Rabinovich: "el menosprecio de nuestra tarea por parte de Nación es preocupante"

En el marco de la presentación de la Jornada de Ciencia y Técnica 2025 “Ciencia para comprender nuestra realidad”, la Universidad Nacional de La Pampa reconoció al prestigioso científico cordobés, Gabriel Rabinovich, con el Doctorado Honoris Causa de la casa de estudios.
Rabinovich expresó su “gran emoción por el reconocimiento”, y destacó fundamentalmente ante un Salón del Consejo Superior colmado que “emociona verlos a todos ustedes, especialmente en este momento tan difícil, defendiendo la universidad”. 
Agradeció a las autoridades de la UNLPam, y dijo que “es un gran honor para mí este enorme reconocimiento proveniente de la universidad pública, de alto vuelo, inclusiva y comprometida socialmente. Quiero agradecer a todas las personas que hicieron este evento posible. Es mi primera vez en Santa Rosa, mi primer viaje, y espero que vengan muchos por adelante. Por los años de construir ciencia y arte con los más profundos valores de ética, integridad y nobleza”. 
“Este reconocimiento no me pertenece a mí solamente, sino a todo nuestro equipo en su totalidad. A los estudiantes que eligen día a día nuestro laboratorio para realizar su tesis doctoral y a los becarios postdoctorales, técnicos e investigadores que nos eligen para llevar adelante su carrera científica. También es dedicado a aquellos ex becarios que se encuentran en distintos rincones del país, en Mendoza, en Salta, en Córdoba y el mundo, para llevar nuestra ciencia y nuestro corazón a distintas latitudes y a aquellos colegas y colaboradores que me han acompañado durante estos 30 años”, agregó. 

Distinción.
Asimismo, indicó que “sin duda, esta distinción le pertenece también a mis mentores y profesores de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, donde di mis primeros pasos. Especialmente a Carlos Landa y a Clelia Riera, mi directora de tesis. Al Hospitales de Clínicas, donde comencé mi carrera de investigador al llegar a la ciudad de Buenos Aires. Sin duda, al Instituto de Biología y Medicina Experimental, que nos albergó desde hace ya 18 años”. 
“Especialmente a Eduardo Charreau, un discípulo directo del Premio Nobel Bernardo Houssay, que confió en mí y en nosotros, para brindarnos un espacio. Le pertenece además a la Facultad que me permite enseñar y aprender, la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y a las Fundaciones sin fines de lucro que nos apoyan, y nos ayudan para poder hacer investigación, especialmente en estos momentos tan difíciles”, agregó. 

Inauguración de Galtec.
Por otra parte, Rabinovich destacó que “hace ya casi dos años, el 17 de agosto del año 2023, tuvimos la enorme alegría de celebrar, junto con más de 200 amigos, colaboradores y colegas, uno de los días más importantes de nuestra vida científica. Inauguramos una empresa de base tecnológica, Galtec, cuya misión es traducir descubrimientos de 30 años relacionados con galectinas y glicanos en tecnologías y productos biofarmacéuticos, que permitan dar más oportunidades a pacientes con cáncer y enfermedades autoinmunes”. 
“Hoy, durante mi presentación, quiero compartir con ustedes la historia de estos descubrimientos, esta dulce aventura que nos condujo a la creación de Galtec. Y hoy no quiero dejar de brindar mi mayor homenaje, agradecimiento y reconocimiento a la Universidad Pública y al Conicet. Todo el camino recorrido, todos los descubrimientos que surgieron de nuestro laboratorio, no hubieran sido posibles sin estas instituciones que me cobijaron toda mi vida”, enfatizó el científico.
Y resaltó que “en 1995 el Conicet me otorgó mi primera beca de iniciación en Córdoba. En 1999, una beca postdoctoral que me permitió arribar a la ciudad de Buenos Aires y en el año 2002, ingresé a la carrera de investigador de Conicet. A su vez, este proyecto involucró a un enorme número de becarios, investigadores y técnicos del Conicet. Tampoco hubiera sido posible sin los financiamientos por parte del ex Ministerio, actual Secretaría, de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica”. 
“En este sentido, las tecnologías de Galtec se hayan fortalecidas por una amplia propiedad intelectual, constituida por familias de patentes sostenidas hasta el año pasado por el Conicet y la Fundación Sales, que a través de un convenio firmado con la institución y ante la concreción de diferentes hitos establecidos, permitirá generar retornos a inventores, al Conicet y a las instituciones involucradas, estimulando de esta manera un circuito virtuoso que promueve la cooperación público-privada y las posibilidades de impactar en toda la sociedad”, agregó. 

