La Teresa Pérez quiere su casa

La biblioteca popular Teresa Pérez celebró sus 14 años de vida en el barrio Escondido. Atravesaron una pandemia pero los sueños no se cortaron. Las personas que integran la institución buscarán los fondos que necesitan para escriturar su terreno y comenzar a construir su edificio propio.

 

El sábado, el barrio Escondido se vistió de fiesta y disfrutó de una noche cálida llena de espectáculos para los más chicos y grandes. El Salón de Usos Múltiples funcionó de ventana para las exposiciones de los productos realizados durante el año en la biblioteca. También había una cantina porque en este evento nunca falta la buena comida.

 

Todo comenzó después de las 20 al aire libre. En esta oportunidad, el tiempo no jugó una mala pasada, a diferencia del año pasado que los festejos se tuvieron que suspender por una intensa lluvia. Muchos llevaron sus reposeras y su equipo de mate para disfrutar de la jornada hasta el momento del choripán.

 

Antes de que comiencen los diversos espectáculos lúdicos y musicales, las integrantes de la Comisión Directiva de la biblioteca popular Teresa Pérez dieron la bienvenida a todos los presentes. Hicieron hincapié en que forman parte de una asociación sin fines de lucro, "por donde circula diariamente alrededor 50 personas de todas las edades".

 

Múltiples actividades.

 

"Los corazones agregan que desde hace más de 14 años es una casa grande, de ventanas amplias y puertas siempre abiertas, donde muchas personas encuentran una manera de ser felices", indicaron. Cabe destacar que en el lugar funcionan múltiples actividades: espacio de biblioteca y de promoción de la lectura, acompañamiento escolar, taller de huerta para mujeres, fútbol para niños y niñas, taller de costura, carpintería, cerámica, arte y dibujo, terminalidad educativa y jornadas culturales y especiales donde las mujeres del barrio construyen conocimiento sobre diversas artes y oficios.

 

"Desde hace más de 14 años y una pandemia de por medio, participamos de la construcción de la historia del barrio Escondido, cuyos habitantes son parte de la construcción de la historia de esta biblioteca", desarrollaron y aseguraron que "además de fomentar el acceso a la lectura, fomentamos el acceso a los derechos básicos de niños, niñas, adolescentes y adultas, derechos en su mayoría vulnerados y librados a la suerte".

 

Sueños.

 

"La biblioteca es casa y también hogar, diverso, amplio, desobediente, singular, que comparte juegos, charlas, meriendas, poesía, emociones y sueños, como terminar el secundario o animarse al trabajo en cooperativa, como es el caso de Las Caléndulas que hoy presentan sus productos textiles", manifestaron.

 

Pero luego de los festejos, las mujeres comenzarán un trabajo de gestión para conseguir los fondos que "para escriturar nuestro terreno que es donde actualmente está nuestra huerta. Y el año que viene iniciaremos la gestión para concretar nuestro sueño de tener edificio propio". El anuncio causó tal sorpresa y alegría que todas las personas comenzaron a aplaudir. "Pero los sueños, como las casas se construyen paso a paso, así que hoy nos toca celebrar un paso más", finalizaron.