El cierre deja a 15 empleados pampeanos sin trabajo

“Cuando no hay una justa causa, tenemos derecho a mantener nuestras fuentes laborales”, afirmó el referente del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de La Pampa, Luciano González Cabiati. Luego de las declaraciones del vocero presidencial de la intención de Nación de desmantelar el Instituto y el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, los trabajadores y trabajadoras emitieron un comunicado. En La Pampa, afecta a 15 familias.

 

Según precisó Manuel Adorni ayer al mediodía, la resolución se tomó luego de una revisión de “datos calamitosos, profundamente desoladores” sobre ambos organismos que empleaban a 964 trabajadores, lo que se redujo a dirección que nucleará a 64 empleados. "Se van a reducir 900 puestos de no trabajo. Esto va a significar un ahorro de 9000 millones de pesos”, subrayó al respecto.

 

Adorni cuestionó “la fiesta que había del gasto público” y planteó que había "160 delegaciones, dos sedes, una en Catamarca y otra en Santiago del Estero, y uno de cada tres empleados eran delegados. Tenían 204 vehículos y el 85 % del presupuesto se dedicaba a pagar sueldos, casi una agencia de empleo político”.

 

"Se transferían fondos discrecionales y actuaban organizaciones sociales y municipios. La ineficiencia de este organismo se refleja en que todavía no hemos recibido reclamos de productores ni trabajadores del campo”, denunció además.

 

Comunicado.

 

Luego de ello, trabajadores y trabajadoras de ambos organismos de todo el país emitieron un comunicado bajo el título “Mentir para ajustar”.

 

“El vocero presidencial anunció hoy (por ayer), muy livianamente, el cierre del Inafci y el presidente Milei compartió en sus redes sociales una serie de mentiras para justificar los despidos y la desaparición de la única política pública para el sector campesino e indígena”, comienza el documento.

 

“Dijo: uno cada tres era funcionario. Mentira, somos más de 900 trabajadores que dependemos de nuestro salario para vivir. Dijo que teníamos 204 vehículos, con lo cual debería haber, por lo menos, 10 vehículos por provincia. Hace años que ponemos el propio para llegar a los parajes rurales. Dijo que el organismo tiene dos sedes. Eso expresa el total desconocimiento del funcionamiento del organismo. Es una política nacional, que tiene su oficina central en Capital Federal y luego cada provincia tiene una delegación”, respondieron.

 

“Dijo puestos de ‘no trabajo’. Todos les técnicos del Inafci podemos dar cuenta de proyectos ejecutados y en ejecución. Dijo que los productores no se manifestaron, muchas organizaciones vienen pidiendo presupuesto para el sector con feriazos y verdurazos”, agregaron.

 

“Desde 1993 se sostiene esta política pública en gran medida por el compromiso y voluntad de las y los trabajadores que hoy nos estamos enterando por las redes sociales que nos quedamos sin trabajo. No somos la casta, tenemos 30 años de precariedad con un 100 % de trabajadores no formalizados”, explicaron.

 

“Somos trabajadores que acompañamos, en todo el país, la producción de alimentos, la producción agroecológica, el acompañamiento a mujeres rurales campesinas e indígenas, el acceso al agua en comunidades rurales, el acceso a la tecnología, las mejoras en la infraestructura productiva, el acceso al monotributo social agropecuario, generamos datos estadísticos a través del Registro Nacional de la Agricultura Familiar campesina e indígena, acompañamos a ferias y el desarrollo de mercados de cercanía, circuitos de comercialización sin intermediarios y sin explotación. Acompañamos las producciones artesanales”, enumeraron.

 

“Con Macri nos quisieron desaparecer y acá estamos. Milei no te vamos a dar el gusto”, apuntaron.

 

La Pampa.

 

La provincia no es ajena a las declaraciones del vocero y alcanza a 15 familias, según informó el referente del Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de La Pampa, Luciano González Cabiati. “Ni casta ni funcionarios, somos trabajadores precarizados”, afirmó.

 

En diálogo con LA ARENA explicó que el área “es uno de los pocos organismos que trabaja con el sector de la agricultura familiar campesina indígena, es decir, con los sectores más humildes, más empobrecidos, más golpeados del campo, los que necesitan de la asistencia técnica, de la formulación de proyectos para obtener financiamiento que les permita continuar con la actividad y generar los alimentos que son los que se consumen en la mayoría de las mesas argentinas”.

 

“Además tenemos derecho a mantener nuestras fuentes laborales cuando no hay una justa causa como es este caso”, aseguró y lamentó que “la intención de este gobierno es avanzar contra miles de estatales que estamos en la misma situación de contratación precaria”.