Martes 09 de diciembre 2025

El piquense que pinta la pasión futbolera

Redacción 09/12/2025 - 00.20.hs

(General Pico) - Martín Kazanietz nació en Buenos Aires aunque se crió en General Pico y en la actualidad se destacan los murales futboleros que plasmó en diferentes canchas y lugares del país, bajo el nombre de “Gordo Pelota”. Además, participó de muestras plásticas en Buenos Aires, New York y Madrid, entre otros lugares. También editó su revista y un libro con sus producciones.

 

Tras finalizar el secundario, estudió Diseño gráfico y luego participó como muralista en diferentes festivales de arte callejero de la Capital Federal. Sus murales futboleros están dispersos en diferentes canchas como las de San Telmo, Quilmes, Independiente y Racing de Avellaneda, Belgrano de Córdoba, Rosario Central y la de Boca.

 

Además de ser un muralista del fútbol amateur, también trabajó como ilustrador de diferentes editoriales y participó de diferentes muestras en Buenos Aires, Los Ángeles, San Francisco, Paris, Londres y Madrid, entre otras grandes ciudades.

 

“Tengo cuarenta, hace como diez que trabajo haciendo murales. También pinto cuadros y trabajo como ilustrador. Hago laburos de diseño, vinculados un poco al tema (el fútbol) hace unos diez años. La temática es una excusa que sirvió para exponer mi trabajo en varios lugares, pinté en Córdoba, Rosario y en otros lugares del mundo también. Pinté varios murales durante los primeros años de mi producción. Pinté mucho en la Isla Maciel, en la Boca, en Palermo, en Villa Crespo, en Paraguay, en New York y en España. No pinté tantos murales afuera, como sí, expuse obras”, le dijo a LA ARENA.

 

Influencias.

 

Sus obras no narran el fútbol profesional, sino la pasión del hincha común, que concurre a cada estadio vestido con sus colores predilectos. Esos personajes que surgen de su cabeza y de su mano, están plasmados en algunos de los estadios más emblemáticos del país, como el Cilindro de Cemento, el Libertadores de América, el Gigante de Arroyito y la Bombonera.

 

A corta edad empezó a pintar y a dibujar, influenciado en parte por el fútbol, pero también por la obra de Fernando Botero. Sus figuras en algunos puntos, guardan ciertas similitudes con las que pintó el artista colombiano, aunque también su obra está influenciada por las pinturas de Molina Campos, aunque en su caso cambió los guachos por los hinchas.

 

“Cuando era chico me encantaba la obra de Botero y mi papá tenía una reproducción de un cuadro de Botero en casa. Teníamos libros sobre él y siempre me gustó. Otra referencia más presente que tenía, es la de Molina Campos. Mi abuela tenía los gauchos de Molina Campos y me gustaba esa mirada que podía ser una obra de arte, pero que podía ser caricaturesca y una ilustración”, contó.

 

Amateur.

 

Sus murales no reflejan la escena del fútbol profesional, rodeado de toda una industria monstruosa que genera flashes y millones, si no que muestra al hincha que va a la cancha y al futbolista amateur que se junta a jugar un picado con amigos. En esos murales, se ven acciones del fútbol más puro, más barrial y cotidiano, que, en una cancha de alquiler, en un descampado, en una escuela o en una plaza, reúne alrededor de la pelota, no solo a hombres, sino también a mujeres, de todas las edades.

 

“En algunos murales muestro al futbolista amateur y otros son un espejo del que va a la cancha, pero en otros está mucho más cerca del partido social, del partido de entre semana, para el que te alquilas la cancha o vas a un lugar a jugar, a un descampado, como amateur.

 

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