El 8 % de los hacendados tiene casi la mitad de vacas y terneros

El rodeo bovino pampeano es de 3.398.325 cabezas, con una estratificación por propiedad que genera alta concentración de la actividad en muy pocas manos. Sólo 673 productores ganaderos tienen 598.585 vacas y 352.707 terneros.

JUAN JOSE REYES

Según la Secretaría de Agricultura y Ganadería Nación, Senasa y Estadísticas y Censos de la provincia el rodeo bovino pampeano es de 3.398.325 cabezas, con una estratificación por propiedad que genera alta concentración de la actividad en muy pocas manos. Estos pueden ser de cría (57%), invernada (25%), ciclo completo (16%), feed lot y tambo (1% cada uno respectivamente).

Se observa que apenas 673 productores ganaderos, el 8% de los 8.103 hacendados registrados en la provincia, tienen más de mil animales en sus campos apropiándose del 43% del rodeo total de vacas (598.585) y el 47% de terneros y terneras con 352.707 cabezas. Este fenómeno se ha potenciado con el corrimiento de la frontera agrícola (soja y maíz) y a la nueva estructura financiera de las economías de escala de la actividad frigorífica local (faenaron 141.987 cabezas, 12,8% más que 2023).

En La Pampa las explotaciones ganaderas, teniendo en cuenta su localización y sus vínculos con la industria frigorífica, dan cuenta de su atomización en cada vez menos manos. La resultante muestra que los productores con mayor espalda financiera poseen sistemas de producción intensivos en capital por hectárea transformado la estructura ganadera.

La política agropecuaria en torno a la cadena cárnica tuvo el eje en abastecer el mercado interno, además en La Pampa el proceso de sojización junto con una fase de retención del ciclo ganadero por la suba del precio del ganado en pie, fue enorme. Esos procesos han logrado reducir los márgenes financieros de la ganadería. Los frigoríficos afincados aquí y proveedores de mercados externos deben abastecerse en Eaps cuyos productores tengan una habilitación nacional de “campo de exportación” a partir de los cambios implementados por el Senasa.

Por ejemplo, existen 604.838 cabezas de animales aptos para Cuota Hilton. Aquellos deben comprar sus terneros con el certificado de origen y caravana y la industria frigorífica controla su producción tanto para el mercado interno como externo. En general, el invernador con novillos certificados para exportación recibe también un precio más alto que los invernadores productores para el mercado interno.

Estratificación pampeana.

Nuestra provincia cuenta con un total de 8.103 productores afincados en establecimientos agropecuarios (Eaps) en 10.864 unidades productivas (Ups) para un área de 3.204.747 hectáreas y un stock de 3.398.325 cabezas. De aquella cantidad 1.348.218 son vacas con una relación ternero/vaca del 62%. Otro dato importante es el que refiere a la caracterización por sistema de producción. Acá en nuestra región en la cría hay 6.218 Ups con un stock de 1.533.205 animales (50%); en invernada 2.734 Ups con 893.732 cabezas (28%).

De ciclo completo hay 1.709 Ups con un rodeo de 621.626 cabezas (19%); 26 feed lot en 62 Ups con 44.315 cabezas (1%) al igual que las de tambo en 1.441 Ups y 44.764 cabezas. Pero en la estratificación por propiedad, la más importante nos muestra que hay 8.103 chacareros (Eaps) con hacienda en distintos lotes de nuestra provincia. Con hasta 100 animales en sus campos lo tiene 2.737 productores (34%) los cuales poseen el 5% de las vacas (69.459 cabezas) y 132.471 (4%) de terneros y terneras.

Entre 101 y 500 animales hay 3.681 productores (45%) con 419.500 vacas (30%) y 213.800 terneros/as (28%). Entre 501 y 1.000 cabezas (12%) poseen 299.738 vacas (22%) y 154.095 terneros/as (22%) y finalmente la estratificación por propiedad de mayor capital de giro y a la que refiere el artículo en cuestión nos muestra que el 8% de la totalidad de los productores pampeanos (678) retienen un global de 598.585 vacas (43%) y 352.707 terneros/as (47%). La conclusión es que la atomización de los mejores animales en menos hacendados es cada vez más pronunciado toda vez que la genética demanda mayor capital.

De hecho, decir que apenas el 8% (673) de un total de 8.704 propietarios posee la totalidad de la riqueza ganadera, sea en vacas y/o terneros/as, tiene para si en promedio más del 45% del rodeo total, dato más que preocupante.

Modelo concentrador.

El sector ganadero cárnico bovino de La Pampa viene evidenciando diversos cambios en los últimos años. Dos de los más relevantes son los vaivenes del stock bovino pero no tanto como la caída en el número de establecimientos productores.

Ello supone in situ un proceso de crecimiento de producción con mayor industrialización pero con más atomización. Este proceso concentrador en La Pampa se apoyó siempre en la consecución de las economías de

escala de las Eaps ganaderas, especialmente las financieras de inversores institucionales (pooles de siembra). Las mismas se potenciaron por cambios en las funciones de producción, que se “capitalizaron” de forma significativa. Este incremento de los insumos requeridos para llevar adelante una explotación de forma competitiva amplió aquella parte de la inversión sobre la que justamente los más poderosos obtienen mayores beneficios diferenciales. Ahora bien, el proceso de avance de la frontera agrícola del área sembrada sobre la ganadería extensiva ha sido notable.

Solo en soja y maíz, en la campaña 24/25 entre ambos acapararon 5,7 millones de toneladas (85% de la producción pampeana), se encuentra relacionado a lo ocurrido con la caída de las Eaps con “vacada”. Por un lado disputa con el agro por el uso del suelo (cuadrángulo noreste y norte) y por otro influidas y moldeadas por condicionantes comunes, es decir políticas públicas que hacen al marco macroeconómico en el cual se desarrolla una mayor acumulación del capital.

En la zona ganadera de cría pampeana (Utracan) las explotaciones con vacunos se reducen en una cantidad sumamente inferior que en la de invernada (generalmente hasta los 160 o 230 kilos), en especial en aquella que

cambia de orientación productiva. Ocurre incluso que explotaciones con rodeos de entre 200 y 500 cabezas no decrecen, en realidad aumentan, ya que se registran avances en cuanto al número de Eaps y al tamaño de los rodeos de aquellas con más de 1.000 cabezas.

Esto no está indicando una supervivencia del productor de más escala, sino un secular proceso de concentración en esta rama de la producción ganadera: el número de animales en estos departamentos provinciales no decrece sino que se incrementa ligeramente, por lo que se observa que los poseedores de más de 1.000 cabezas de ganado pasan de manejar una cantidad enorme de vacunos que representan en la actualidad más del 45% del rodeo (sean vacas o terneros/as).

En las que se reorientan hacia la agricultura (sojera o maicera), la mortandad de explotaciones ganaderas de menor rodeo es liquidadora ya que sólo subsisten tras 10 años el 35% de las Eaps con rodeo de hasta 50 cabezas y un 40% de las de entre 50 y 100 cabezas.