Dictan detención efectiva a sospechosos de abuso

(General Pico) - La jueza de control de General Pico, Jimena Cardoso, la revocó la prisión domiciliaria a dos hermanos que están acusados de haber abusado sexualmente de un menor de edad y, dispuso la detención efectiva de ellos, en una dependencia policial. La magistrada lo decidió ayer en el marco de una audiencia multipropósito que se llevó a cabo en los Tribunales piquenses de la que participó la fiscala Ani Ballari y la defensora oficial, Soledad Forte. Si bien mantuvo los argumentos que esgrimió cuando dictó la prisión domiciliaria de ambos, en este caso ordenó el arresto efectivo en una dependencia policial de los acusados, ante la imposibilidad de hallar otro inmueble donde alojarlos.

Los sospechosos están acusados del delito de Abuso sexual con acceso carnal, en perjuicio de un menor de edad. La causa se inició a mediados del mes pasado, cuando la jueza dispuso el arresto domiciliario de uno de los hermanos. El martes a la tarde, un grupo de vecinos atacó la vivienda en la que permanecía detenido el sospechoso y la policía tuvo que desplegar a más de treinta efectivos para disuadirlos. Tras esos graves incidentes, Cardoso resolvió el traslado de ambos a otro domicilio de General Pico. Sin embargo, la dueña de la casa pidió que no sean alojados allí, ante el temor de sufrir un ataque o amenazas. Ante la imposibilidad material de hallar otro inmueble para que los imputados cumplan con la prisión preventiva dispuesta bajo la modalidad de arresto domiciliario, la jueza dispuso que queden detenidos en una dependencia policial.

Vivienda.

En esta nueva audiencia que se llevó a cabo ayer a la tarde, la jueza, aunque volvió a argumentar que “los elementos de convicción existentes son endebles” y que los peligros procesales planteados por la fiscalía para imponer la prisión efectiva pueden evitarse con la aplicación de una medida sustitutiva; ordenó que los hermanos sean alojados en una dependencia policial.

La jueza explicó que tras los incidentes del martes, existía un claro riesgo para la seguridad de los ocupantes y de los vecinos del lugar al que iban a ser enviados los imputados para cumplir con el arresto domiciliario. En este sentido, explicó que con ambos sospechosos en una comisaría, se garantizaría la seguridad de las personas, pero también la necesaria custodia del cumplimiento de la medida de coerción, evitando riesgos eventuales para la comunidad.