“La pobreza no se condice con la riqueza del país”

“Si Dios quiere y Aerolíneas también, voy a estar en Santa Rosa y también en General Pico. Es una buena oportunidad para estrechar vínculos, sobre todo vínculos políticos. Estoy muy contento por esta invitación”, dijo Mempo Giardinelli, el docente y escritor chaqueño desde su casa de Resistencia. El candidato a presidente por la Coalición Paz y Soberanía habló ayer con Radio Noticias 99.5 para dar detalles de su propuesta.

 

-¿Has estado en La Pampa?

 

-Sí, un par de veces. Una vez estuve de paso y la otra fui a dar una charla a la Universidad. Y tanto La Pampa como Chaco que es mi provincia nacieron a la vida constitucional juntas.

 

-Vas a estar el miércoles, a las 21 en Santa Rosa, en “La Maroma”. ¿De qué vas a hablar?

 

-Lo que me interesa es el diálogo con el público, no voy en plan de conferencista como lo hago en la academia, en la universidad, donde voy como profe y hago de profe. Acá voy de compañero y de ciudadano preocupado por la situación política y por el futuro de nuestra patria. Vengo trabajando mucho sobre el río Paraná, sobre nuestra autonomía. Son los temas que vengo trabajando. Formo parte de un colectivo que fundé en 2001, durante la crisis, que se llama “El manifiesto argentino”. Y ahora estoy en una patriada con mucha gente de distintas provincias y básicamente de la provincia de Buenos Aires, del conurbano más exterior de la ciudad, con una propuesta de presentación a elecciones, en una coalición por la paz, la patria y la soberanía, que son tres conceptos fundamentales. Sabemos que tenemos una limitación extraordinaria en términos electorales, pero capaz que damos una sorpresa porque estamos sintiendo que mucha gente, en muchas provincias, apoya esta fórmula presidencial. Estoy acompañado por Bárbara Solernou, que es una docente bonaerense y una militante sindical de los astilleros Río Santiago. Y estamos uniendo un poco nuestra voluntad porque, si bien todos abrevamos y somos parte del kirchnerismo, porque la bancamos a Cristina desde hace años, la queremos y estamos con ella, si ella no quiere participar, no la dejan, la proscriben o lo que sea, entendemos que hay que respetar su voluntad.

 

-Advertiste que estamos ante una oposición muy peligrosa. Uno ve el crecimiento de Javier Milei y de Patricia Bullrich y realmente asusta. ¿Por qué ha pasado esto?

 

-En gran medida porque hay un descontento comprensible, no compartible, en muchos sectores de la ciudadanía. Hay un nivel de pobreza que no se condice con la riqueza de este país. Hay un nivel de desencanto político que tampoco se condice con una sociedad que hasta ahora venía siendo politizada, consciente, responsable, exigente… Creo que uno de los problemas ha sido el gobierno de Alberto Fernández, que nos ha defraudado a todos y a todas. Incluso hasta el punto de que se retira comprando un avión presidencial que no se necesita para nada y debe haber costado fácil 50 ó 100 millones de dólares. Es una estupidez hacer ese gasto en este momento, es lo más imbécil que hay. Y ese tipo de cosas fastidian mucho a la sociedad. No justifico para nada a los violentos y provocadores. Personajes como Milei o Bullrich son peligrosos, sobre todo porque no son demócratas. Son del modelo dictatorial, de la violencia. Una viene de la violencia y el otro no se sabe de dónde viene. No es bueno para la República. ¿Cómo no va a estar enojado el pueblo argentino?

 

-Hay mucha decepción con Alberto.

 

-Pero claro, hemos apoyado, hemos votado, fuimos disciplinados, marchamos veinte de veces a las plazas de la república, hemos votado diputados y senadores, pero… Incluso no estoy convencido del todo con ciertas candidaturas que se vislumbran ahora, pero prefiero hablar de eso cuando nos juntemos.

 

-Tu candidatura será desde el Frente de Todos o vas a ir por fuera.

 

-Nosotros nos consideramos defraudados por el Frente de Todos. Salvo Cristina, el resto no nos representa. Seremos pocos o muchos votos, no se sabe, pero los que seamos queremos otra cosa, no queremos más de lo mismo. ¿Qué diferencia hay entre Massa y Alberto Fernández? Ninguna. Eran del partido Renovador, hicieron su juego. Por eso mismo muchos sectores pequeños, testimoniales, modestos, en algunos casos trabajadores, estudiantes, gente normal, que labura todos los días, que estamos pasando una situación muy compleja, nos juntamos y me han ofrecido esta candidatura, que puede ser testimonial, pero a lo mejor damos una sorpresa, no sé.

 

-Me ha pasado como votante ir a votar candidaturas testimoniales, y luego me he arrepentido, pensando que de ese modo le di la chance de ganar a alguna de las fuerzas mayoritarias que no era para nada lo que quería para el país.

 

Es verdad, ese es el riesgo. La otra cara de la moneda es que votás de otra manera y luego te sentís traicionado. Es parte del problema que tiene la ciudadana o el ciudadano común desde Tierra del Fuego a la Quiaca con el caso de sus gobiernos provinciales, que algunos son muy buenos y eficientes, pero hay provincias que están muy mal. Frente a eso lo que queda es aceptar y seguir las reglas del juego, sabiendo que se puede llevar un chasco, o intentar un camino que pueda ser novedoso, original, que pueda generar una sorpresa, pero no porque seamos lindos los candidatos, sino porque la sociedad está harta y tiene razón.

 

-¿Cómo viste a Cristina en el acto del 25 de Mayo?

 

-Lamentablemente no pude ir a las últimas expresiones de ella, a quien acompaño, respeto y quiero. Creo que volvió a un discurso político, más que organizativo que fue en otros casos o cuestiones personales de ella. Fue un discurso de lectura de la realidad argentina y de la vida política. Claro que no avanzó más allá de eso. A mi me hubiera gustado que fuera más allá y que dijera a quién vamos a votar si ella no va a ser candidata. Es cierto que dejó señales, puede ser Axel -ojalá-, puede ser Wado… No es casual que quien estaba sentado a su derecha era Axel. Esas lecturas políticas hay que hacerlas.

 

-También estaba Massa.

 

-También por supuesto. Al que le guste que lo vote.

 

-¿Y Wado de Pedro?

 

-Es que no es una cuestión de gustos. Es cuestión de cómo se propongan las cosas, de qué manera uno valore en el momento del voto, como poner en la balanza. Hay que pensar si se le cree o no en comparación con los demás. Imagino que van a presentar más candidatos. Está Rossi, está Scioli…

 

-Scioli no se baja.

 

-¿Y por qué se va a bajar?

 

-¿Estás de acuerdo con las PASO o tiene que haber un candidato único?

 

-Hubiera preferido un candidato único y que fuera Cristina.

 

-¿Qué concepto tenés de La Pampa y de su gobierno?

 

-Sé que hubo una reelección, bastante sólida. No lo conozco al gobernador, pero es un indicador positivo, sobre todo si lo que había enfrente era el horror que es la política argentina. A nosotros nos pasa con (el gobernador de Chaco, Jorge) Capitanich. Uno cree que se equivocó, que pudo haber hecho esto y no lo hizo, pero cuando ve lo que hay enfrente, es un horror en términos políticos. Impresentable en términos de una puja democrática, de una confrontación de ideas. Hoy la política argentina está muy deslucida. Todo lo que se discute hoy son puestos.