"Tenemos pérdidas de $ 100 millones"

“Declaramos la emergencia, porque así como venimos no podemos sostener el funcionamiento de la universidad con los recursos que estamos recibiendo”, afirmó el decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas (FCEyJ), Francisco Marull, luego de que el miércoles se decretara la emergencia financiera, económica y presupuestaria en la Universidad Nacional de La Pampa.

En diálogo con Radio Noticias, dio datos precisos sobre los montos que recibe la casa de altos estudios pampeana. “Recibimos mensualmente una partida para poder afrontar todos los gastos. Veníamos recibiendo $ 71.250.354 para gastos de funcionamiento, y fue así hasta ese ajuste del 70 % tan anunciado por el gobierno nacional. Pasamos entonces de ese monto que mencioné a $ 121 millones con ese ajuste”.

“Lo que ocurre es que ese monto de $ 71 millones está atado a nuestro presupuesto de enero de 2023. Pero desde ese momento hasta acá, la inflación ha sido del 287 %, lo cual marca que hoy la universidad para funcionar necesita $ 217 millones. Esto hace que los $ 120 millones que nos están enviando todos los meses tengamos un desfasaje, una pérdida de unos $ 100 millones aproximadamente. Y esto es todos los meses, lo cual hace que no podamos sostener el funcionamiento de la universidad por muchos meses más”, explicó, y sostuvo que el presupuesto del 2024 “es el peor presupuesto del sistema universitario de 1997 a la fecha”.

Sin respuesta.

Ante esta situación, sostuvo que los reclamos caen en oídos sordos: “La semana pasada se hizo la reunión del Consejo Interuniversitario Nacional, todos los rectores del país estuvieron con el secretario de Educación y con el subsecretario de Políticas Universitarias, y todos los rectores les transmitieron esta situación. Todos le reclamaron a estos funcionarios los problemas que tiene la universidad y las respuestas realmente fueron absolutamente insuficientes, cuando hubo alguna respuesta”.

“Una de las cuestiones más complejas que existe hoy es que ni siquiera hay propuestas concretas del Gobierno, ni siquiera nos podemos sentar a discutir eso. Además, la universidad argentina funciona muy bien, es un ejemplo a nivel regional, internacional. Entonces desfinanciarla como se está haciendo no se comprende. Entro un poco en el campo de las especulaciones, pero yo creo personalmente que se apunta a desfinanciarla para poder señalarla y decir ‘miren qué mal que funciona la universidad, tenemos que privatizarla para que funcione mejor’”, sostuvo.

Económicas y Jurídicas.

Marull también detalló cómo afecta este recorte concretamente a su facultad: “En marzo de 2023, pagábamos de servicio de limpieza $510 mil, hoy estamos pagando $ 2.263.700, un 343 % aumentó. O el agua, una cosa básica: en marzo del 2023 pagamos $ 31.500. Hoy estamos pagando $ 158 mil, un aumento del 400%”.

La escasez de fondos también afecta el dictado de clases. “Los gastos de funcionamiento -explicó- también los usamos para nuestros profesores viajeros, porque hay carreras que son relativamente nuevas y necesitamos profesores de otras universidades para que vayan formando recursos locales. De profesores viajeros en marzo del 2023 pagábamos $ 474 mil pesos; en marzo del 2024 pagamos $ 663.400”.

“Cuando empezamos este año con el dictado de clases ya empezamos a restringir nuestros gastos. A nuestros profesores viajeros le hemos dicho: de los viajes que ustedes hacían, solo podemos pagar hasta aquí. Ya se está resintiendo el dictado de clases, y no podemos seguir así”.

Emergencia.

El decano de la FCEyJ explicó qué significa que la UNLPam haya decretado la emergencia: “Le permite simplificar algunos procedimientos para, por ejemplo, hacer contrataciones de manera más directa y poder optimizar los recursos; reestructurar partidas destinadas a determinados fines y las podamos destinar a otros; renegociar ciertos contratos que se han acordado y que la ecuación económica financiera hoy no permite que los sigamos afrontando”.

