Crimen de Bonelli: dos allanamientos sin resultados
La investigación por el homicidio del empresario cordobés Daniel Bonelli sigue a paso muy lento. La policía realizó en la madrugada de ayer dos allanamientos en viviendas de Zona Norte pero sin resultados positivos. Los operativos se realizaron a partir de una información anónima que daba cuenta de que en esos domicilios podían existir indicios sobre el brutal crimen, pero los investigadores se fueron con las manos vacías.
Las fuentes policiales consultadas detallaron que se están siguiendo varias líneas investigativas y que no se descarta nada. Aunque las características del homicidio apuntarían a un ajuste de cuentas, las autoridades afirman que no hay nada firme y no quieren confirmar ni descartar ninguna posibilidad.
Ayer además hubo una reunión en la Jefatura de Policía donde participó toda la cúpula de la fuerza más autoridades de otros destacamentos. En el encuentro se trataron distintos aspectos relacionados con el hecho, pero también hubo algunos tirones de orejas: en la policía se cree que han trascendido detalles a la luz pública que lo único que hacen es entorpecer las pesquisas, aunque no se sepa a ciencia cierta si son verdaderos o no.
Igualmente, las fuentes consultadas estimaron que el avance de la tarea investigativa está "dentro de los parámetros normales" para un hecho de este tipo, aunque haya más dudas que certezas. El móvil del crimen, por el momento, es un misterio.
Relaciones.
Daniel Bonelli fue muerto de varias puñaladas durante la madrugada del sábado. Su cuerpo apareció en una zona rural, alejada de la zona urbana de Santa Rosa. Supuestamente lo llevaron hasta ese lugar en su propio auto, un Ford Ka modelo 2008 que fue incendiado por completo en terrenos cercanos a los piletones de Obras Sanitarias. En el campo, además, los peritos secuestraron un cuchillo que podría ser el arma homicida.
¿Adónde están apuntando los investigadores? Lo primero, a las relaciones personales del empresario. Por eso una de las próximas pericias será el cruzamiento de llamados a partir de su número telefónico.
En un primer momento, un allegado suyo fue demorado durante 24 horas y luego liberado por falta de pruebas para incriminarlo. La policía sabe que por su actividad comercial -distribución de carnes y chacinados- se relacionaba con todo tipo de gente y de distintos estratos sociales, incluso con personas del ambiente delictivo de la ciudad y que tienen antecedentes por delitos de todo tipo. "Esto no quiere decir que él haya tenido relación con algún delito, y estamos casi seguros que no la tiene, pero podría ser un indicio", admitió ayer una fuente con llegada a la causa. Incluso señalan que "no hay nadie que diga que Bonelli llevaba o consumía drogas", por lo cual la posibilidad de que el crimen haya tenido que ver con el comercio de estupefacientes perdería fuerza aunque tampoco se descarta.
Bonelli vivía en la localidad cordobesa de Coronel Moldes y tenía pensado radicarse en nuestra ciudad, ya que aquí tenía a su pareja y a su hijo. Su familia vivió en Santa Rosa hasta fines del año pasado, cuando regresó a la provincia mediterránea
"La paciencia es el mejor amigo del éxito en estos casos", dijo ayer, con mucha confianza, una alta autoridad. Lo cierto es que, por ahora, hay pocos datos concretos sobre un crimen con evidente sello mafioso.
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