La Pampa, tercera productora de miel orgánica

La Pampa fue una de las provincias en las que más crecieron las producciones orgánicas con certificación, según el último informe del Senasa. En establecimientos de producción vegetal, el incremento fue del 33%.

 

JUAN JOSE REYES

 

En lo que refiere a los productos orgánicos de origen animal (miel), La Pampa se transformó en una de las mayores con el 17% del total de colmenas del país, es decir 5.440 unidades de 31.909 de las que hay en total. El incremento fue del 55% interanual con exportaciones hacia Estados Unidos y la Unión Europea.

 

La producción ecológica, también llamada biológica u orgánica, es un sistema de gestión y producción agroalimentaria que combina las destacadas prácticas ambientales junto con un numeroso nivel de biodiversidad y de preservación de los recursos naturales, así como la aplicación de normas sobre bienestar animal, con la finalidad de detentar una producción conforme a las preferencias de determinados consumidores por los productos obtenidos a partir de sustancias y procesos naturales.

 

Los productos orgánicos están certificados e identificados con un logo que garantiza su calidad orgánica, mediante la certificación de sus sistemas productivos y posterior elaboración, permitiendo su rotulado como "Orgánico", "Ecológico", "Biológico", "Eco" o "Bio".

 

La Producción Orgánica en Argentina está regulada desde el año 1999 por la Ley 25.127 gracias al estricto control oficial del organismo de la Secretaría de Agricultura y Pesca de la Nación a cargo del Senasa (Norma 423/1992) y las empresas certificadoras nacionales siendo Argentina uno de los países abastecedores de productos orgánicos más confiables del mundo.

 

Apicultura.

 

La apicultura orgánica tuvo un crecimiento exponencial de casi el 55% en 2022. El país, apenas creció el 1% respecto a 2021. El número total de colmenas de Argentina es de 31.909 y se encuentran principalmente en las provincias de Chaco, Santa Fe y La Pampa; con el 31%; 18% y 17% respectivamente.

 

La Pampa es la que mostró el mayor crecimiento de colmenas, 55% más, superando las cinco mil. La miel orgánica se produce cuando las abejas utilizan enzimas para convertir el néctar de las flores en un jarabe dulce y dorado. Se obtiene del néctar de las flores y es cosechada de las colmenas de abejas, la diferencia de la producción de miel convencional es que en esta no se emplean productos químicos.

 

Para que una miel sea considerada orgánica, debe cumplir con el protocolo exigido por la apicultura ecológica. La Pampa tiene como única actividad orgánica ganadera solo en el rubro apícola. Desde el año 2020 al 2022 incrementó el número de colmenas con seguimiento orgánico en casi un 100%. Esta tendencia creciente se observó también se da a nivel nacional, pero en ello La Pampa es única.

 

El mundo está demandando cada vez más productos orgánicos y la miel no es la excepción. Sin embargo la miel orgánica tiene varias exigencias. Cuando este alimento se obtiene a partir de un sistema de producción sustentable en el tiempo, mediante el manejo racional de recursos naturales y sin la utilización de productos de síntesis química, y tales características son identificadas por los consumidores por medio de un sistema de certificación, estamos hablando de ese tipo de productos.

 

Los pampeanos sabemos que la apicultura tiene impacto trascendental en la producción agrícola y forestal debido a su acción polinizadora ya que contribuye a elevar la productividad y además aumenta la diversidad biológica. La apicultura orgánica tiene como objetivo lograr un máximo impacto positivo en el medio ambiente y un mínimo impacto negativo sobre los productos apícolas.

 

En La Pampa las especificaciones técnicas certificables no deben contradecirse con las especificaciones obligatorias o reglamentarias, sino que tienen por objeto diferenciar el producto certificado de aquellos obtenidos por medio de producciones convencionales. La certificación puede ser utilizada como una herramienta comercial para acceder a nuevos mercados, establecerse en mercados existentes, incrementar la venta de determinados productos o lograr valor agregado en aquellos productos.

 

De origen vegetal.

 

En 2021 había 9 establecimientos agropecuarios certificados para la producción de productos orgánicos de origen vegetal pero en 2022 se llegaron a 12 Eaps, es decir un aumento del 33% en un área de 6.496 hectáreas.

 

De aquellos ocho pertenecen a derivados de las oleaginosas (66%) y 671 hectáreas, el 34% restante a Eaps con cereales, lo que en total significa un total de 1.946 hectáreas (en 1191 se certificó una de producción hortícola).

 

En Argentina, principal proveedor mundial de orgánicos, hay 1.376 establecimientos que funcionan en 3,6 millones de hectáreas. De la superficie cosechada de cultivos de cereales orgánicos la mayor superficie correspondió al trigo pan (34%), al maíz (32%) y cebada (9%). De la superficie cosechada de cultivos oleaginosos orgánicos la mayor área correspondió a soja (63%) y al girasol, que se cultivó principalmente en el cuadrángulo noreste de La Pampa.

 

En el país la superficie bajo seguimiento orgánico durante el año 2022 fue de 3,9 millones de hectáreas, casi la misma del año anterior. De esta superficie, unos 3,6 millones se dedicaron a la producción ganadera y 290 mil hectáreas correspondieron a superficie que se destina a la producción vegetal aunque la superficie cosechada creció un 14%, sosteniendo la tendencia creciente que mostraba en los últimos 5 y de los últimos 10 años. Sin embargo la superficie total cosechada fue de 109.987 ha.

 

El número total de establecimientos agropecuarios bajo seguimiento orgánico disminuyó el 3% pero como se explicó en La Pampa en ensanchó en un 33%. En la actualidad las empresas certificadoras están conformados dos grupos de trabajo, Grupo Pampa Orgánica Norte y Grupo Pampa Orgánica Sur, bajo la modalidad de Cambio Rural del INTA.