La Pampa explora los mercados de carbono
La secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Vanina Basso, quien también es coordinadora de la Comisión de Cambio Climático y Calidad del Aire del Consejo Federal de Medio Ambiente (Cofema) formó parte este mes del panel “Estado de situación del Cambio Climático en Argentina - Visión Nacional y Planes de Acción”, donde se discutieron los principales desafíos y oportunidades que enfrenta el país en su camino hacia la sostenibilidad.
Basso explicó que La Pampa está actualmente “estudiando las diferentes oportunidades, estudiando el tema, porque como gobierno provincial queremos avanzar en los mercados de carbono. Si hablamos de algunas otras provincias, por ejemplo Misiones, está un poco más avanzada en el tema, están con consultorías y demás, pero todavía no lo han podido establecer definitivamente. No han podido lograr aún los certificados”, detalló.
Y agregó que “entonces nosotros estamos aprendiendo de la experiencia de esas provincias, también ver cómo es el mercado y las alianzas público-privadas. Estamos evaluando también la posibilidad de crear un mercado interno provincial, y en ese caso tenemos que estudiar también cuál es la oferta y la demanda. La actual es una fase de estudiar el mercado y cuáles son las diferentes oportunidades de estas herramientas, que para nosotros tienen como fin el desarrollo sostenible”.
Legislación nacional.
En esa línea, Basso dijo que “estuvimos viendo que Nación está de largar una legislación que sería con derechos de emisión que irían de la mano con los bonos de carbono, entonces estamos estudiando todo el panorama para ver qué es lo que nos convendría a nosotros como provincia, para ver qué sería lo más oportuno para poder establecer”.
“Pero estos mercados de carbono en realidad, el acceso además de para la provincia, es para empresas, para comunidades, para diferentes actividades. El mercado de carbono es un instrumento que le pone un precio al carbono justamente, y que se puede usar para tratar de controlar y reducir emisiones de gases de efecto invernadero. El fin desde la Secretaría es reducir esas emisiones de gases de efecto invernadero. Entonces estos mercados de carbono serían una herramienta para fomentar estas prácticas que reduzcan compensación de misiones y demás”, acotó.
Voluntarios.
Basso explicó que “estos son mercados voluntarios, no están establecidos por normativa provincial, son de adhesión voluntaria. Por eso estamos analizando la oportunidad, de esto que es algo muy incipiente. Es importante que esto fomentaría a que las empresas, más allá de los gobiernos, fomenten la explotación responsable y sostenible de los recursos. Aprovechar como herramienta de oportunidad a las certificaciones ambientales, con el objetivo de fomentar la explotación responsable y sostenible de los recursos”.
“Este fue uno de los temas que estuvimos hablando en la Cámara de Empresarios del Medio Ambiente, pero fue mucho más amplio, y mi mensaje en el en la Convención fue en representación del Cofema, porque en La Pampa desde este año tenemos a cargo la Coordinación de la Comisión de Cambio Climático y Calidad de Aire. Es decir que fui a hablar en representación de 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Bueno Aires, y a dar la postura en cuanto a lo que es cambio climático y el estado situación de la Argentina”, explicó.
Institucionalidad.
En ese marco, la funcionaria señaló que hizo hincapié “por un lado en la institucionalidad ambiental y el federalismo, y la importancia de mantener y fortalecer esta institucionalidad ambiental. Porque fue construida a lo largo de mucho tiempo. Asegurar este federalismo de concertación en el cual las provincias seamos en el diseño de políticas públicas, que nos sirvan y beneficien a todas las provincias. Otro de los puntos centrales fue la urgencia de la acción climática, destacando esto que no se puede retroceder en todos los avances que hemos logrado hasta ahora en cambio climático”.
“En eso es pionera La Pampa, por eso tenemos la coordinación la comisión de cambio climático, porque fuimos la primera provincia en tener un plan de respuesta al cambio climático aprobado técnicamente por Nación. Somos modelo en esto y también con nuestro plan y proyectos de energías renovables, fomentando la sustentabilidad en la matriz productiva. En ese modelo estamos muy bien posicionados, eso nos da voz y la idea también es tener voto. Queremos participar en la toma de decisiones, en este contexto nacional arduo donde lo ambiental perdió poder y relevancia, y donde tenemos un gobierno nacional negacionista del cambio climático”, enfatizó.
“Hoy el valor de los recursos naturales pasa exclusivamente por leyes del mercado, entonces considero que nuestra voz es importante, porque nosotros tenemos otra mirada”, cerró.
Acuerdos para intercambiar permisos.
Los mercados de carbono son una de las herramientas disponibles para abordar el cambio climático. Se trata de acuerdos en los que países, empresas o personas intercambian permisos para emitir dióxido de carbono (CO2), a menudo conocidos como créditos de carbono.
Según un informe del sitio Chequeado, si bien existen distintos tipos, su funcionamiento se resume en que los países y empresas pueden reducir sus emisiones de carbono por debajo de ciertos niveles acordados y vender el “permiso” de emisiones sobrante (en forma de créditos de carbono) a otros que siguen contaminando por encima de esos límites. “El dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, se transforma en un instrumento transable, lo que luego da lugar a un mercado de carbono”, explicó al medio Francisco Calise, gerente de desarrollo de negocios en la start-up Carbón Neutral +. Y agregó: “Se comercializa un intangible; es decir, cada tonelada de dióxido de carbono que fue evitada de ser emitida o capturada”.
Estos mercados son una forma de trasladar las consecuencias del cambio climático, como olas de calor más frecuentes e intensas, inundaciones y sequías, a los contaminadores, que tendrían que gastar dinero para comprar más créditos para seguir con sus actividades contaminantes. Es un incentivo financiero para reducir las emisiones, según explica la organización Carbon Market Watch.
Calise indicó que establecer un mercado de carbono mundial, o incluso nacional, es una tarea difícil. Hay riesgos importantes de que los sistemas contengan lagunas que pueden hacer que esta política tenga de hecho un impacto escaso o nulo en la reducción de las emisiones, algo que se quiere evitar con la efectiva implementación del Acuerdo de París firmado en 2015.
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