Martes 06 de mayo 2025

La producción girasolera cayó 18,4%

Redacción 31/08/2024 - 00.18.hs

Muy afectada por el estrés hídrico, la producción de la oleaginosa fue 114.900 toneladas menor a la campaña pasada. Se sembraron 226.500 hectáreas y se cosecharon en 222.200, con un rinde promedio de 22,9 quintales por hectárea.

 

JUAN JOSE REYES

 

Los primeros datos oficiales de la cosecha de girasol finalizada en marzo pasado en La Pampa, durante la campaña 2023/24, dan cuenta que fue un 18,4% menor a la siembra anterior, es decir que hubo 114.900 toneladas menos. La producción de la oleaginosa trepó a 508.890 toneladas, muy afectada por el estrés hídrico.

 

Según la Secretaría de Agricultura se sembraron 226.500 hectáreas y se cosecharon en 222.200 con un rinde promedio de 22,9 quintales por ha. Lideró el departamento Catriló con 85.750 toneladas, seguido de Conhelo con 62.920; Atreuco 52.280; Quemu 61.250 y Realico con 55.430. La Pampa la segunda provincia en producción total del país después de la provincia de Buenos Aires (2,35 millones) y delante de Santa Fe y Córdoba con 336.140 y 314.106 toneladas respectivamente.

 

Hoy, el 73% del girasol se siembra entre el sudeste y el sudoeste y La Pampa, y el resto en las dos provincias mediterráneas y el NEA. Estas son las tres áreas agrícolas estratégicas y en comparación con rindes de soja, el girasol siempre tiene un margen bruto superior por hectárea.

 

En el ambiente donde la soja supera al girasol en más de 8 qq/ha, la soja comienza a ser alternativa de mejor rentabilidad, pero algo comenzó a cambiar en La Pampa en pos de volver a épocas de antaño cuando se superaba el millón de toneladas anualmente, los efectos de la niña.

 

Mucho dependió de la tolerancia a la falta de piso y de aspectos como la rotación; la necesidad de salir a verdeos y pasturas, el enmalezamiento y la distancia de los fletes y su logística. Además el girasol tiene la desventaja de que los rastrojos son más sucios y hay poca fluidez en mercados futuros. El productor pampeano ha logrado mejorar las dificultades de almacenaje con el uso del silo bolsa, aunque el girasol sigue siendo el más difícil de almacenar.

 

Loteo oleaginoso.

 

Con las recolecciones de lotes tardíos implantados con girasol en La Pampa allá a fines de los meses de marzo y comienzos de abril pasado, permitieron finalizar una cosecha que a nivel provincial estuvo por debajo de la campaña pasada no fue un mal promedio obtenido después de complicado panorama climático con los ingentes problemas acaecidos por la falta de agua en el norte y que casi todos los demás cereales y oleaginosas que estuvieron por debajo de los guarismo de la cosecha pasada.

 

La mayor se dio en la campaña 1998/99 con la increíble cifra de 1.188.800 toneladas seguida de la 1999/2000 con 851.140 y la 2007/08 y 2022/23 con 626.610 y 623.790 respectivamente. No obstante, las buenas productividades en la zona norte, que mantuvieron la humedad en piso, lograron compensar dicha merma y ubicar al rinde medio 0,5 qq/Ha por encima del ciclo previo. La mayor producción se dio en Catrilo con 85.750 toneladas seguida de Conhelo con 62.920; Atreuco 62.880; Quemu 61.250; Realico 55.430 y Maraco con 42.250 toneladas. Lo siguieron los departamentos Capital 42.240; Trenel 29.040; Rancul 26.220; Maraco 39.830; Chapaleufu 23.750; Toay 15.240 y Utracan con 1.940 toneladas producidas.

 

El rendimiento promedio de la provincia trepó a los 2.290 kilogramos por hectárea y se obtuvieron picos elevados en el norte departamental con entre 2.650 hasta los 3.100 kg/ha. En el resto de la provincia se recolectaron 13.885 toneladas más hasta conformar las 508.890 toneladas finales de producción que fue recolectada, como se explicó anteriormente, con una caída del 18,4% (114.900 toneladas menos que la siembra pasada). En el país se produjeron 3.895.156 toneladas (en la anterior se superó los 5 millones) y nuestra producción significó el 13% del total.

 

A La Pampa solo la superó en tonelaje producido la provincia de Buenos Aires con 2.353.308 toneladas y por delante de Santa Fe con 336.140; Córdoba 314.106; Chaco con 221.561 y San Luis con 115.140 toneladas. El principal enemigo del girasol más allá de los climáticos, es la plaga de palomas en la zona norte.

 

Con el paso del tiempo, la tenacidad y a la vez la irregularidad de sus ataques han desconcertado a los productores, llevando a que algunos de ellos se resignen a no sembrarlo. Pero gracias a las UNLPam, el INTA y el Colegio de Ingenieros Agrónomos, el conocimiento sobre el problema ha dado lugar a ensayos de diversas técnicas y tecnologías para mitigar los daños en la siembra que empieza en primavera ya que necesita de temperaturas más cálidas para su completo desarrollo, si bien se pueden sembrar cuando el tiempo es aún algo fresco como la actual.

 

Grano, aceite, pellets.

 

Al estudiar el mercado de girasol (como su trituración –crushing-), debe tenerse siempre presente siempre que el aceite es el principal producto de la molienda y el que más contribuye, de manera casi excluyente, a la formación de su precio. Los demás subproductos -como es el caso de la harina-, se comercializan como insumos forrajeros para la producción de carnes y leche, principalmente.

 

En cambio la producción de semilla de girasol tiene una participación promedio en la oferta global del 8,5%. Se estima que el área a sembrar respecto a la campaña pasada como consecuencia de los precios de la oleaginosa y dudas respecto de la condición hídrica de siembra será similar o mayor. El girasol ha ido relegando frontera frente a la soja pues debe tenerse en cuenta que entre los años 2007 y 2015 la alícuota de derecho de exportación del aceite de girasol osciló entre 30% y 37,2% (30 y 39% en el caso del pellets/expeller de girasol).

 

A esta caída en términos absolutos del área sembrada se le sumó que, conforme a la expansión de la frontera agrícola de los últimos años en la provincia, la participación de la oleaginosa en el total de área sembrada durante el último año representó sólo el 3,6%, muy por debajo del 7,6% alcanzado durante el ciclo 1998/99 cuando se obtuvo el récord histórico con 1.188.820 toneladas.

 

El dólar se ha fortalecido en el mundo y quienes cosecharon en marzo y abril y lo han guardado a la espera del levantamiento del cepo cambiario. La combinación de un comprador (devaluado) que trata de pagar menos y vendedores hambrientos de divisas conduce a un resultado bajista del girasol a futuro, no así para el aceite que sigue siendo unos de los más caros en los mercados aceiteros más conocidos. Sin embargo el panorama ha mejorado ya que el mayor productor mundial de girasol es Ucrania y muy poco sale de sus puertos por la guerra. El precio promedio mensual en valores FOB del girasol está en el mercado de Chicago en los 480 dólares el grano, en 1.040 dólares el aceite (Argentina industrializa el 90% del girasol que se procesa en el Mercosur) y 293 dólares el pellet en el mercado de Rotterdam.

 

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