“Ilusionado con lo que se venía”

El compañero de las travesías anuales y periodista Ricardo Luis “Pilinga” Pérez despidió a Martín Borthiry a través de sus redes sociales. Compartió la última foto del delegado comunal de Casa de Piedra y aseguró que estaba “muy feliz” con el viaje al norte argentino. “El viento, la velocidad, el arrojo, la pasión te arrancó de mi compañía”, afirmó.

Luego de una intensa búsqueda de 36 horas, el sábado a las 14:30 las autoridades de La Rioja hallaron sin vida a Martín Borthiry. Estaba desaparecido desde el jueves a la tarde y, según determinaron los peritos, su motocicleta derrapó en un pequeño barranco llamado la “Zanja de la viuda”, en el kilómetro 3.734 de la Ruta Nacional 40 que une a Guandacol y Villa Unión en la provincia de La Rioja. Falleció por las graves lesiones sufridas.

Junto a Ricardo Luis “Pilinga” Pérez emprendieron la aventura en moto hacia el norte argentino el 17 de septiembre. Fue el periodista quien denunció la desaparición el jueves a las 23 luego de buscarlo por horas sin resultados positivos. Ayer, a través de las redes sociales, lo despidió con un “hasta siempre hermano”.

“En alguna ruta, en algún camino, en algún estadio, en algún autódromo o en algún restó-bar o boliche nos juntaremos. Si hay guitarra mejor…”, relató en la publicación de Facebook donde compartió la “última foto” de Borthiry en Barreal (San Juan), “antes de emprender el viaje final de tu vida”. Aseguró que estaba “feliz” por el viaje.

“Te vi conmovido en el Cristo de Calingasta donde hiciste ese video para la familia y te vi flaquear pero saliste adelante… Amigo leal, si habrás sufrido por las estocadas que te metieron algunos. De fuerte convicción peronista de los que son viscerales, político de raza producto del dirigente con formación que había ganado tu alma”, escribió.

“Estabas ilusionado con lo que venía: tu jubilación, tu nieto, tus nuevos desafíos, me mostraste en Victorica al salir lo que estabas edificando, cuántos sueños. Instruido, leído, práctico, locuaz, simpático, entrador, con buenos sentimientos y generoso. Buen padre, gran hijo, esposo, te enamoraste de la motoqueada y te parabas en cada lugar a entablar diálogo y ayudar a los cultores que hoy te buscaron ayudaron a tu encuentro”, desarrolló.

“En la ‘Zanja de la muerte’, a unos 30 kilómetros de Villa Unión (La Rioja), en el kilómetro 3.734 de la mítica ruta 40 quedó tu espíritu para siempre, allá abajo en la hondonada. El viento, la velocidad, el arrojo, la pasión te arrancó de mi compañía, pero estoy tranquilo que estabas muy feliz, que cuando tu moto se fue rumbo a ese recorrido inexplicable, al barranco, no pudiste dimensionar de la gravedad de lo que vendría”.

Ayer por la noche, la familia y allegados despidieron los restos de Borthiry. El sábado por la noche, la familia había informado que no iban a realizar velorio porque querían “una despedida íntima”.