El déficit de viviendas se mantiene

El daño causado por la gestión de Mauricio Macri a La Pampa, quitándole durante cuatro años sus históricos históricos cupos de viviendas sociales, sigue sintiéndose en nuestra provincia, aún cuando los programas provinciales Mi Casa, lanzados por Carlos Verna y continuados por Ziliotto, junto con los municipios y el IPAV, han permitido sostener un regular ritmo de construcción en todo el territorio.

 

Mañana, a las 11, serán inauguradas ocho nuevas unidades en Trenel, cuyo intendente, Horacio Lorenzo, no se cansa de repetir que la cuestión habitacional "es una prioridad" para su gestión. Además, el municipio está construyendo algunas viviendas con recursos propios y espera confirmar pronto la adjudicación de otras veinte, ahora sí parte del cupo otorgado a La Pampa por el gobierno nacional.

 

En tanto, en Parera concluyeron la construcción de otras ocho casas y esperan la confirmación de una cifra similar para el mes que viene, mientras la nómina de inscriptos alcanza a unas 130 personas, según su intendente, Juan Carlos Olivero.

 

Mientras tanto, hay diez unidades del Pan Mi Casa a punto de terminarse en Caleufú, cuyas autoridades calculan que en unos 45 días ya estarán en condiciones de entregarlas a sus adjudicatarios. También aquí resultan insuficientes, frente a "una lista de aspirantes que ronda las 150 personas", precisó el intendente, Oscar Baras.

 

Déficit importante.

 

"Pedimos disculpas a quienes siguen esperando. Quisiéramos avanzar a mayor ritmo, pero el déficit no existe solo en Caleufú", dijo el intendente Baras. La falta de viviendas "es el mayor problema, porque el resto de las cuestiones sociales se encuentra bien cubierto y atendido en nuestra localidad", agregó.

 

La construcción aquí lleva un buen grado de avance, solo falta pintar las viviendas y completar las instalaciones domiciliarias a la red de agua potable. "Estimamos que en un mes y medio deberíamos poder entregarlas. Los vecinos nos apuran, porque que quieren dejar de pagar alquiler" y por eso la mayor prioridad es "gestionar para acceder rápidamente a un nuevo cupo de diez unidades".

 

En cuanto a las casas ya finalizadas en Parera, Olivero anunció que "solo falta que culminen los trámites de certificación y que el gobierno determine una fecha de entrega". Las viviendas "están muy buenas. No mezquinamos en nada e incluso hemos hecho algunos agregados para mejorarlas, mediante una buena administración y sin salir del presupuesto oficial, como en el caso de los postigos", añadió.

 

El intendente espera suscribir "en marzo el acuerdo por un nuevo cupo de otras ocho casas. Es claro que estamos lejos de solucionar el problema de falta de viviendas, si mientras entregamos estas ocho ya se inscribieron más personas: hoy la lista de espera ronda los 130 aspirantes", señaló. De todos modos, Olivero destacó que las casas no sólo otorgan una solución a sus adjudicatarios, "también dinamizan la economía de los pueblos, al ser construidas con mano de obra local y con materiales adquiridos a los comercios del pueblo".