Por la sequía, la producción de trigo cayó 40 %

En 205.100 hectáreas se cosechó una producción 436.220 toneladas de trigo, con un rinde de 2.127 kg/ha. Estos datos son muy negativos para la exportación y la molienda provincial, que cayeron en promedio un 90% fruto de la ingente sequía que afectó toda la cosecha fina.

 

JUAN JOSE REYES

 

La Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca dio a conocer los resultados finales de la campaña de triguera 2022/23 en La Pampa. Se sembró un total de 206.700 hectáreas y se cosechó en 205.100 con una producción de trigo de 436.220 toneladas del cereal con un rinde de 2.127 kg/ha. Estos son datos muy negativos para la exportación y la molienda provincial que cayeron fruto de la ingente sequía que afectó toda la cosecha fina. En la campaña pasada se obtuvieron 725.488 toneladas, es decir un 40% más que ahora.

 

Los mejores departamentos fueron Maracó con 63.600; Atreucó 58.800; Guatraché 54.600; Capital 51.040; Catriló 32.700 y Quemú Quemú con 25.740 toneladas. La caída se suavizó pues en promedio su precio internacional en el Mercado de Chicago superó los 250 dólares la tonelada.

 

No hay palabras para describir el impacto que ha tenido una campaña signada por todos los récords históricos de tiempo: déficit de lluvias por tercer año consecutivo en época estival, olas de calor persistentes hasta entrado el mes de marzo y la "frutilla del postre" fueron las heladas agronómicas tan tarde como octubre en 2022 y tan temprano como en febrero en 2023.

 

El golpe sobre la "fábrica a cielo abierto" del campo pampeano y de toda la Pampa núcleo ha sido dramático: cultivos, animales, recursos naturales, han visto semana a semana deteriorar sus condiciones hasta dejarnos en vísperas del otoño e invierno con un vendaval de pérdidas. La falta de lluvias y las altas temperaturas generaron un cóctel explosivo que redujo la producción triguera en nuestra provincia en 289.268 toneladas, casi un 40% menos que la campaña 2021/22.

 

Nuestra provincia participó apenas con el 3,47% de la producción nacional que trepó hasta las 12.551.471 toneladas, cinco millones menos que la campaña anterior. Pero es importante recordar que el récord se obtuvo en la campaña 1997/98 con 1,29 mill/ton seguida por la 82/83 con 1,1 mill/ton y la 84/85 con 1.028.000 toneladas. Tres años consecutivos de sequías provocan pérdidas extraordinarias en uno de los mayores productores mundiales de alimentos como lo es Argentina y la significancia que La Pampa tiene.

 

Agravada por la crisis climática, la seca complica otra escasez que sufre el país, la de divisas, y amenaza con elevar el precio del cereal, insumo del pan y tantos otros alimentos, tanto en nuestro país como en el mundo.

 

Desmejora climática.

 

Un informe sobre la marcha de la actual campaña agrícola que elaboró Agricultura el mes pasado ya proyectaba para la próxima cosecha de trigo una caída del 35%, con una producción de apenas 14 millones de toneladas, contra los 22,1 millones de toneladas de la campaña pasada. Pero al parecer fue peor a lo estimado, inclusive en La Pampa, cuyo principal factor que provocó la caída es el climático: la falta de lluvias en prácticamente toda la región triguera, las bajas temperaturas y heladas tardías en el período crítico de floración del cultivo.

 

Hay que recordar que la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) planteó una proyección de trigo de 14 millones de toneladas, y en el caso de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), las estimaciones fuero de 15 millones de toneladas. En ambos casos, las entidades advirtieron que podrían seguir recortando proyecciones, frente a un contexto climático cada vez más adverso para la actual campaña agrícola, cuestión que se cumplió.

 

En el informe se detalló que buena parte de los lotes de trigo de la presente campaña ya han sido destinados al pastoreo de hacienda o directamente se barbecharon para la siembra de gruesa. En los departamentos provinciales pego muy fuerte la falta de humedad en piso.

 

En el departamento Maracó se obtuvo 63.600 toneladas en 26.500 hectáreas cosechadas (2.400 kg/ha); Atreucó 58.800 en 24.500 hectáreas (2.400 kg/ha); Guatraché 54.600 en 26.000 (2.100 kg/ha); Capital 51.040 en 23.200 (2.200 kg/ha); Catriló 32.700 en 23.200 (2.100 kg/ha) y Quemú Quemú con 25.740 toneladas 14.300 hectáreas cosechadas y un rendimiento de 1.800 toneladas por hectáreas, lo que en definitiva muestra una reducción de rinde muy problemático para el trigo local.

 

Exportación y molienda.

 

La seca y los golpes de calor fueron tremendos. En nuestra provincia la mayor concentración para la cosecha de trigo se dio entre los días 10 y 30 de diciembre, más allá que en la zona norte (básicamente los departamentos de Maracó y Chapaleufú) junto a Guatraché y Capital la cosecha comienza a ser levantada de mediados de noviembre en adelante, en contraste con la zona sur que se levanta de mediados de diciembre en adelante.

 

Esta diferencia temporal de recolección en favor de la zona norte (37 días aproximadamente) se da fundamentalmente por factores climáticos (más calor en zona norte) y por amplitud horaria. En los meses de enero y febrero tradicionalmente los valores esperados para las exportaciones argentinas son bastante lentas y con tendencias a la baja ya que en esta estacionalidad se especula con la baja de precios ante el ingreso de la cosecha que se inicia con el trigo y continua en los meses de abril y mayo con el maíz, sorgo y girasol para culminar tiempo más tarde con la soja.

 

La situación del trigo a nivel mundial, continúa siendo ajustada y adversa, dado que la relación insumo/producto sufrió un deterioro del 8% debido a que su precio no se incrementó en la misma medida que los demás cultivos (soja y maíz), y los insumos se encarecieron en dólares. El ejemplo más claro de esto es la urea, ya que en febrero de 2022 se requirió 23% más de trigo para comprar la misma cantidad que un año atrás. Además, prevé un fuerte disminución de las exportaciones de más de 9 % el mes pasado, con un ingreso por derechos de exportación con caídas de más de 25% interanual.