"El proyecto aún sigue vigente en sus objetivos"

Ante un importante marco de público, se presentó ayer el libro "Los rostros de la tierra. Iconografía indígena de La Pampa, 1870-1950", de José Carlos Depetris y Pedro Eugenio Vigne, en la 47° Feria Internacional del Libro.

 

La presentación de "Rostros..." fue a las 20 horas en el stand del Ente Cultural Patagonia, en el pabellón Ocre de la Rural de Buenos Aires, a cargo de José Depetris, acompañado por el escritor Omar Lobos y Facundo di Nápoli, de Ediciones Amerindia.

 

Depetris agradeció a los presentes, también en nombre de Vigne, que no pudo estar presente. "Mucha gente durante mucho tiempo nos motivó, nos acompañó, nos abrió puertas y nos brindó oportunidades. Periodistas y medios periodísticos, a poetas, músicos, escritores, gente de pueblo que espontáneamente nos brindo sus historias de transmisión oral, familiar, popular", dijo, y consideró que este proyecto, iniciado en 1998, "sigue aún vigente en sus objetivos, tras un largo recorrido y dos ediciones".

 

Destacó el enfoque que le dieron al libro, que recopila alrededor de 300 fotografías de pobladores originarios, "valiéndonos de ese tremendo y temible poder que tiene de congelar para siempre un instante de la vida. Sabíamos también que develábamos así, el rostro de una parte importante, significativa y dolorosa de nuestra historia regional y nacional". Remarcó, además, que "la mayoría de las personas retratadas son de la generación contemporánea a las campañas militares entre 1878 y 1882, período de la definitiva perdida de autonomía como pueblo".

 

Genealogías.

 

Depetris detalló que, en la segunda edición de "Rostros...", se profundizaron detalles sobre las genealogías y clanes abordados. "En el libro nos referimos fundamentalmente a la genealogía extendida desde el siglo XVIII hasta la actualidad del gran Cacique Carripilón, fundador de la etnia, también la del cacique Ramón Cabral, el famoso platero de Carrilobo y por supuesto la del gran paisano ranquel, Mariano Rosas", explicó.

 

"Fuimos conscientes del valor etnográfico, antropológico y sociocultural ademas del histórico, por supuesto del gigantesco trabajo emprendido. Y pudimos lograr que cada persona sea diferenciable en el conjunto porque consta su nombre y apellido, o su linaje o clan".

 

Pueblos originarios y ríos.

 

Durante la presentación, Depetris hizo alusión a otros pueblos originarios de la región, en particular los que se ubicaban en la zona de la cuenca hídrica de los ríos Desaguadero-Salado, en las provincias de Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis y La Pampa.

 

"Una sucesión de hechos históricos documentan desde el siglo XVIII que las clases dominantes sacrificaban por la sed a poblaciones originarias o criollas, como ocurrió con la población Huarpe, devastada por el corte o desvíos de ríos y afluentes que la desmembraron", ejemplificó.

 

Ese proceso, sostuvo, culminó con "la desertización del oeste puntano y la diáspora saladina de La Pampa occidental, cuyo proceso inexorable culminaría con la construcción del dique Los Nihuiles en Mendoza en 1947 y el final de los escurrimientos del rio Atuel y Salado a territorio pampeano".

 

"Esta cruda historia de despojo no solo afecto a los originarios y población criolla, porque el despojado fue el país, creciendo el desierto en sus entrañas con sus fuerzas centrifugas de éxodo, erosión y degradación terminal y progresiva del medio ecológico", sostuvo.

 

En este sentido, reclamó por los derechos hídricos de La Pampa sobre el río Atuel. "Exigimos que Mendoza cumpla con el laudo presidencial y realice las sueltas de escorrentía ordenadas por ley", dijo.