El 94% de los inscriptos en la carrera son pampeanos

A 45 días de inaugurar su primera cohorte de Medicina, la Facultad de Ciencias de la Salud ultima detalles de un hito histórico. “Formar médicos que atenderán en nuestro territorio ratifica el propósito fundamental para el que fue creada la UNLPam”, celebró su decana.

El 94 por ciento de las 720 personas que aspiran a integrar la primera cohorte de Medicina de la UNLPam son pampeanas. El viernes, durante la colación de grados en el Aula Magna, el rector Oscar Alpa anunció 681 inscriptos. “Fue la última cifra registrada antes del acto, pero en el tiempo que faltaba hasta el cierre de inscripción se anotaron unas 40 personas más”, explicó Yamila Magiorano.

En diálogo con LA ARENA, la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud aclaró que resulta “normal en todas las carreras que el último día del plazo se registren muchas inscripciones juntas”. De los pampeanos anotados para el primer año, “el 70% reside en Santa Rosa y un 25 por ciento en General Pico. Y además comprobamos que un 6% del total de inscriptos provienen de otras provincias: Buenos Aires, Chubut, Córdoba, Formosa, Jujuy, Mendoza, Rio Negro y Santa Cruz”, añadió.

Un equipo periodístico visitó ayer la sede de Ciencias de la Salud, ubicada en la esquina de Brasil y José Ingenieros, y recorrió el Centro de Simulación que funciona en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. En este espacio, inaugurado el año pasado, los estudiantes adquieren habilidades propias de su práctica profesional utilizando réplicas de personas y partes del cuerpo humano. “Es un área nueva de la formación en carreras de Salud: ya no se utilizan personas para que practiquen los estudiantes”.

Carrera difícil.

La semana pasada cesaron las actividades académicas. Sin embargo, a 40 días de comenzar las clases de Medicina, la facultad más joven de la UNLPam sigue trabajando a un ritmo intenso. “Se percibe ansiedad y tenemos muchas expectativas, pero sobre todo sentimos un enorme orgullo por continuar aquel propósito de atender a las necesidades de la población pampeana, fijado durante la fundación de nuestra universidad”, confesó Magiorano.

El 2 de febrero comenzarán las clases. “Ya tenemos listo el cronograma, con siete materias”. Incluye tres cátedras bimestrales para introducción y acercamiento a la carrera más demandante de la UNLPam, que suma 5.500 horas en seis años y una fuerte carga de prácticas y simulaciones. “En líneas generales el promedio de otras carreras oscila entre 3.000 y 3.500 horas”, comparó Magiorano.

Esas tres materias a cursar entre febrero y marzo conforman el Tramo de Formación Inicial: “Introducción a las Ciencias Biológicas”, “Introducción al ciclo vital” y “Taller de alfabetización académica”. Completan el primer año dos materias cuatrimestrales (Psicología y Promoción de la Salud) y dos anuales (Formación del cuerpo humano y Articulación clínica).

Espíritu de Favaloro.

Dentro de un tiempo Ciencias de la Salud tendrá sede propia en el predio del hospital, un espacio de 7.800 metros cuadrados cedido por el estado provincial, donde hace un mes y medio comenzó la construcción de su primera etapa: “dos aulas con capacidad para 90 personas y oficinas administrativas, que estarán concluidas en octubre de 2026”. Hasta entonces, seguirá funcionando en esta vivienda de 120 metros cuadrados, con tres habitaciones, una cocina y un garaje reconvertido en sala de reuniones.

La casa cuenta también con un pequeño patio, dominado por una escultura en tamaño real de René Favaloro, a quien los estudiantes abrazan para inmortalizar en una imagen el día de su graduación. Ese ritual, que los nuevos profesionales seguirán repitiendo todos los años, define un fuerte rasgo de identidad para las carreras de la UNLPam vinculadas a la salud.

“Este Favaloro pertenecía a la Secretaría de Turismo provincial, cuyas autoridades resolvieron donarlo a nuestra facultad”, comentó la decana. A pocos metros, sobre una pared del garaje devenido en salón de reuniones, una frase del legendario cardiólogo resume el aliento vital que inspiró el perfil de Medicina.

Alejandra Maldini, secretaria Académica y figura principal en la creación del plan de estudios, explica que la formación de médicos pampeanos “está claramente orientada hacia un enfoque de medicina general, familiar y comunitaria, dedicado a identificar problemáticas prevalentes y sus determinantes, establecer un abordaje interdisciplinario y visualizar a la persona sana o enferma en su hábitat natural, su barrio, junto a su entorno familiar, atravesada por su situación cultural y sus patrones de nutrición y condiciones de vida”.

Alumnos viajeros.

La carrera de Medicina contiene 28 materias a cursar en cinco años. “El sexto año está íntegramente destinado a la Práctica Final Obligatoria (PFO), con un período mínimo de 1.280 horas de prácticas programadas, supervisadas y evaluadas”. Al menos el 80% de estas horas involucra prácticas en hospitales de diferentes niveles, centros de atención primaria y establecimientos privados, comunitarios y académicos que integran el sistema de salud provincial.

“Además, nuestros estudiantes son alumnos viajeros: asisten a clases en esta facultad pero también deben trasladarse a las aulas que funcionan en el Recreo Mercantil (de lunes a miércoles hay clases de Enfermería), el Comedor Universitario sobre calle Quintana, y el Campus Universitario junto a la ruta nacional 35, además de visitar frecuentemente el Centro de Simulación”, advierte la decana.

Mientras tanto, en General Pico, la sede administrativa funciona “en un contenedor cedido por la Facultad de Ingeniería, donde trabajan dos empleadas” y las clases se dictan “en aulas de la Facultad de Ciencias Veterinarias y un complejo céntrico que comparten Ciencias Humanas e Ingeniería”.

Como prólogo y preparación, durante 2025 la facultad desarrolló dos reuniones informativas para potenciales estudiantes, sus familias y personas interesadas. En una de ellas Magiorano y los tres médicos que más intensamente trabajan en este esquema (Alejandra Maldini, Claudio Berardi, coordinador del Centro de Simulación, y Rafael Passarini, director de la carrera) contaron la experiencia educativa en primera persona. “Ese encuentro lo hicimos en el salón del Consejo Superior, que tiene capacidad para 80 personas, pero asistieron 220. Y a través de Youtube la presenciaron más de 900”, recordó Magiorano.

Entonces ofrecieron precisiones de la carrera para “evitar que se vean sorprendidos por una elevada carga horaria, los viajes cotidianos hasta el campo, pasar mucho tiempo en el centro de simulación y largas horas de estudio en el hogar”.