Adolescente baleado con pronóstico reservado
El adolescente herido accidentalmente por un disparo mientras cazaba junto a un amigo en Jacinto Aráuz sigue internado en grave estado en el hospital Favaloro. El incidente ocurrió el viernes al atardecer, en cercanías del Barrio Plan 5.000 de aquella localidad sureña, junto al canal de desagüe pluvial que desemboca en la laguna cercana a la población.
Luego de ser atendido en el sitio del incidente por personal de salud local, el joven fue trasladado con urgencia al hospital de General Acha, donde los profesionales podrían prodigarle atención especializada acorde a la complejidad de su herida. Luego de asistirlo y estabilizarlo, el personal médico decidió su derivación a Santa Rosa.
El adolescente fue internado en el área de Terapia Intensiva del Hospital Favaloro, con asistencia respiratoria mecánica. Fuentes consultadas por LA ARENA confirmaron que su estado de salud es crítico y con pronóstico reservado, por lo cual resulta esencial esperar la evolución que muestre en las próximas horas para determinar un informe más certero.
Herida grave.
El adolescente herido estaba cazando junto a un amigo con un arma de aire comprimido calibre 22. Por motivos que la policía mantiene en investigación, recibió un disparo en el cuello, en la zona de la nuca y la bala quedó alojada en su mandíbula. Su amigo cargó con él por el descampado y comenzó a gritar por ayuda. Un vecino que escuchó el llamado se acercó y comprobó que el joven herido se encontraba consciente pero en estado grave, y convocó al personal de salud y a la policía.
Luego de que el joven fuera asistido y trasladado en ambulancia, el personal policial comunicó sobre el incidente a la fiscalía, que ordenó el secuestro del arma y otros elementos y convocó a personal de la Agencia de Investigación Científica (AIC) para hacer un relevamiento de huellas y rastros, realizar pericias y un registro fotográfico de la escena.
El riesgo siempre existe.
Las armas de aire comprimido calibre 22 disparan balines de 5,5 milímetros. En el mercado están disponibles en formatos de rifle, carabina o pistola y se utilizan para tiro recreativo, caza menor y control de plagas. Según las descripciones básicas y específicas, son muy versátiles y ofrecen buen equilibrio entre alcance, precisión y poder de impacto. Además resultan muy ligeras, fáciles de operar y producen bajo o nulo nivel de ruido.
En general funcionan comprimiendo aire mediante un muelle, un pistón de gas (nitro pistón) o aire precomprimido (PCP) que al liberarse impulsa el balín. Por no ser armas de fuego la población suele subestimar el riesgo que representan. Sin embargo, a corta distancia pueden provocar heridas mortales especialmente las de mayor potencia.
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