Viernes 16 de mayo 2025

Ante cumples de 15, abstenerse de hacer pintadas en el asfalto

Redacción 08/12/2013 - 00.58.hs

Los inspectores municipales a veces ignoran importantes infracciones, pero se detienen en labrar actas por cuestiones menores. Ahora se las agarraron con las pintadas por cumpleaños y festejos varios.
El vecino se levantó, todavía adormilado, y se encontró con la figura del cartero que venía a notificarlo de una supuesta infracción a alguna ordenanza municipal. Jamás imaginó que aquella pintada aparecida una semana atrás en plena calle, frente a su domicilio, podría traerle alguna complicación: ¡"Ivana, feliz cumpleaños!", habían escrito los jolgoriosos amigos de su hija quinceañera.
Son decenas las pintadas de ese tipo que se advierten sobre el asfalto en diversos sitios de la ciudad, y nadie cree que eso -más allá de una manifestación de cariño- pueda constituir una infracción capaz de generar la reacción de un celoso inspector municipal que -seguro- deja pasar frente a sus ojos cientos de faltas que son mucho más riesgosas y dañinas par quienes las cometen.

 

Infracciones "fáciles".
Es verdad que los inspectores se ven sometidos muchas veces -sobre todo en operativos de tránsito- a la reacción intempestiva de aquellos que son objeto de un acta de comprobación; pero también es cierto que, salvo esos momentos de "operativos" los inspectores sólo se dedican a hacer multas "fáciles": fijarse si un auto tiene o no la tarjeta de estacionamiento; o si está correctamente estacionado. Pero a la vez -mientras hacen esa comprobación- pueden pasar a su lado motociclistas con los escapes libres ocasionando un ruido infernal, o tres personas montadas en la misma moto, sin casco; o automovilistas que manejan hablando por celular; hasta llegar a los que ignoran -lo más peligroso- los semáforos.
Pero cómo todo eso está sucediendo cuando no se están haciendo operativos, si alguien se lo indica al inspector el municipal atinará a contestar que "ahora" están abocados a parar y labrar actas a quienes no tienen determinado papel. Los demás pueden cometer cualquier tipo de infracción, porque "ahora" están en otro tema. Eso es lo que indigna: la falta de sentido común.

 

Operativos ¿sí o no?
¿Así las cosas, sirven los operativos de tránsito?, ¿o hay que disponer de un equipo de inspectores todo el día para apremiar al que comete infracciones en cualquier momento? Esto parecería lo más atinado, pero no es lo que se hace.
Pero ese es un dato y no el tema central de esta nota. Lo que se quiere advertir ahora son las ridículas actas de infracción que los verificadores hacen por un tema tan banal como las pintadas de salutación frente a un domicilio, amparándose en la ordenanza 4358 sancionada el 29 de abril de 2011.
Aquel vecino de la calle Juan XXIII, casi Bolivia, tiene motivos para estar indignado. El escrito que le llegó del Tribunal de Faltas le indica que tiene que pagar algo así como $ 2.000 por una infracción que, obviamente, no cometió.
¿Qué dice aquella ordenanza? Regula la colocación de afiches, pasacalles y pintado de muros; y señala que tampoco se pueden realizar en plazas, parques, canteros de avenidas, aceras y calzadas (sería el caso aludido). Pero además establece que "las sanciones son aplicables solidariamente" a quienes la infrinjan materialmente,"y a las personas físicas o jurídicas mencionadas en los afiches, pasacalles o pintadas de muros". Es decir que, en este caso, deberían pagar Ivana -obvio, menor de edad- y sus amigos (¡que vaya la Municipalidad a determinar quiénes fueron!). Un absurdo total.

 

¿Pagó Larrañaga por "Luis sí"?
La ordenanza 4358 surgió de la voluntad de un grupo de concejales para establecer pautas en una campaña electoral, casi como una sugerencia para los partidos políticos en ese 2011, y en algún momento pareció ser buena. Pero después, como pasa casi siempre, fue olvidada por los distintos sectores y entonces se pudo ver entre otros pintadas de "Luis sí" (¿habrá pagado Larrañaga o alguno de su entorno?); y de prácticamente todos los candidatos y referentes políticos. No se sabe que alguno haya pagado multa alguna.
Hasta la semana anterior se podía ver en plena plaza San Martín la pancarta "Fernández Mendía-Leduc". ¿Y entonces?
Otro vecino que llegó indignado al Juzgado de Faltas cuando se iba dejó escuchar: "Un día de estos contrato a alguien y que vaya y pinte el asfalto frente a lo de Larrañaga: le hago poner cualquier cosa y tendrá que pagar solidariamente. ¿O no?", expresó.
Lo cierto es que los inspectores deberían manejar algunas situaciones por encima de la letra fría de las ordenanzas. Y es lo que no parecen hacer muchas veces. Quizás no sea totalmente su responsabilidad, y sí de las autoridades que los envían a las calles sin instrucciones precisas, o al menos sin darles la posibilidad de utilizar lo que se conoce como sentido común.

 


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