Medanito y la división del PJ: una disputa de intereses sin explicación

El proyecto para una nueva licitación del área hidrocarburífera El Medanito, cuya concesión actual vence a mediados del año que viene, no para de hacer ruido en la Legislatura pampeana. La iniciativa, que tiene cuatro dictámenes en la Cámara, y sigue reservado en Secretaría.

Desde el primer momento hubo una cerril oposición de los demás bloques no oficialistas de la Legislatura, sobre todo de la UCR, que ahora piden una licitación para el “data room” que siempre consideraron fundamental para avanzar.

Pero aún dentro del Frejupa se advierten diferencias, tanto es así que el proyecto que más se acerca a lo enviado originalmente por Gobierno provincial es el dictamen del PRO, con el que sólo lo separa una cuestión de porcentajes. Pese a ello, desde el peronismo emitieron un dictamen a un proyecto que se diferenciaba del enviado en principio por el Ejecutivo, que podría fundamentarse en la intención de acercar posiciones con el resto de los bloques, pero que contó con la aprobación de los diputados del Frejupa y el rechazo de las otras bancadas.

El dictamen del Frejupa propuso que, previo al llamado a licitación, Pampetrol debía contratar a una consultora con demostrada solvencia para elaborar un "data room", a fin de garantizar un correcto ordenamiento de la información del área y su conocimiento por los eventuales oferentes. La crónica oficial de aquel entonces señala que Lovera fue el encargado de dar detalles de la iniciativa oficial. En ese marco, explicó que su propuesta tenía como base el proyecto de ley presentado por el gobierno provincial, con modificaciones en los artículos segundo, tercero y cuarto, vinculados con la contratación de una empresa para realizar el Data Room, la constitución de una comisión de clasificación y otra de preadjudicación y la posterior confección de los pliegos de la licitación.

Unilateralmente.

Llamativamente, y pese a que el Frejupa había acordado su propio dictamen, desde el vernismo luego salieron a posicionarse unilateralmente y a cuestionar la falta de información por parte de la Secretaría de Energía y Minería. Esta situación muestra a un peronismo encerrado en una disputa y no se alcanzan a distinguir las diferencias, a lo que se suma que no hay dirigentes o funcionarios que salgan a brindar las explicaciones correspondientes que requiere la ciudadanía ante un proyecto de esta magnitud.

Tampoco hay que perder de vista la contradicción en el planteo vernista por la supuesta falta de controles. Tiempo atrás la subsecretaria de Hidrocarburos era Cecilia Baudino, cuñada de Lovera que actualmente ocupa el cargo de vicepresidenta de Pampetrol. A esto se le suma que la directora con base en 25 de Mayo era la actual diputada vernista, Noelia Sosa. Por lo tanto, las acusaciones de falta de control serían contra sí mismas.

Leonel Monsalve, el intendente de 25 de Mayo, es macrista, y eso explicaría que el bloque PRO sea el más cercano para tratar de encarrilar el tema y llegar a un acuerdo con el proyecto de Ziliotto. Las cosas quedaron de tal manera que en una reunión en el recinto legislativo, en el que estuvo Monsalve, fue Lovera quien reprochó que no fuera el municipio de 25 de Mayo el que le exija al gobierno y a PCR el cumplimiento del actual contrato haciendo las perforaciones secundarias que no se están haciendo. Y fue más allá al decir que “a mí las matemáticas no me dan: ¿por qué ante la necesidad de recursos les favorecería que bajen las regalías al 10%, antes que mantenerlas al 35% como están hoy?”.

Según pudo saber este diario, el vernismo cree que PCR está presionando al gobierno –acaba de suspender a 90 operarios–, para que se apure el proceso licitatorio, debido a que sería la única empresa en condiciones de presentarse ante la premura. Se trata de trabajadores de 13 empresas contratistas que cobrarán el mínimo del salario y no podrán ir a trabajar. Una demostración de la empresa que puede paralizar la producción cuando se le ocurra.

Idas y vueltas.

En cambio, lo que sí trascendió fueron las idas y vueltas -y presuntas intenciones- entre los distintos actores. Hay quienes recuerdan que en su momento, la principal espada de Verna en la Legislatura, dijo que el proyecto saldría en los próximos seis meses, dejando en claro que no había razones para apurar su tratamiento. También señalan que está claro que con este último movimiento Verna, desde su casa, sigue teniendo incidencia en la política lugareña.

Fuentes legislativas aseguran que durante la última reunión del bloque de diputados y diputadas del Frejupa, de la que participaron seis vernistas, tres legisladores de Convergencia y dos de Identidad Peronista, se generó un intercambio cuando, a través de la diputada Noelia Sosa, se dio lectura al comunicado crítico hacia el gobierno provincial en el marco de la situación generada por la empresa Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR), actual concesionaria del área.

Aseguran que los legisladores que integran el espacio de Convergencia manifestaron su rechazo a la redacción original del texto, al considerar que no reflejaba el espíritu de unidad ni la complejidad del momento. En ese contexto, propusieron una versión modificada del documento, que fue aceptada por quienes participaron de la reunión.

Paralelamente, se habilitó una reunión con el jefe de bloque, Espartaco Marín, junto al secretario general de la Gobernación, José Vanini y el gobernador Ziliotto, con el fin de avanzar en el llamado a licitación en la zona. El encuentro efectivamente se llevó a cabo.
Sin embargo, la sorpresa se generó más tarde: tras esa instancia de diálogo institucional, donde tanto el Gobierno provincial como el jefe de bloque, se enteraron a través de los medios que el comunicado original —no consensuado— que había sido difundido desde la casilla oficial del Frejupa. Allí se esgrimían duras críticas contra la Secretaría de Energía y Minería provincial.

El presidente del bloque, y conductor de Convergencia, Espartaco Marín, no respondió a las consultas que se hicieron durante dos días desde este medio. En los pasillos de la legislatura se especula con que su “desaparición pública” tiene que ver con las próximas elecciones legislativas, ya que pretende que la actual diputada nacional, Varinia Lis Marín, sea reelecta, y eso no sería posible sin la venia del mismísimo Carlos Verna.

Así las cosas, el vernismo se encarga de poner sobre la mesa su vigencia. Y no duda en ponerse enfrente del propio gobernador. La pretensión está puesta en seguir contando con la posibilidad de digitar nombres de cara a las elecciones que se vienen, tanto las legislativas de este año, pero también, mirando a las del 2027.