

 

- El emprendimiento surge porque me gusta mucho lo manual y artesanal, ya sea cocinar, pintar, modelar y eso me llevó a experimentar en la mezcla de  aromas, buscar aceites y mantecas corporales y unir todo eso llegando a formar jabones en la forma tradicional y como se hacía antes, buscando además que sea algo comercial. Durante la pandemia dediqué mucho tiempo a buscar información sobre la jabonería artesanal, capacitándome sobre elementos cosméticos ya que es un producto que va a ser aplicado sobre la piel, así que un paso clave fue buscar proveedores de la materia prima que utilizo. Hay algunos jabones que tienen un tiempo de curado de alrededor de 50 días y se quedan ventilándose hasta su empaquetado y también hay otras formas de jabones  que no necesitan espera porque se empaquetan y salen a la venta.

 

Gracias a ese avance y a las ventas, Carina se enfocó en la tarea necesaria para poder certificar los productos en laboratorio, “que es un paso previo antes de la certificación de la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología)”.

 

Sobre la ruta.

 

Los productos de Cáliz se consiguen vía online, en redes y en el número de WhatsApp 2944-642414 pero también presencial porque están en un lugar clave, el paso sobre la ruta nacional 35 en Ataliva Roca, una localidad que cuenta con varios emprendimientos de calidad y muy atractivos.

 

“Los que me conocen ya me hacen el pedido en forma directa y todos los que pasan por Ataliva Roca pueden conseguirlos en el stand que está adentro de la estación de servicio, sobre la colectora de la ruta 35. Mi idea es la venta mayorista y también ver cómo se va dando con la apertura del primer local sobre la ruta para el turismo de paso para luego extenderlo a otros lugares, turísticos también”, resaltó.

 

Cáliz recibió un préstamo en el marco de la Ley 2870 impulsada por la Provincia y que busca fomentar el desarrollo de la industria pampeana, agregar valor a la producción y generar empleo.

 

“El crédito fue aprobado tanto por el gobierno provincial como por el municipio atalivense y me sirvió para comprar un destilador de 50 litros y de esa forma poder hacer mis propios aceites esenciales e hidrolatos junto a otros elementos como moldes y herramientas de trabajo”, detalló Carina.

 

- ¿Cómo es emprender en estos tiempos en la provincia?

 

- “Desde siempre la ruta 35 ha sido transitada en toda su extensión por gran cantidad de vehículos que atraviesan la provincia. Hoy Ataliva Roca se está convirtiendo en un punto para detenerse, aprovisionarse, hacer una parada de descanso para luego seguir viaje, entonces hace que el público al que apuntamos no sea solo local sino también el que pasa, y con el crecimiento de los alojamientos en la zona esto seguirá aumentando. Creo que hay mucho por hacer en turismo en La Pampa pero estoy convencida de que es un lindo camino a recorrer, la cercanía del Parque Luro, de Naicó y la colonia de los menonitas. Ataliva Roca es un lugar que adopté y se transforma en un punto ideal como parada turística, por eso somos muchos en el pueblo con esta visión que hará potenciar el turismo local y a sus emprendedores”.