“Genera esperanza”, dijo Massera

El empresario de la construcción Carlos Massera resaltó la decisión del gobierno provincial de continuar con la obra pública desfinanciada por la Nación, planteó la necesidad del tratamiento de la ley en Diputados y señaló que “hay una preocupación general en el sector”. “Consideramos que fue una buena noticia el anuncio, porque vivimos en una provincia que siempre fue ordenada y para salir de esa situación el gobernador decidió hacerse cargo del flujo de fondos de las obras nacionales que estaban en ejecución”, dijo.

 

Según Massera “una empresa puede parar y vender sus activos” pero “lo que genera la obra pública en forma inmediata es un volumen de trabajo a mucha cantidad de empleo. Es determinante tener la tranquilidad que haya más obras de saneamiento u operatorias de viviendas”.

 

“Esto genera una cierta esperanza para tener una continuidad de los trabajadores”, manifestó Massera que destacó el trabajo de la Cámara de la Construcción en el programa La Parte y el Todo de la TV Pública Pampeana.

 

“Es una buena noticia que la provincia se haga cargo de las obras y que los diputados coincidan y nos den el aval de la convicción de que en forma primordial van a discutir con especial atención esta ley de emergencia en la obra pública”, amplió.

 

Aunque aclaró que los legisladores opositores no garantizaron en una reunión con la Cámara de la Construcción el quórum en sesiones para tratar el tema, ya que lo dejaron atado al acuerdo en comisiones, dijo que “tienen la convicción de discutir la ley para que salga adelante”.

 

Lo cierto es que en el medio del debate por el conflicto de la integración de las comisiones está paralizado el tratamiento del proyecto de ley de emergencia de la obra pública que envió el gobernador Sergio Ziliotto y que garantiza la continuidad de la obra pública desfinaciada por Nación en la provincia.

 

Preocupación.

 

Massera explicó que el sector de la construcción “no está pasando por un buen momento” y que hay “preocupación por las obras publicas que eran financiadas por Nación”, ya que “se empezó a discontinuar los pagos hasta prácticamente paralizar el ingreso”.

 

El empresario afirmó que en este contexto se da “una tormenta perfecta para que haya una parálisis total de la obra pública” porque “los acreedores se ponen más conservadores mientras todo el mundo quiere acceder al crédito”.

 

Sobre los proveedores, explicó que “si había un plazo para pagar de 30 días ahora hay que pagar a 15 días o como el cemento a una semana” ante la inestabilidad de los precios y la creciente inflación. Hay una preocupación general en la construcción”.

 

Por último, dijo que no hay obras privadas en marcha porque la falta de créditos y que “a pesar de la situación seguimos apostando al trabajo”. Según el Colegio de Arquitectos la obra pública privada cayó un 11% en la provincia mientras que la obra pública paralizada generó la pérdida de empleo de unos 700 trabajadores según la Uocra.