Cebada cervecera: La Pampa, segunda productora nacional

Según la Secretaria de Bioeconomía de la Nación, la cosecha 2023/24 de la cebada cervecera pampeana mejoró un 4,5% respecto de la campaña anterior, y llegó a las 135.060 toneladas.

JUAN JOSE REYES

La Secretaría de Bioeconomía de la Nación destacó que la cosecha 2023/24 de la cebada cervecera pampeana mejoró un 4,5% respecto de la campaña anterior. Si bien aún continúa lejos del récord de 246.094 toneladas de la siembra 2021/22, la actual llegó a las 135.060 toneladas (108.048 en zona norte y 27.012 en la centro-sur) en una superficie sembrada de 100.800 hectáreas, 49.000 cosechadas y un rinde de 27,56 QQ/Ha (28,3 en el norte y 20,1 en el sur) con un máximo de 333 kg/ha en el cuadrángulo noreste.

A pesar de las elevadas temperaturas recibidas durante el macollaje del cereal, el rinde reunió la calidad proteica esperada por las malteras, industrias que la adquieren para producir la cerveza. En el país se llegó a las 5,08 millones de toneladas en 1,28 mill/ha, con una participación de La Pampa del 2,65%.

La cebada es un cultivo de invierno que se implanta en la primera quincena de noviembre y se recolecta durante abril. La caída del área sembrada de trigo dio lugar a una pequeña mejora en el tonelaje y el rinde de la cebada en la zona norte. No hay que olvidar que la cebada es una alternativa válida cuando el trigo no aumenta la intención de siembra como ocurrió, además compite con la avena, alfalfa, ryegrass, triticale y centeno.

La suba fue del 4,5% con 37.500 toneladas en el departamento Guatraché; 27.200 en Atreucó; 11.250 en Capital; 11.040 Trenel; 7.800 Maracó; 7.280 Conhello y 7 mil toneladas en Hucal. Además se recolectaron 5.720 en Realicó; 5.250 en Catriló; 5.060 en Utracán; 4.180 en Toay y 3.500 toneladas en Quemú.

El descenso del precio internacional del trigo llevó a a la cebada cervecera a ser el único cultivo de fina que generó buenas divisas. La forrajera quedó relegada en campos arrendados y en zona sur. Con los precios actuales, el doble cultivo cebada cervecera y soja de segunda, es el que muestra mejores niveles de renta esperada .

Gran importancia.

La cebada cervecera (Hordeum vulgare) es un cultivo es de gran importancia para la alimentación animal y humana, razón por lo cual en la última década se convirtió en el quinto producto más cultivado en el ámbito global.

Los registros marcan que de los cereales fue el más antiguo cultivado por el hombre, y se supone que procede de dos centros de origen situados en el noreste. Las áreas de cultivo más importantes se dieron en la década del sesenta en La Pampa, desapareciendo casi el cultivo hasta fines de los años setenta; a partir de entonces se ha vuelto a difundir su siembra, promovida por la industria cervecera, pero sin mostrar una clara tendencia al crecimiento o estabilización.

En los últimos años la producción osciló entre las 84.030 toneladas (1973/74), pasando por los 96.860 en la 2012/13 hasta las 246.094 toneladas de la siembra récord 2021/22 posicionando a la provincia como la segunda gran productora del país. Esta que pasó, a pesar de toda lo problemática de las temperaturas altas, fue mejor que la anterior (+4,5%) y anticipa una 2024/25 mucho mejor aún inclusive estiman una superficie sembrada superior a las 180 mil hectáreas.

Debido a los enormes problemas de la cosecha brasileña, afectada por cuestiones climáticas en Rio Grande do Sul. Los suelos de los ejidos norteños resultan apropiados para el cultivo de la cebada cervecera, pues la industria requiere granos con bajo porcentaje proteico, como los obtenidos allí.

La cebada cervecera, por iniciativa de las empresas cerveceras principalmente, ha generado un incentivo de producción muy positivo en los últimos años, básicamente en los departamentos Guatrache y Atreucó.

Las malteras.

Las malteras son una agroindustria fundamental, tienen una etapa agrícola vinculada estrechamente por contrato a una etapa fabril y exportadora para producir la cebada malteada. Al grano se le hace un proceso de 11 días, una especie de germinación controlada, en el cual se transforma el almidón en maltosa, que es un azúcar más simple (y por eso se llama cebada malteada, porque tiene maltosa). Ese producto, al que se agrega levadura de cerveza, se fermenta después para producir la cerveza que tradicionalmente conocemos. En La Pampa ya se comienza a observar la aparición del clúster para la producción de cerveza artesanal

Calidad proteica.

La cebada obtuvo rindes muy altos en las regiones productivas del noreste pampeano en la campaña 2023/24 que promediaron los 2.756 kilogramos por hectáreas (con máximos de hasta 3.300 en Conhelo y Maracó).

Las malteras recibieron el producto en categorías de aceptables a buenos valores: Sin embargo, los precios para los productores variaron según el contrato firmado y el momento de venta de la mercadería.

El destino del grano de cebada es para la industrialización y la obtención de malta (insumo base de la cerveza). La mayor parte de la producción se realiza a través de contratos con las esas empresas agroalimenticias, las cuales proveen la semilla y, en muchos casos, la logística y el asesoramiento técnico. Cuando el grano de cebada cervecera se pasa de proteína es fuertemente castigada por la industria en el tema precios.

Allí no se aceptan granos con más del 12% proteína, situación muy frecuente en años secos con rindes bajos, pero por los excesos hídricos de la siembra 2021/22 todavía no ha vuelto a ocurrir y para la presente será más importante. Aunque siempre es bueno saber que, según los especialistas, la estrategia para evitar el exceso proteico es acomodar el paquete tecnológico, no para obtener mayor rinde, sino para lograr rendimientos promedios de entre 21 y 22 quintales por hectárea en la zona. El cultivo de cebada se realiza bajo contrato entre las malterías y los productores.

Las principales malteras que adquieren la cosecha cervecera de nuestra provincia son la Maltería Pampa (Puán); Maltería Argentina (Tres Arroyos); Cervecería y Maltería Quilmes y la estadounidense Cargill desde la localidad de Bahía Blanca. Entre las mayores exportadoras, están Oleaginosa Moreno, ACA y Bunge.