“El juez Rafecas es un oportunista”
Vanina Biasi, diputada de la bancada del FIT-PO en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, anticipó que perderá la demanda por antisemitismo que le inició la DAIA, el cual fue recientemente elevada a juicio por el juez federal Daniel Rafecas. La militante por la causa palestina, que afirmó que el Estado de Israel tiene características en común con el régimen nazi, calificó al juez como un “oportunista” y sostuvo que en Comodoro Py está de moda ser “felpudos” de la Embajada de Israel en Argentina.
“Ahora la causa la tiene el juez Martínez de Giorgi en su juzgado porque las causas que son elevadas a juicio en el fuero federal, entran a un sorteo, dicho con unas comillas enormes, y le cayó a Martínez de Giorgi que es otro buen empleado de la DAIA dentro del Poder Judicial de Argentina. Definitivamente ese es el camino que hay, que es un juicio llevado adelante en un juzgado federal porque me rechazaron el pedido que hice para que se siga el expediente en la Justicia de la ciudad de Buenos Aires”, afirmó en diálogo con Radio Noticias 99.5.
En su planteo, Biasi argumentó que la Justicia Federal es incompetente en un caso de ley antidiscriminatoria. Que le hayan denegado ese planteo es para ella la demostración cabal de que la causa en su contra es política. “El Código Procesal Penal es muy claro en Argentina para determinar qué causas deben tramitarse en los juzgados federales, que son muy pocas y excepcionales”, sostuvo.
“Esta gente me juzga en el juzgado federal porque el Estado de Israel, y su Embajada en Argentina, así lo quiso y ellos cumplen porque son empleados directos de estos intereses. Lo único que tengo por hacer es luego apelar ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, explicó.
Biasi recordó que el juicio en su contra se inició por su participación en un debate de candidatos presidenciales el día posterior al 7 de octubre de 2023 en el que se presentó con un prendedor que tenía la bandera de Palestina. Habían pasado solo 24 horas del ataque de Hamas contra población civil en Israel.
“El 8 de octubre yo fui al debate presidencial con un prendedor en mi remera con la bandera de Palestina. ¿Cuál era el significado? Que lo ocurrido el día anterior formaba parte de la estructura del apartheid desde hacía casi 15 años y desde el año ‘48, con la ocupación, el desplazamiento, las detenciones y el antecedente del asesinato de personas que querían acercarse al muro para protestar, y así podríamos seguir. El Estado de Israel es el único en el mundo que nos quiere convencer de que está bien tener cárceles para menores de edad, con aproximadamente entre 400 y 500 niños detenidos ilegalmente, sin informar sus paraderos a sus familias”, afirmó.
-¿Y de qué se agarró la DAIA para denunciarte?
-Yo hice dos tuits que a ellos los ofendieron. En noviembre de 2023 puse que el Estado de Israel tiene una narrativa mentirosa. Acababa de ser devuelta Emily Han, una de las niñas que habían sido tomadas como rehenes. Lo que el Estado de Israel decía sobre esa niña era que había sido ferozmente asesinada. Yo conté que la verdad era otra y que la mentira del Estado de Israel se debía a que no les alcanzaba con la barbarie ya desatada por ellos y querían más. Y el otro era una respuesta que yo puse en una conversación en la que ponían: ¿Se le puede decir nazi al Estado de Israel? Y yo respondí que, si fuera por su característica supremasista y racista, sí se lo podría considerar nazi.
-Esto que vos decís lo dice mucha gente alrededor del mundo, incluso judíos antisionistas que se revelan ante esta situación y hablan de que el Estado de Israel usa metodologías nazis.
-Ningún momento histórico es idéntico a otro, eso es así. Ahora, el nazismo tuvo determinadas características: es una política dominada por un país imperialista, dominada por un proceso de crisis capitalista muy fuerte, y avanzó dentro de esa crisis exterminando una parte del pueblo, no solamente los judíos. La Alemania nazi eliminó a 12 millones de personas, entre las cuales había seis millones de judíos y el resto eran comunistas, gitanos y otras. Tenía un propósito muy claro también de destruir el auge que tuvo el movimiento obrero en la década del ‘20 en la propia Alemania. Entonces, haciendo esa salvedad, digo que se le puede decir nazi.
-Qué expectativas tenés con respecto al juicio?
-Que voy a perder. Que yo haya llegado al punto de la elevación a juicio, muestra a las claras que acá hay motivaciones políticas. ¿Ustedes saben que la DAIA perdió todas las causas en los juzgados de la ciudad de Buenos Aires? Por ejemplo, en el año 2010 contra el militante de Convergencia Socialista que había dicho justamente que el Estado sionista era nazi. En el año 2022 contra el dirigente Alejandro Bodart, del MST, que dijo también que eran nazis los sionistas y le metieron un juicio y lo perdieron en tres instancias diferentes.
-Rafecas era considerado uno de los que mejor imagen tenía en Comodoro Py.
-En el mundo de los ciegos el tuerto es rey. Lo que le pasaba a Rafecas era eso, porque Comodoro Py es un oprobio muy grande. Pero el fiscal a cargo de mi causa es Taiano, que no movió un dedo para investigar la causa $Libra. Entonces, esto es una causa muy política y Rafecas es un oportunista. En otro momento estaba de moda sacar causas de derechos humanos y lo hizo y ahora la moda es ser un felpudo de la DAIA y en eso está. Ha mostrado en su fallo estar dispuesto a violentar la libertad de expresión, a ir contra una representante de un poder legislativo. Yo fui elegida por el pueblo, él no.
-¿Te sentís acompañada?
-Totalmente. Esta campaña hacia el juicio va a ser tan ruidosa que se van a arrepentir de haberme perseguido. Como nunca en la historia, el mundo sabe que el Estado de Israel es un Estado paria, asesino, criminal, colonialista, como nunca antes en la vida.
-Tu caso me recuerda al de la docente Ana Contreras, de General Pico, que finalmente fue absuelta por el Superior Tribunal de Justicia de La Pampa.
-Conozco el caso de Ana Contreras. Estuve con ellas cuando fue la última audiencia en Comodoro Py porque ella estaba de casualidad en Buenos Aires y me acompañó. Así que efectivamente tenemos que unir fuerzas para no permitir amordacen a docentes, políticos y dirigentes del país.
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