Coirco y Ente Casa de Piedra definen el “reparto” de agua

“Después de trece años de escasez, la actual situación hidrológica de la cuenca (del río Colorado) plantea nuevos desafíos para la operación de la presa. Ambos organismos (el Coirco y el Ente Casa de Piedra) trabajan en coordinación para preservar la reserva del embalse y que todos los actores incorporen beneficios en el presente ciclo húmedo”, comienza el comunicado difundido ayer por el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado.

 

Como informó este diario días atrás el embalse ubicado entre La Pampa y Río Negro, en el sur de nuestro territorio, tiene actualmente una cota once metros más alta que la que tenía hace exactamente un año. Por esa razón, los organismos se reunieron el martes 12 de marzo y volverán a hacerlo en junio, pues el objetivo es preservar esa reserva y, a la vez, lograr que todos los beneficiarios de la cuenca incorporen beneficios derivados del actual ciclo húmedo.

 

Fuentes que participaron del encuentro explicaron que la idea que se plasmó allí fue que no solo se tenga un enfoque de generación, como no lo han tenido en los 12 años de sequía, sino tener una mirada integral y satisfacer los otros usos, como producción, recreación, ambiente, entre otros. Y obviamente el consumo humano como prioridad principal.

 

Beneficios.

 

“El pasado martes 12 se realizó una reunión entre el Comité Ejecutivo de Coirco y el Directorio del Ente Casa de Piedra con el objetivo de analizar alternativas de operación del embalse ante el nuevo escenario hidrológico de la cuenca, la recuperación de la reserva de agua y las potenciales restricciones a la capacidad de erogación de la presa”, explicaron.

 

“Esta reunión -de carácter institucional- repasó y avaló el informe elaborado por las gerencias técnicas de ambos organismos, en la que se analizó una combinación de variables de operación de manera que todos los actores de la cuenca hayan podido afrontar la escasez hídrica y que incorporen beneficios en el presente ciclo húmedo, sin perjudicar los intereses de ninguno de ellos, manteniendo la reserva del embalse”, añadieron.

 

El parte de prensa destaca que el trabajo coordinado entre los dos organismos, que vienen actuando desde hace mucho tiempo, permitió promover el incremento de la reserva de agua y conservarla en beneficio de las próximas campañas de riego, plantear un esquema de erogación concertado para el periodo de veda y establecer una generación hidroeléctrica acordada para el 2024.

 

Monitoreo.

 

“La situación hidrológica es monitoreada de manera permanente por el Comité Ejecutivo, lo que permite adoptar semana a semana las decisiones óptimas para la cuenca. Cabe destacar el valioso aporte del Ente de Casa de Piedra a la gestión integrada, al relegar necesidades propias de mayor generación en beneficio de la cuenca media y baja”, explicaron.

 

En la reunión se dejó constancia que el trabajo conjunto reflejó el espíritu de una de las premisas del Acuerdo del Colorado, que el río “debe ser un motivo de integración entre las provincias de la cuenca, por lo que las partes asumen plenamente la responsabilidad de poner en marcha un programa dinámico tendiente a una distribución razonable y equitativa de sus aguas para beneficio común”.