Viernes 09 de mayo 2025

Joven no vidente se recibió de profesora de música

Redacción 25/02/2022 - 08.14.hs

(General Pico) - Guillermina Corrales, una joven no vidente de la ciudad, días atrás cumplió su gran sueño, al graduarse de profesora de música en el Instituto Superior de Bellas Artes (ISBA) de General Pico. En diálogo con LA ARENA destacó el esfuerzo que hizo durante todos estos años para llegar al título. En este sentido, se refirió a los y las docentes fueron empáticos con ella y le facilitaron el acceso al material del estudio.

 

La joven piquense, conocida en el ámbito cultural de la ciudad por haber participado en numerosas ocasiones de distintos espectáculos públicos, hace algunos días rindió la última materia del Profesorado de Música que se dicta en el ISBA y logró el esperado título.

 

"Al principio no caía de la noticia, de hecho no me dejaron si quiera llorar un poco que ya estaban todos ahí. La única condición fue que no me tiraran comida, que me tiraran espuma nada más. Obtuve el título del Profesorado de música, que sirve para el nivel primario, secundario y terciario. El programa que yo tuve es de cuatro años y por lo general se toma el quinto año para hacer la tesis. Ese quinto año me agarró la pandemia y digitalizaron todo. Por un lado, estuvo bueno, pero no de la manera que hubiese querido, porque empezaron a hacer plataformas para inscribirse en los parciales y finales y se hizo para mi un poco inaccesible. Ese año me frustré bastante porque yo uso un lector de pantalla que verbaliza todo lo que hay en la computadora y hay páginas que si no son accesibles, no me lee nada", contó.

 

Además, agregó: "Al principio hasta que me adapté, me costó muchísimo y en algunas cosas tuve que pedir ayuda porque seguía media perdida. En toda la cursada tuve problemas con los libros que no eran todos digitales, pero con la pandemia se digitalizó todo y me sirvió mucho".

 

Empatía.

 

Guillermina contó que algunos y algunas docentes a quienes se cruzó en la carrera, fueron muy empáticos con ella y le facilitaron el acceso al material de estudio, a través del escaneo de los textos. Sin embargo, la mayoría de las veces no encontraba esta respuesta.

 

"Hubo varios inconvenientes que fueron muy incómodos y por suerte mi familia estuvo ahí para apoyarme. Ellos fueron los único por los que terminé la carrera, porque me apoyaron en los momentos más críticos, cuando no quería seguir estudiando", dijo.

 

Por eso, en el final del recorrido que terminó con su graduación, destacó a quienes la ayudaron en este largo camino, como el músico y docente Jonathan Fernández.

 

"Lo conocí como profesor en la Escuela de Ciegos y cuando empecé a estudiar en Bellas Artes, lo tuve en segundo año. Ya después de eso terminamos haciéndonos amigos. Es una persona a la que agradezco un montón porque siempre tuvo buena predisposición y estuvo dispuesto a ayudarme", dijo.

 

Proyectos.

 

Guillermina también se acordó del profesor de música y canto, Jorge Sosa, con quien aprendió a tocar el piano a la corta edad de diez años.

 

"El me llevó por el camino de la música. Me empezó a enseñar piano y a los 10 años ya estaba tocando. Después empecé a cantar, empecé a tocar la guitarra y a cantar en todos los eventos", dijo.

 

Tras haber obtenido de manera reciente el título, la joven piquense piensa en algunos proyectos laborales y en otros también pedagógicos, para que otras personas que padecen algún tipo de discapacidad, no se choquen con las barreras que encontró ella.

 

"La idea es pensar algunos proyectos que puedan modificar la situación que yo viví o algunas situaciones que me perjudicaron. La idea es crear proyectos para todo aquel que curse la carrera de música, pueda tener conocimiento sobre como enseñarles a las personas con discapacidad", puntualizó.

 

'
'