Ser científicos.
Rabinovich aseguró que “si ser científicos es intentar en primer lugar, comprender las diferentes realidades, siento que no podemos desentendernos del paradigma dual que nuestra actividad nos impone. Aportar el desarrollo del conocimiento y garantizar que nuestros logros sean accesibles por igual a todos los hombres, a toda la sociedad. Pero no podremos solos”. 
“Necesitamos el apoyo de todos, particularmente de nuestros gobernantes que no pueden eludir sus responsabilidades. Que generen políticas públicas que cuiden la educación, preserven la salud de la población, particularmente de los más vulnerables y defiendan la ciencia y la tecnología”, subrayó. 

“Cada día más difícil”.
“En Argentina no solo podemos importar o generar tecnologías asociadas a descubrimientos de países centrales, sino que tenemos el talento humano y la potencia para desarrollar ciencia innovadora y original que impacte en el conocimiento universal y transforme el tejido social. Sin embargo, hoy la realidad de nuestros científicos es cada día más difícil”, aseguró Rabinovich. 
Y añadió: “La desfinanciación y menosprecio de nuestra tarea por parte del gobierno nacional es extremadamente preocupante, al igual que la incapacidad de hacer frente a los compromisos asumidos por parte de la Agencia de Promoción Científica y las dificultades que enfrenta el Conicet. En relación al ingreso efectivo de investigadores de carrera y fondos para subsistencia de los institutos”. 
“Esto, sumado a la falta de cuidado de nuestras queridas universidades públicas, nos plantea un horizonte muy complejo y nos convoca a una lucha colectiva para preservar lo logrado y no bajar los brazos. ¿Cómo podemos conseguir un país justo, rico, libre, federal e inclusivo, sin educación, sin cultura y sin ciencia, sin el cuidado de nuestros pacientes, de nuestros jóvenes y de nuestros queridos jubilados?”, cuestionó 
“Estamos a tiempo, están a tiempo de darse cuenta de esta realidad. ¿Y qué nos toca a nosotros? Tengo la firme convicción de que como hombres de ciencia debemos luchar por una sociedad más equitativa que contribuya a erradicar la desnutrición y la pobreza, investigar nuevas fuentes de energía, crear nuevos alimentos y medicamentos y aliviar con nuestro trabajo el sufrimiento de millones de pacientes en hospitales a lo largo y a lo ancho de todo el país. Esta debe ser nuestra misión, independientemente de los vientos políticos, de las mareas económicas y de los objetivos individuales”, ponderó. 

Cargos honoríficos.
Rabinovich fue distinguido con los cargos de profesor visitante Universidad de Maryland (Baltimore) desde 2003. Profesor visitante Universidad de Miami (Center of Diabetes Research, Miami) entre 2007 y 2010. Profesor visitante Dana Farber Cancer Institute (Harvard Med School, Boston) entre 2008 y 2014. Profesor visitante Universidad de París en 2012 y 2013.
Fue distinguido como doctor honoris causa de la Universidad Nacional de Córdoba (2014), Universidad Católica de Córdoba (2016), Universidad Nacional de San Luis (2018), Universidad Caece (2018), Universidad Nacional de Mar del Plata (2019), Universidad Nacional de La Plata (2022), Universidad de La República (Uruguay), Universidad Nacional de Misiones, Universidad Nacional de Salta, Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza) y Universidad Nacional del Litoral (2024), y ahora el de la Universidad Nacional de La Pampa.