Buscando el cambio de la agroindustria
María Emilia Di Liscia *
El proyecto duró más de 4 años, está traducido a 20 idiomas, y tuvo más de 65 estrenos a nivel mundial.
La agroindustria busca el beneficio inmediato, sin tener en cuenta los ciclos naturales y los efectos sobre el medio ambiente y el ser humano. Las empresas agroindustriales son responsables de la erosión sin precedente de los suelos que está atravesando todos los territorios del mundo. La producción de alimentos se ha vuelto cada vez más independiente de la naturaleza, y más dependiente del petróleo.
Nils, cataloga este proceso de producción artificial masiva como algo “trágico”, porque la naturaleza brinda todo sus componentes de manera gratuita, pero las empresas y la sociedad de consumo no logran cambiar su visión y aprovecharlos. “Los gusanos, el sol, el agua, los insectos y demás trabajan en un ecosistema natural donde sorprendentemente el rendimiento es muy eficiente”.
La clave, expone el documental, es la resiliencia colectiva construida a partir de las acciones locales. Un sistema alimentario alternativos que no dependa y tampoco se vea afectado por las fluctuaciones de ciertos insumos como el petróleo y agroquímicos. Voces de transición es realista con la situación actual, pero también muy optimista. Las crisis actuales deben ser consideradas como un desafío positivo para la sociedad y los gobiernos actuales.
Ciudades de transición.
“La transición es un proceso que le llega a todos los seres que forman parte del tejido social”, afirma Nils. “No solo a los seres humanos, sino a cada parte del ambiente”, agrega. La transición implica reorganizarse de una manera que sea resiliente y poder estrechar lazos con los vecinos que no siempre conocen ¿Con qué objetivo? Reconstruir una sociedad de una manera descentralizada donde se generen nuevos modelos de sociedad que encuentren el equilibrio entre la producción, el consumo, el bienestar y el medio ambiente.
Este período transitorio puede durar años o décadas. Según Nils Aguilar, si las formas de producir y consumir cambian, se puede llegar a un momento donde la economía no necesite más crecimiento. Pasar de una economía vieja y obsoleta, a una nueva más justa. Esto es posible a partir de la organización en pequeñas comunidades que logran autoabastecerse de alimentos e intercambiar con otras.
“Las personas pueden criticar las ciudades o comunidades en transición por considerarlas como algo anecdótico o muy poco frecuente, e incluso como un hecho que no torcería el sistema actual que es tan fuerte y tiene todas las herramientas y recursos para mantenerse. Sin embargo, cuando se suman estos ejemplos concretos, se puede llegar a un momento crítico donde haya suficiente de estos ejemplos buenos, para que haya una transición real. En ese momento crucial, la masa crítica nos llevará a alcanzar un momento dinámico de cambio”, afirma Nils.
Tres experiencias.
En Francia, como expone el documental, existe una tendencia a modificar las técnicas agroforestales hacia aquellas que imitan ecosistemas naturales. Estas tienen un gran potencial para la agricultura y la vida humana. Los especialistas aseguran que es sólo cuestión de tiempo, que el ambiente está preparado y esperando que se abandone el monocultivo para volver a plantaciones abundantes y con mayor biodiversidad.
Cuando narra la situación de Inglaterra, el documental ilustra el ritmo asombroso en que se están desarrollando las ciudades en transición. Los habitantes céntricos de las ciudades generan sus propias huertas libres de agroquímicos. Cambian el rol que se espera que tengan: no son sólo consumidores, son también productores.
En Cuba, la adaptación a una economía sin petróleo fue forzada. Con la caída de la URSS en 1990 y el embargo de Estados Unidos, los cubanos debieron buscar y llevar adelante estrategias de producción innovadoras y no dependientes del petróleo. Cuba se volvió el único territorio autosuficiente en la producción de alimentos. Toda la comida que produce es orgánica, contempla los diversos climas y territorios, y lo más importante es que es soporte de la comunidad.
Las proyecciones.
El documental ha tenido centenares de proyecciones alrededor del mundo. El joven sociólogo lo cataloga como un gran éxito porque ha despertado o impulsado diversas iniciativas de transición. “Es un documental que llama a la acción. Luego de verlo las personas que están en la sala debaten y comentan y en muchos casos allí mismo se generan nuevas iniciativas, a partir del primer contacto con el vecino”, cierra Nils.
* Periodista.
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