Simularon un juicio por jurados a Camila O'Gorman y Ladislao Gutierrez en la UNLPam

Casi 174 años después del histórico fusilamiento, en el primer piso de la sede central de la UNLPam, un jurado popular declaró culpables a Camila O'Gorman y el sacerdote Ladislao Gutiérrez, pero lo hicieron en un juicio por jurados. Ambos fueron declarados culpables por la conmoción pública que causaron con su romance y su fuga posterior, pero la pena que les aplicaron no fue el fusilamiento.

 

El ejercicio tuvo lugar desde las 19 en el Salón Azul de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas en el marco de las asignaturas Taller de Litigación Penal e Historia de las Instituciones. Antes del inicio, los docentes Francisco Marull, Leticia Lorenzo y Marisa Moroni realizaron una breve presentación con agradecimientos a las y los estudiantes y los equipos de las cátedras. También al profesor de Historia neuquino Fernando Casullo y a la escritora Florencia Canale, autora de la novela histórica "Pecadora", sobre Camila.

 

Los roles.

 

Mientras la docente Lorenzo ocupó el lugar de jueza, las y los estudiantes se repartieron los roles de fiscales (acusación), abogados defensores de la pareja acusada, el jurado lo integraron profesores y profesoras de historia, y los testigos fueron encarnados por actores y actrices de una agrupación teatral. De ese modo fueron personificados el gobernador de Buenos Aires Juan Manuel de Rosas, su asesor en derecho canónico Dalmacio Vélez Sarzfield, y Manuelita Rosas, hija del gobernador y amiga de Camila, entre otros.

 

El estudiantado y el resto del reparto realizaron el ejercicio de litigación en base a las pruebas que demostraban el falseamiento de identidad, el engaño a los vecinos y vecinas de Goya donde se hacían pasar por maestros y los testimonios de las autoridades gubernamentales y religiosas que alegaban respecto al impacto social y moral que la pareja había causado al Estado y a la Iglesia.

 

El jurado, luego de deliberar, y tomando las leyes de la época para juzgar, concluyó en que Camila, una catequista de 23 años, y Ladislao, de 19 años, eran culpables pero no les impusieron la pena capital, como ocurrió en la historia real, donde no hubo juicio oral y público, sino una decisión de Rosas.

 

O'Gorman y Gutiérrez fueron fusilados en la mañana del 18 de agosto de 1948 en un cuartel ubicado donde hoy se asienta la localidad de San Andrés, en el partido de General San Martín, de la provincia de Buenos Aires.

 

Objetivos.

 

El ejercicio realizado ayer tiene como finalidad aportar a los estudiantes herramientas técnicas de producción, control y valoración de la información. El análisis de las normas y la identificación de pruebas pertinentes juegan un papel fundamental en el taller. Pero también son centrales la observación crítica de los contextos y la construcción de argumentos sólidos en consecuencia.

 

Quienes realicen el taller tienen la oportunidad de pensarse trabajando en un caso concreto y, desde ese lugar, comprobar las obligaciones que tiene una persona que litiga: obligaciones con el interés que se representa, obligaciones con los mandatos procesales específicos, obligaciones con la finalidad de gestionar la conflictividad de la forma más pacífica posible, obligaciones con la profesión que se ejerce.

 

En el intento de incorporar esas miradas, en el Taller de Litigación se pretende que quienes asistan se interesen por la investigación y el análisis en perspectiva y observar los cambios históricos que repercuten en el desarrollo normativo, en las intervenciones judiciales y en la comprensión social del sistema jurídico, identificamos este caso para el trabajo transversal de la cursada.

 

Los responsables del Taller de Litigación entendieron que trabajar con este caso permite visualizar los cambios sociales, normativos, políticos y judiciales en la mirada sobre los casos penales, a la vez que posibilitará observar cómo esos cuatro ámbitos (el social, el normativo, el político y el judicial) no se encuentran aislados sino que se retro alimentan en forma permanente.