Invierten más de mil millones de pesos en caminos vecinales

La red terciaria o de caminos vecinales en La Pampa son en su mayoría de tierra y su centro de gravedad es un área de 18 mil kilómetros en una extensión de 144 mil kilómetros cuadrados. Su mantenimiento y conservación recae en la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y en las 82 comunas que la utilizan.

 

JUAN JOSE REYES

 

La Ley de descentralización en 2007 otorgó al organismo provincial autoridad para enviar fondos a los municipios, quienes se encargan de los trabajos de mantenimientos, con personal técnico que fiscaliza las acciones realizadas. Este año, según el presupuesto anual y los fondos para trabajos públicos enviados por la provincia superan los mil millones.

 

La mantención de los caminos vecinales es el medio de comunicación clave para que productores saquen su producción hacia puertos y mercados concentradores. Dicha extensión evidencia que su alcance es por demás relevante para el transporte de los más de 6 millones de toneladas de granos que se desplazan en el territorio provincial en ambas campañas (fina y gruesa), junto a las más de 400 mil cabezas bovinas que van desde los campos a distintos frigoríficos regionales, matarifes y hacia el Mercado Concentrador de Cañuelas (Mercado Agrogandero o MAG).

 

En contraste con otras provincias, La Pampa tiene un programa particular dedicada exclusivamente al mantenimiento del buen estado de los caminos para mantener su transitabilidad, por fuera de los fondos que la provincia envía por coparticipación a cada municipio y Comisión de Fomento. En muchos lugares del cuadrángulo noreste como en la zona sur se están utilizando las APP Caminos Rurales. Aquel es un sistema georreferenciado de alertas, sobre el estado de los caminos rurales y fuentes cartográficas, en tiempo real, con cobertura en todo el territorio del país y provincial y de uso libre y gratuito.

 

DPV y comunas.

 

Siempre es clave, más desde los organismos que reciben dinero público proveniente de los mismos gravámenes que paga el productor, que se contempla las realidades de todos los sectores existentes en su territorio y generarle los mismos derechos y recursos para mejorar la logística del productor mediante la conservación permanente de los caminos vecinales.

 

En el mantenimiento de la red caminera se trabaja codo a codo entre los chacareros, la DVP que en junio pasado cumplió 70 años y las municipalidades y comisiones de fomentos, quienes tienen el rol de llevar a cabo las acciones con personal y maquinarias propias o contratadas. Los trabajos que se ejecutan mediante el Programa para Mantenimiento de la Red Terciaria se dividen en rutinarios y especiales según el organismo público. Los de rutina son el repaso, la limpieza de zonas de caminos, obras de drenaje, cunetas, alcantarillas, badenes y el abovedamiento.

 

En cambio los trabajos especiales son los desmontes, alteos y terraplenes. El modelo existente entre la provincia y los municipios para costear los saldos que implican los trabajos es que aquellos fondos deben surgir de un porcentaje específico de lo recaudado en concepto del Impuesto Inmobiliario básico y es a principio de cada año, después de aprobado el presupuesto, que se realiza la distribución de estos fondos a la totalidad de cada localidad de la región.

 

Sin embargo son los municipios los encargados de ejecutar los trabajos de conservación de caminos vecinales dentro de su ejido, se pueden realizar por administración cuando los hace la comuna o contratando a terceros. Una vez que esto sucede, los municipios informan a la provincia y desde ella a la DPV que es la responsable de la inspección de los trabajos realizados y de toda la tarea administrativa referida al pago de estos trabajos.

 

Sin lugar a dudas los caminos vecinales son imprescindibles, tanto para la producción, los servicios de comunicación y logística, la seguridad y los servicios sanitarios, pues son los que comunican las áreas rurales y urbanas y son el nexo estratégico de la comunicación con las rutas pavimentadas, sean estas provinciales o nacionales.

 

Es lógico escuchar que año tras año hay un deterioro creciente de las redes de caminos rurales pues aquellos se ven afectados no solo por fenómenos meteorológicos extremos, sino también por un tránsito de vehículos y equipos de trabajo que se ha intensificado significativamente tanto en su frecuencia como en el nivel de cargas. Los recursos nunca son los suficientes, pero en los últimos años la matriz coordinada productores, municipios y DPV han dado muy interesantes resultados, superiores a las de décadas atrás.

 

Inversión en alza.

 

El perfil de la red terciaria se conforma de cuatro conceptos como la zona de camino, la calzada, trocha o carril, banquinas y cunetas. Si bien existe una planificación determinada para tener continuidad en las acciones, todos los programas para mantenimiento de la red terciaria se ejecutan de manera anual y en forma conjunta con los tres actores en cada ejido municipal.

 

Las dimensiones del territorio pampeano llega a los 144 mil kilómetros cuadrados, y allí hay una red terciaria que supera los abarca a toda la red dentro de esa enorme superficie. En la actualidad la red de caminos rurales de la provincia en su conjunto supera los 18.500 kilómetros. La norma Ley de Descentralización otorga las herramientas fundamentales para realizar la conservación de caminos en forma eficiente y en cada rincón del territorio pampeano.