Domingo 28 de abril 2024

Una conexión que era imprescindible

Redacción 03/01/2023 - 08.00.hs

Finalmente -aunque tuvo que esperar más de lo deseado- Carina Alejandra Cisneros (48), la mujer que vive hace unos tres años en Tello Norte 1572 -pegado al Santa María de La Pampa- podrá tener a mano la insulina que necesita imperiosamente para vivir en una heladera de su propia vivienda. En el lugar carecía de energía eléctrica y su padre -todos los días- debía trasladarse desde el Peñi Ruca, en otro sector alejado de la ciudad, para llevarle los medicamentos que para ella son vitales.

 

Es verdad que la casita en la que reside Carina está en un asentamiento, y es comprensible que desde la Municipalidad no se quiera convalidar que se levanten viviendas en sitios no habilitados. Pero allí el padre de la mujer, Héctor “Camacho” Cisneros, con mucho esfuerzo, empleando todos sus ahorros pudo construirle una casita adecuada a las circunstancias.

 

Sin piernas.

 

Ella perdió ambas piernas y se moviliza en una silla de ruedas: padece de una neuropatía diabética crónica, y se vino a vivir a Santa Rosa hace tres años, cuando se le empezaron a lastimar por la enfermedad. "Primero me amputaron una pierna y al año la otra; y la verdad es que es algo que no le deseo a nadie", cuenta sobre su triste situación.

 

“Camacho”, su papá, que tiene ese apodo porque alguna vez se dedicó al boxeo- vive en el barrio Peñi Ruca, y quienes lo conocen lo tienen como "un hombre muy laburante. Fue él quien con sus ahorros me ayudó a construir esta vivienda porque en la suya yo no podía vivir, porque no tiene las condiciones para poder movilizarme con la silla… hizo la casa con sus ahorros, con puertas amplias, con un baño adecuado... “Pero no tenía luz”, se lamentó en su momento Carina.

 

Al carecer del servicio de energía eléctrica, no podía mantener en su propia vivienda los medicamentos que necesita -es insulina dependiente-, y se los debía alcanzar diariamente su padre trasladándose de un sector alejado de la ciudad donde reside.

 

Cisneros ayuda a su hija en forma permanente, igual que el hermano Ceferino que en Guatraché trabaja con los menonitas haciendo fletes. Carina trabajó 20 años en tareas de limpieza en la Comisaría de Miguel Riglos; y tiene una hija, Luján, de 24 años, que es empleada de comercio y también hace tareas de limpieza y que en lo que puede también colabora con su madre.

 

Cuestión humanitaria.

 

Cuando LA ARENA publicó la situación, fue el presidente de la CPE Santa Rosa, Alfredo Carrascal, quien sostuvo que desde la entidad se iba a hacer lo posible para resolver el tema “como prioritario por razones humanitarias".

 

También desde el programa La Pampa Va -se emite los domingos por la mañana en Radio Noticias- hace meses se informó del tema y fue el concejal José Carlos Depetris (que tiene relaciones con la Cooperativa Eléctrica) quien se comprometió a informar cómo estaban los trámites.

 

Lo cierto es que el Municipio dio su aval, y antes de finalizar el año le conectaron la energía eléctrica a Carina por vía de excepción. Después la misma mujer se encargó de agradecer las gestiones de Carrascal, Depetris y del propio intendente Luciano Di Nápoli, que entendieron que antes que nada está la vida. Que había razones humanitarias que requerían una solución urgente.

 

La burocracia y la gente.

 

No obstante cabe señalar que desde que se conoció el tema pasaron seis meses hasta que la semana anterior se hizo la conexión. Podría servir como ejemplo para que quienes tienen alguna responsabilidad como autoridad -en cualquier ámbito de que se trate-, entiendan que la burocracia muchas veces no hace más que entorpecer las vidas de las gentes, como le pasó a Carina.

 

¿Porque se podría haber solucionado en mucho menos tiempo? Todos sabemos que sí. Y la dirigencia debe tomar cuenta que se deben manejar con prontitud los temas que lo ameriten.

 

Pero al cabo, esta vez cumplieron. Ahora Carina podrá prescindir de la heladerita de tergopol que su padre le cargaba con hielo para colocar sus medicamentos en la heladera eléctrica. Y podrá también disponer al menos de un ventilador en las jornadas agobiantes de este tiempo. Porque de verdad, hay que entender que ya tiene bastante con su enfermedad como para seguir sufriendo por cuestiones administrativas, dependiendo de la buena disposición de algún funcionario.

 

' '

¿Querés recibir notificaciones de alertas?