No obstante, lamentó que la necesidad de cubrir los gastos necesarios implique descuidar otros gastos importantes. “Para hacer esto vamos a restarle fondos a algunos de nuestros programas, por ejemplo los de investigación. Obviamente la UNLPam no quiere hacer esto porque no queremos resignar funciones que consideramos sumamente importantes para el desarrollo de nuestro país, como son la investigación y la extensión. Pero estamos en una situación crítica y este es el único camino que nos queda por delante”.

Marcha.

Por último, remarcó que desde todas las facultades se está convocando a estudiantes a la marcha federal en defensa de las universidades públicas, que en Santa Rosa será el martes 23 desde las 18.30. “Es fundamental que el estudiantado se haga protagonista del reclamo. Se tiene que hacer sentir porque necesitamos que la sociedad comprenda qué importancia le da a la universidad pública en nuestro país y en nuestra provincia”.

Luz: más de $ 5 millones.

La situación presupuestaria crítica que atraviesan las universidades nacionales comenzó a presentar consecuencias concretas en los últimos días. El caso más resonante fue el de la Facultad de Medicina de la UBA, cuyas autoridades decidieron cortar el suministro eléctrico de todas las áreas comunes y limitar el uso de los ascensores que sólo pueden utilizar personas con movilidad reducida en su sede, un edificio de 16 pisos situado en el barrio porteño de Recoleta. La decisión fue tomada por el Consejo Superior, debido a la imposibilidad de afrontar los gastos, ya que los valores que llegan en las facturas son 7 veces más elevados que en abril de 2023, lo que se traduce en un incremento del 577%.

Un caso similar ocurre con la Universidad Nacional de La Pampa, que aún no llegó a este extremo. Fuentes de la UNLPam consultadas por este diario revelaron que la factura de energía eléctrica se multiplicó por cinco si se compara 2023 con 2024.

"En marzo del año pasado se pagó 1,2 millones de pesos", revelaron. Sin embargo, por la misma boleta en marzo de este año la cifra supera los 5 millones de pesos.

Estos números revelan no solo el impacto del congelamiento de los fondos que se giran a las universidades, que no permiten afrontar los gastos de funcionamiento. También grafican lo que implicó la decisión de Nación de liberar el mercado energético y aumentar las tarifas energéticas, en respuesta a la mega devaluación impulsadas por la gestión de Javier Milei.

Un abrazo a la ciencia argentina.

Las escalinatas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNLPam fueron la sede pampeana del “Abrazo Mundial” a la ciencia argentina: se leyeron cartas de instituciones científicas e investigadores de todo el mundo que fueron enviadas al Conicet, en defensa y apoyo a la labor científica del país.

Desde las 17.30 de ayer se desarrolló la iniciativa que tuvo réplicas en distintos puntos del país. “El 17 de abril, la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Técnica de Argentina (RAICyT), junto al colectivo Elijo Crecer, entregaron más de mil cartas que colegas de todo el mundo enviaron en apoyo a la ciencia argentina”, explicó la docente e investigadora Victoria Ferreyra. “El Gobierno nacional está desfinanciando la ciencia y técnica, no ejecuta dinero a proyectos ya adjudicados, retrasa los llamados a nuevos proyectos y despide a trabajadores administrativos y personal de apoyo a lo largo del país. Todo esto impide el desarrollo normal de las actividades de investigación”.

Luego de que docentes, estudiantes e investigadores leyeran múltiples fragmentos de las cartas enviadas al Conicet, se hizo una foto grupal. “Esto se hizo en el marco de muchas otras acciones de visibilización que se están llevando adelante en todas las facultades”, contó a LA ARENA Nora Ferreyra, decana de Exactas y Naturales. “La verdad que tuvo mucha repercusión, son más de mil cartas que recibió el Conicet ; hay hasta premios Nobel que han enviado cartas. La verdad que el momento actual es un momento muy triste para la ciencia, pero por otro lado es reconfortante recibir tanto apoyo mundial y saber que se nos reconoce a los científicos y a la educación de Argentina”.